Capítulo 12: Necesito saber.

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A la mañana siguiente me puse el mismo traje azul con el que vine el día anterior. Tuve que salir al patio en busca de mis sandalias y me fui de regreso a casa. Mi celular estuvo toda la noche en el auto y tenía cincuenta llamadas perdidas de mi madre... Era mi fin. Pero una vez llegué a casa mis padres estaban durmiendo, así que me apresuré a bañarme y arreglarme para ir al trabajo. Una vez en el trabajo me dirigí al ascensor y cuando llegué al último piso me encontré con el Sr. Peterson poniendo unos papeles en mi escritorio. Oh mierda... ¿Me despediría?

-Buenos días.- Me saludó. 

-Buenos días Sr. Peterson.

-Estaba poniéndote unos documentos que necesito que llenes. James hoy se quedó en casa, le dije que era lo mejor por su estado.- Me explicó y nos quedamos en un silencio incómodo. -Emma... Quiero que sepas que no me molesta que estés en una relación con mi hijo... Solo... No hagan nada raro en el trabajo...- Esta era la conversación más incómoda que habíamos tenido. 

-Sí señor...

-Bien... Antes de que llenes esos documentos me gustaría que me hicieras un favor. Le pedí a James que se quedara porque como sabrás hoy hay una junta y no quiero que lo vean así, por lo tanto yo iré y necesito llevarle unos papeles a Edmond. ¿Se los llevarías por mi ahora?

-Claro señor.- El Sr. Peterson me entregó un sobre y me dijo a cual hotel debía ir. Edmond... ¿Estaría bien? Él no había recibido tanto daño como James, pero estaba segura que debía tener al menos algo hinchado. Conduje sin prisa hasta el hotel, pues no quedaba tan lejos. Al llegar le di mi información a la recepcionista y me dejó continuar donde Edmond. A diferencia de la empresa del Sr. Peterson, la secretaria no estaba afuera de la oficina del jefe, si no que estaba dentro de la misma oficina. Cuando entré Edmond se levantó de su silla y le pidió  a su secretaria que esperara a fuera. -Ten.

-Gracias... ¿Puedo hablar contigo?- Ahora que estaba cerca de mi, pude ver su cara. Tenía la mejilla izquierda de un ligero color morado, nada grave. 

-Sí.

-Voy a ser sincero contigo, pero a cambio quiero que tú seas sincera conmigo. ¿De acuerdo?

-De acuerdo.

-Estuve en una relación con Payton. Supongo que James te contó eso.- Solo asentí a su suposición. -La conocí cuando tenía ocho años y jamás la vi de esa manera. Pero con el tiempo fue creciendo y no era ciego, vi que era una mujer muy hermosa. Pero por ser menor de edad, la hermana de mi amigo y la hija de mi jefe, me dije que nunca la miraría como algo más. Pero siempre que iba a casa de James y la veía casi no podía evitarlo. Siempre era sonriente conmigo y siempre me preguntaba como estaba, era muy atenta hacia mi. Eventualmente con el tiempo sentí que me estaba atrayendo, pero traté de echar los sentimientos a un lado. Un día fui a la casa de James a entregarle unos papeles al Sr. Peterson, pero no había nadie en la casa a excepción de Payton y la servidumbre claro. Ella me pidió que la acompañara al estudio de su padre para llevar los papeles y eso hice, pero cuando entramos cerró la puerta y comenzó a besarme. La alejé primero sorprendido por su acto. Me dijo que siempre estuvo enamorada de mi y quería que yo la viera de la misma forma. Comencé a negar todo, pero no pude cuando comenzó a pedirme que por favor la besara y la tocara, la encontré tan... sexy. Así que eso hice... Al finalizar me sentí muy mal, porque era una niña y las otras razones que dije orita. Cada vez que iba a casa de James ella buscaba un momento para llevarme a un rincón y besarme. Eventualmente terminé aceptando que Payton me gustaba. Comenzamos a salir en secreto y una noche, eran como las una de la mañana, estábamos en la piscina besándonos y el Sr. Peterson nos vio. Mandó a Payton al cuarto y me dijo que estaba muy decepcionado de mi. Me dijo que aceptaría nuestra relación si yo estaba enamorado de Payton fue ahí cuando me chocó. ¿Qué sentía yo por Payton? Ella es hermosa, me satisfacía sexualmente y me agradaba su compañía, pero yo no amaba a Payton. No le contesté y el Sr. Peterson me dijo que si lo respetaba y quería mi trabajo que terminara esa relación. Así que eso hice. Ella se negó al principio, pero con el tiempo se volvió fría conmigo. Entonces tú apareces. - ¿Qué tenía que ver yo en todo esto? -Siempre te vi como una hermana pequeña y cuando te vi estabas tan cambiada. Ya no eras una niña, eras toda una mujer. Me sentí muy confundido con mis sentimientos. Me emocioné mucho al verte, pero me puse muy celoso al pensar que James te tocaba. Me molestaba el hecho de pensar que se estaba aprovechando de ti como siempre hace y que cuando se cansara de ti te echaría a un lado. Te invité a la cena y para serte honesto mi plan era que cuando termináramos de comer fuéramos a mi casa. -Que hijo de... - Quería hacerte mía antes de que James te tocara. Quería marcarte como de mi propiedad antes de que él quisiera hacerlo. Pero no esperé ver a Payton esa noche. Mis planes se vieron arruinados con su imagen en mis pensamientos. Cuando llegamos a tu casa, quise besarte para dejarte entender que me interesabas y  tomar mi plan inicial otro día. Pero cuando me acerqué a ti ella volvió a atormentarme y cuando te besé me sentí tan culpable, como si le fuera infiel. Me alejé de todos por un tiempo porque quería pensar bien las cosas. Aun no sé. No sé si amo a Payton, no sé si la forma en que te veo cambió. No sé si quiero estar con ella o contigo y necesito saber. ¿Sabes? Ayúdame a saber. - Lo último me lo dijo en susurro mientras se acercaba a mi.

Me alejé de él dando un paso para atrás. -Edmond, dijiste que quieres que seamos sinceros. Y seré sincera contigo. James y yo tuvimos relaciones en Japón.- Cuando le dije eso Edmond se pasó la mano por su cabello completamente decepcionado. -Y... Me gusta James.- Ya debía aceptarlo. Me gustaba James. Todo su acoso sirvió de algo al final. Quería que él fuera mío. 

-No.- Me negó a lo que le dije. 

-No te miento.

-Por favor, necesito saber.- Volvió a pedirme. No sabía que podía hacer para ayudarlo. -Será rápido.- Me dijo antes de tirarse a mis labios. Al sentir el contacto caminé hacia atrás, pero me vi acorralada entre la pared y Edmond. Edmond soltó mis labios y me susurró. -Por favor.- Esta vez cuando volvió a besarme se lo permití. Le contesté el beso, pero no de igual manera. El me besaba como si estuviera desesperado, pero yo lo besaba con pena. Edmond me alzó en la pared haciéndome rodear mis piernas en su cintura y me llevó hasta su escritorio. Una vez me sentó en él, besó mi cuello y bajó hasta mi camisa. La comenzó a desabotonar, pero antes de que terminara, dejó de hacerlo y recostó su cabeza en mi hombro. Simplemente empezó a llorar. Coloqué mi mano derecha en su cabeza y lo acaricié por un rato. -Perdón.- Se disculpó y se alejó de mi. -Perdona que te haya hecho esto... Puedes irte si deseas.

-¿Ya sabes?- Le pregunté mientras abotonaba mi camisa, no me había dejado besar por nada. 

Edmond me regaló una sonrisa triste y me contestó: 

"Amo a Payton Peterson."


James.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora