La Prima de Messi | Neymar y Tú

44: Guerra de Zapatos y Extensiones caídas

- ¡Sara, tienes visitas!- se escuchó el grito de Antonella desde el piso de abajo.

¿Visitas? No esperaba a nadie, Ney no me había escrito tampoco.

- ¡Ya voy!- grité.

Agarré mi celular que estaba en la mesa de noche y bajé las escaleras.

- ¡¿Qué?!- grité al ver quiénes eran.

- ¡Ahhhh!- gritaron ellas de vuelta.

Corrí hacia ellas y las 3 nos abrazamos.

- Habían desaparecido desde hace un buen rato- dijo Antonella riendo.

- Es verdad. Paula, Rafaella ¿Dónde se habían metido?

- Yo estaba en Londres, tú sabías eso, y le dije a mi hermano mayor la semana pasada que vendría solo que no sabía cuándo exactamente- sonrió.

- Claro, claro. Él nos contó.

- Pues, yo estuve llena de trabajo estos días. ¿Qué te parece que mi hermana llegaba hoy de Italia, entonces fui a buscarla al aeropuerto y me encontré a Rafa corriendo con unas maletas? Ni siquiera me avisó que venía- contó Paula y nos echamos a reír.

- Me decidí muy rápido, a penas le conté a mi hermano- seguimos riendo.

- Esperen, esperen... hablando en serio- no podía contener la risa. - Em... ¿Todo eso acaba de ocurrir?

- ¡Sííííí!- exclamaron con voz aguda.

- Llevé a Rafa a casa de Neymar, después me quedé en casa de mi hermana pero luego Rafa tuvo la idea de sorprenderte- dijo Paula.

- Que maravilloso- dije.

***

- ¡Por el amor de Dios, Neymar y tú tienen que venir a Londres conmigo! Está decidido- exclamó Rafaella con una gran sonrisa.

- Sería genial, pero ¿En qué momento? Las vacaciones se acaban, yo tengo que regresar a casa y Neymar tiene trabajo con el equipo.

- Y yo tenía que estudiar, supuestamente, pero estoy aquí- guiñó un ojo. Rafaella era muuucho más relajada que yo en ese aspecto.

Yo estaba muy comprometida con la universidad, solo que no lo demostraba tanto. No al nivel de mi mejor amiga Kate, que lo único que hizo el último año de la escuela fue hablar de lo maravillosa que era la medicina.

Bueno, volviendo al tema de Londres, había decidido quedarme más tiempo tal vez si lo conversaba con Ney a ver qué tal está su agenda podríamos usar esos días para ir con Rafaella a Londres. Por supuesto, no le diría eso en este momento.

Decidimos ir a un centro comercial después de que ellas 2 fueran a casa de mi primo, llevábamos como 2 horas.

Estábamos buscando a Paula que se nos había adelantado y dijo que la buscáramos en una zapatería de no recuerdo cuál nombre.

Finalmente la encontramos y terminó por arrastrarnos por la tienda para que viéramos un zapato de tacón que le había gustado.

- ¿Acaso no es hermoso? Me lo llevaré- dijo señalando el estante vacío.

- Paula te volviste loca- afirmó Rafaella.

Paula frunció el ceño y cuando vio el estante, se dio cuenta de que estaba vacío.

- Ay, pero ¡No puede ser! ¿Quién se lo ha llevado? Estaba aquí hace 2 segundos- dijo y se fue inmediatamente a buscar a una de las vendedoras para preguntarle qué había sido de su querido zapato.