La Prima de Messi | Neymar y Tú

46: ¡Vayamos!

Neymar's P. O. V

- Llegamos- dije al estacionarme frente a la casa de Messi. Sara nos había invitado hace un par de horas, Rafa fue la primera en bajarse y Paula lo estaba intentando; se llevó un bolso gigante y le costaba trabajo bajarlo.

- ¿Quieres que te ayude?- me volteé. Paula levantó la mirada, estuvo a punto de decir algo pero después se calló. Algo pareció sorprenderla. Miré hacia adelante y estaba mi hermana hablando con un muchacho de lo más risueña.

- ¿Qué tanto hablan?- pregunté.

- No sé, pero ni se te ocurra bajarte a interrumpir- me miró mal.

- ¿Qué te pasa? Yo nunca he...

- Sí, sí lo has hecho- me interrumpió.

- No puedo dejar que mi hermana hable con un extraño así como así.

- Y yo no puedo dejar que avergüences a mi amiga por ser un hermano sobreprotector- levantó sus cejas. -¡Ah!

A veces Paula me fastidiaba cuando me llevaba la contraria.

- ¿Ahora qué?

- Le ha entregado una tarjeta- sonrió Paula.

- Voy a bajarme- dije y abrí la puerta pero Paula me agarró del brazo y me obligó a volverla a cerrar.

- No arruines las cosas, mira lo felices que se ven.

- Se acaban de conocer ¡No inventes!

- Tú más que nadie debes saber lo que es que te guste alguien apenas lo conoces ¿O no?

- Tienes razón...- aunque odiara admitirlo. - Pero... Esa charla podría volverse eterna, mi novia me está esperando.

- Bueno, si quieres, entra a la casa y yo me quedo aquí vigilando.

- No, mejor no- dije después de pensarlo mejor. Dejar a mi hermana y a su amiga solas con mi auto y  ese hombre no era una buena idea. Le envié un mensaje a Sara diciendo que nos complicamos y que llegaríamos en unos minutos.

- ¡Mira! Ya se está alejando.

- Por fin- dije.

- Rafaella ¿Qué fue todo eso?- dije a unos metros de distancia.

- Uh, Ney... No sé, es primera vez que lo veo. Su nombre es Luis.

- ¿Y para qué era la tarjeta?- preguntó Paula.

- Que entrometidos...- rió. - Mentira, es un folleto de un restaurante nuevo. Lo inaugurarán esta noche.

Sara's P. O. V

El martes fue un día tranquilo, sorprendentemente, no hubo más comentarios con respecto a lo sucedido en la tienda. Pensé que los medios enloquecerían pero no fue así. Rafaella y yo milagrosamente logramos convencer a Paula de que se olvidara de vengarse de Bruna.

Ney me avisó que habían llegado y fui a abrirles la puerta.

- Hola... ¿Están bien?- les pregunté.

- Hola Sara- sonrió. - Nada nuevo ¿Y tú?- Rafaella dijo entrando a la casa.

Ok... estaba comportándose raro.

- Hola...- dijo Paula mientras se acercaba.

- ¡Hola hermosa!- Mi novio me abrazó. - Hola Ney- dije y él me dio un beso en los labios.

- ¿Puedo saber qué le hicieron?- miré a Paula y a Ney, y luego a Rafaella.

Neymar negó con la cabeza y Paula dijo: - Rafaella se ha quedado frente al auto hablando con alguien llamado Luis. Y no quiere darnos detalles.

- ¿Quién es Luis?- pregunté.

- No sabemos. Aparentemente tiene un restaurante- dijo Neymar.

- No hay detalles que contar. Solo habló del restaurante.

- ¿Era un vecino, no tienes alguna idea?- pregunté.

- No sé- dijo Rafaella.

- Antonella es amiga de varios vecinos, debe saber algo.

*

*

*

Nadamos un rato en la piscina, comimos y vimos una película, pero aún era relativamente temprano.

- ¿No tienes sueño verdad?- le pregunté al pequeño Thiago que también nos acompañaba.

- No- dijo y negó con la cabeza.

Rafaella había pasado toda la película enviando mensajes en su celular.

- ¿Y cuáles son los planes?- preguntó Paula desde el sofá.

Neymar y yo nos encogimos de hombros.

- ¿Rafaella tienes alguna idea?- le pregunté pero no me escuchó. Tenía sus ojos fijos en la pantalla de su móvil. Volví a llamar su nombre.

- ¿Qué ocurre?- preguntó.

- ¿Tienes alguna idea de qué podamos hacer?- dije.

Se quedó pensando pero Paula inmediatamente dijo algo.

- ¿Y si salimos a cenar?

- ¿Adónde?- dijo Neymar.

- No, Paula. Ya sé lo que vas a decir- dijo Rafaella.

- No es una mala idea.

- Ellas 2 pueden comunicarse telepáticamente- Neymar me susurró al oído.

- No me sorprendería- reí. Nosotros 2 no habíamos captado de qué hablaban.

- Piensa que le harías un favor a Luis. Si llevas a tu hermano el día de la inauguración- Paula sonrió.

Ya entendí de qué hablaba Paula.

- ¿Podrías superar eso?- se quejó Rafaella.

- ¡Vamos! Sé que te gustaría ir- afirmó Paula. - ¿Qué dicen ustedes?

- Por mí está bien- dijo Ney.

- Por mí también- dije.

- Ok...- finalmente accedió Rafaella.