La Prima de Messi | Neymar y Tú

18: Inmigrantes no deseados. Parte I

Hoy, Neymar me escribió en la mañana para saber si podía encontrarme con él en una cafetería llamada Adenium, me describió un poco el lugar y finalmente, acepté. No había ido antes, según él, era muy buena y las celebridades iban constantemente.

Bajé a desayunar, por suerte los paparazzis no estaban invadiendo la casa como ayer.

Estaba sola en la cocina, Lionel se había ido al entrenamiento y Antonella y Thiago seguían dormidos, así que me preparé un sándwich y tomé jugo de naranja.

***

- No, mamá. Tranquilízate- dije por teléfono.

- Las imágenes hablan por sí solas- replicaron, mis padres me tenían en alta voz.

- Pero no estoy saliendo con él, solo somos amigos. Mamá, él y Lionel son amigos ¿Recuerdas? Por eso nos conocimos- dije, tratando de conservar la calma. Mamá y papá estaban exagerando, solo por unas fotos en un parque.

- Sí lo recuerdo, pero esto es muy apresurado. Todos los medios ya te identifican como su novia ¿Ustedes no planean desmentirlo?- preguntó.

Honestamente, no había pensado en eso. Aún no estaba claro qué había entre Neymar y yo, con tan pocos días de habernos conocido parecía imposible, pero lo "nuestro" era especial.

De todas formas, lo que papá y mamá me decían no eran tantos "disparates", tenían razón en algunas cosas. Solo en algunas.

- ¡Por supuesto que sí!- mentí, ni siquiera había hablado de eso con Neymar.

- ¿Cuándo?- esta vez habló mi papá.

Me mordí el labio inferior.

- En estos días, es más, si es posible, incluso... podría ser hoy mismo- dije. No era del todo mentira, yo sí podía hablar con Neymar y ponernos de acuerdo para acabar con todos los rumores pero... ¡No quería!

Por el simple hecho de que ahora a mí de verdad me gustaba él.

Papá y mamá suspiraron y dijeron: - Está bien, te creemos.

- ¡Cuídate!- dijo mamá. - ¡Te queremos!- dijo papá. - ¡Adiós!- dijeron al unísono.

Reí y me despedí de ellos para después colgar.

Suspiré y bloqueé mi celular.

Miré la hora, eran las 5:15 pm, aún tenía tiempo. Me miré al espejo una última vez antes de salir de la habitación.

- ¿Adónde vas con tanto apuro?- preguntó mi primo al verme corriendo al bajar las escaleras. Quería estar puntual.

- A Adenium, con Neymar y David- dije.

Me miró y después sonrió con picardía.

- Oh, ya entiendo. Muy bien, pero no regreses muy tarde- dijo.

- Tranquilo, estaré aquí antes de las 10:00 pm. Te lo prometo. - respondí.

- Perfecto, pero... no planearás irte a pie, toma- dijo y me entregó las llaves de su auto.

Me quedé boquiabierta.

- ¿En serio?- pregunté y él asintió. Podría asegurarles que mis ojos estaban brillando en ese momento, estaba emocionada por manejar en vez de caminar o tomar un taxi.

Ya extrañaba mi auto en Boston.

- Gracias- dije, tomé las llaves y lo abracé antes de salir.

Después de entrar al auto, instalé el GPS e introduje la dirección de la cafetería.

***

Entré a la gran cafetería. Un sitio muy animado, comensales y sonrisas por doquier, mesoneros llevando y trayendo platos, pero lo más importante: Neymar ya había llegado junto con David, estaban sentados al fondo en una pequeña mesa redonda con tres sillas.