La sonrisa del Amor.

Contacto.

Narra Alejandra.

-¿Quién eres tú?- oí una voz grave.

Grité del susto.- El chico era alto y delgado, con un cabello oscuro desaliñado y una máscara tan blanca como la nieve con una cara pintada en ella. Masky, pensé.

-Ah, hola Masky, veo que haz conocido a nuestra nueva huésped.- Eyeless Jack al rescate, gracias a Dios.

-¿La haz traído tú?- Preguntó Masky, mirando detrás de mí.

-Fue Jeff.- Contestó y me extendió la mano para ayudarme a levantarme. -No deberías de estar saliendo sola sin decirle a nadie, Alejandra.- Me dijo Eyeles Jack.

-Lo siento.- Dije mirando al suelo como un perrito cuando lo regañan.

-No te lo tomes a mal- Comenzó Masky, refiriéndose a mí, -¿Que hace ella aquí?- Ahora le decía a Eyeless Jack.

Jeff creyó que ya era hora de traer a una chica a casa.

-seguramente, pero ya saben que primero ay que consultarlo con Slenderman, Tobie lo consulto y Slenderman dejo que una chica viniese a este lugar.-dijo Masky- Juro que debajo de su máscara, Masky arqueó una ceja. -La diferencia entre ella y la novia de Tobie, es que a Rocío Slenderman le permitió entrar a nuestro mundo y a ella no. Lo sabes muy bien, Jack. Pero no juzgo a Jeff, después de todo el siempre a sido el rebelde de la familia. Espero que sea feliz, bueno mientras Cherry, no lo sepa.

Mire a Jack extrañada. -¿Cherry? O sea, ¿Cherry Pau?

-¡Oh genial! ¡Simplemente genial!- Dije enojada, -¿Y qué creen que me haga cuando sepa que estoy saliendo con su ex?

Seguramente me veré linda, sin un brazo o sin una pierna, o más bien me e de ver guapísima estando muerta, pues así me quedare después de encontrarme a Cherry Pau.

Después de haber dicho eso con gran frustración me voltee dándole la espalda a Masky y me fui hacia la cabaña.

Narra Eyeless Jack.

Ha estado ahí más de cuatro horas. ¿Que estará haciendo? ¿Seguirá enojada con Jeff, y con migo?

-Dale espacio Jack, tiene mucho que procesar.- Dijo Tobie, aun afilando sus hachas.

No te preocupes, Jeff sabrá como manejarlo, y yo que tu no me metiera en esto, después de todo no quisiera acabar como Laughing Jack. Yo si amo mi vida.-Dijo Tobie algo insensato de sus palabras.

De repente salió Alejandra de su habitación, sus ojos estaban muy rojos, casi como los de Cherry Pau, además aún se podía ver el maquillaje de sus ojos que estaba formando laberintos en sus mejillas.

De sus dulces labios salió algo que no imaginaria jamás oír de ella.

Diez

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Narra Eyeless Jack.

¿Q...Qué?

Me le quedé viendo por un momento eterno.

-tal y como lo han escuchado, odio al mierda de Jeff The Killer, solo llévenme de vuelta a casa, y Jeff no lo sabrá.- dijo Alejandra tristemente

-Solo... Llévame de vuelta a casa.- Su voz se quebró solo por una fracción de segundo.

Suspiré. -Sabes que no puedo hacer eso, Alejandra, Jeff lo sabría y me mataría.

Miro a Tobie, silenciosamente pidiéndole ayuda, pero él estaba mirando a otro lado. Pude ver sus ojos brillando con lágrimas que no dejaría salir. -No quiero estar en un lugar donde todos me quieren matar.