La Prima de Messi | Neymar y Tú

14: Auto de Neymar

Sentí una mano tocar mi hombro izquierdo. Lionel y Antonella se callaron.

Me di la vuelta y al ver quién era lo abracé sin pensarlo. Tenía el cabello un poco mojado, seguramente tomó una ducha.

- Wow- murmuró aún abrazado a mí.

- Gran juego- dije.

Escuché que mi primo se aclaró la garganta fuertemente. Neymar y yo nos soltamos y sonreímos inocentemente.

- Hmm... ¿Y... cuáles son sus planes? Porque nosotros nos iremos a casa pero uds... bueno...- preguntó Lionel.

- Emm... bueno ya es muy tarde pero que tal si Sara y yo nos vamos en mi auto hasta tu casa- ofreció Neymar.

Lionel me lanzó una mirada de advertencia, no del todo dura también había algo de diversión en ella, y luego dijo: - Por mí está bien.

Neymar me tomó de la mano y me llevó hasta su auto. Abrió la puerta del copiloto para que yo entrara y luego la cerró.

- Veo que te gustó mi camisa- comentó mientras encendía el auto. Medio sonreí sin que él se diera cuenta y lo único que pude decir fue: - Sí.

- Que bueno- dijo con una sonrisa. Dios... adoraba su sonrisa, era perfecta.

- Bien y... ¿Cómo conseguiste mi número?- pregunté. Sabía que era la peor forma de empezar una conversación pero fue lo único que se me vino a la mente y no quería quedarme callada.

Neymar rió y arrancó el auto.

- Me tienes que prometer que no le contarás a tu primo- me advirtió divertido.

Reí y dije: - Prometido.

- Tu número lo saqué del celular de él- me confesó un poco apenado y yo empecé a reír.

¡Si él supiera que yo había hecho lo mismo cuando me llegó su mensaje!

- ¿Qué es tan gracioso?- preguntó.

- Eh... que...- Neymar alzó una ceja. - Que cuando me llegó tu mensaje, yo hice lo mismo. El número era desconocido pero como estaba casi segura de que eras tú, lo busque en el celular de Lio para comprobar- admití.

Neymar soltó una risa y dijo: - Me alegra saber que piensas tanto en mí que ya hasta reconoces mis mensajes.

Me quedé perpleja con ese comentario, es decir, estaba sonrojada y... bueno... pensaba que si Neymar me hacia esos comentarios era porque tal vez también le pasaba algo conmigo. Solo pensar en esa posibilidad me ponía aún más emocionada pero, no se lo demostraría, aún no.

- Oh, no es eso- dije.

- Sí, lo es- dijo Neymar muy convencido.

Negué con la cabeza y le pregunté: - ¿Acaso está era la conversación pendiente que nos quedaba?

- Puede ser- empezó. - Quiero saber más de ti.

- Ok. ¿Qué quieres saber?- pregunté curiosa.

- No lo sé, todo- dijo y me puse algo nerviosa. No sabía por dónde empezar.

- Emm... Bueno, tengo 19 años, vivo en Boston, estudio para ser traductora, me gustan los animales, me gusta el helado y... las donas- Neyamr sonrió con la palabras "donas"- Practico yoga, me gusta leer, a veces voy al karaoke...- dije.

- Bonita, inteligente, joven, te gustan los animales ¡Perfecto!- sonrió- Pero... te faltó lo más importante- dijo serio y después me miró sonriendo. Capté inmediatamente a que se refería. ¿Cómo pude olvidarlo?

- Sí, claro que me gusta el fútbol- dije sonriendo y Neymar rió.

- ¿Hasta cuándo te vas a quedar?- preguntó.

- Primeras semanas de Septiembre- contesté. Hubiera querido quedarme más tiempo pero no podía gracias a la universidad.

- Eso es muy poco tiempo- dijo y asentí con la cabeza. - Pero te visitaré todos los días, haré que este verano sea increíble- añadió con una enorme sonrisa.

- Ya es increíble- dije y ambos sonreímos. Vi que ya nos estábamos acercando a la casa de mi primo.

Neymar se estacionó y bajó para luego abrirme la puerta.

Toqué el timbre de la casa y Lionel abrió inmediatamente.

- Adiós- me despedí de Neymar.

- Adiós- dijo y se acercó para abrazarme y darme un beso en la mejilla. No sabría cómo describir la sensación que sentí con ese pequeño beso, no fueron las mariposas en el estómago, fue mucho más que eso.

Pero en fin, Neymar tuvo que irse y con suerte lo vería mañana o cualquier otro día.