La sonrisa del Amor.

Terror.

de repente escuche como si alguien estuviese arrastrando una enorme espada , un sondo rasposo y metálico con un olor a sangre ya seca y llena de oxido invadió mis sentidos.

-¡Hola!- escuche, una voz demaciado tenebrosa, comos acada del infraundo.

Chille del susto y me boltee .

-¡H...Hola!- conteste con temor.

una orrible sensacion empezo a subir por mi espalda.

-Acaso no sabes que este es un lugar peligroso.

Ho por Dios, Pirámide Head me estaba ablando, acaso este bosque está lleno de ellos, y ¿jamás tendré un espacio libre?

-¡No... No estoy sola!. ¡Jeff esta con migo¡- conteste aterrorizada.

-Alto. ¿Acabas de decir Jeff, ¿Jeff The Killer?-si estoy con él, pero se suponía que este era un momento que yo tendría a solas, pero ya veo que aquí no se puede tener privacidad.

-pero ¿Qué ases aquí?- pregunto pirámide.

-soy la novia de Jeff.

-jajajajajajjajajajaj seguramente estas loca para ser la novia de Jeff.-sabes si me bas a matar matame ya, y no me aburras con tus tontas charlas-dije con gran enojo

De repente pirámide empezó a levantar la gran espada que llevaba arrastrando, trate de correr pero no pude moverme, se que era un mal momento de arrepentirme de lo dicho pero lo echo echo esta.

Narra Eyeles Jack

Estaba paseando por el bosque cuando de repente, logre divisar a lo lejos el rostro de Alejandra, rápidamente me empecé a acercar, pues me intrigaba que estaba parada sin moverse, de repente las ramas de los arboles empezaron a revelar una enorme espada que estaba a punto de matarla.

Empeze a correr lo mas rápido posible.

La enorme espada empezó a caer, y ya estaba demasiado cerca de Alejandra.

Por suerte logre empujar a Alejandra, evitando su muerte, pero...

-¡Ala Mierda!-Grite fuertemente.

Pirámide me acababa de herir la pierna, no podía correr ni pensar en cainar, pues el dolor era demasiado, no podía moverme.

-Corre Alejandra y ve por alluda. Logre gritar.

Alejandra empezó a correr.

-no te entrometas-grito pirámide mientras levantaba su espada para poder golpearme y de una vez matarme.

La gran espada empezó a caer y yo simplemente esperaba mi fin, de repente de entre los arboles salio Tobie.

Logro patear la gran espada para que no me diera.

-Acaso no se acaban los entrometidos, ¿Qué haces aquí maldito Tobie?-pregunto pirámide.

-solo estoy tratando de salvar a mis amigos- grito con valentía Tobie.

Pirámide lanzo su enorme espada hacia los dos, pero Tobie me cargo y me logro quitar de allí.

-Que te traes con Jack-pregunto Tobie-Solo le quiero quitar un apierna o quizás las dos.-respondió con alegría pirámide.

Tobie lanzo una de sus hachas al pie derecho de pirámide. Rápidamente pirámide tomo su enorme espada para bloquear el hacha.

-no lograras hacerme daño con esa pequeña hacha- grito furioso.

-no era para dañarte. Respondió Tobe, mientras se reía y huía con migo en sus espaldas.

-¡Te encontrare Tobie, y cuando eso pasa te Matare!- grito pirámide enojado

(...)

-Ya quédate quieto, grito Alejandra mientras trataba de curar mis heridas.

Narra Alejandra.

Las heridas que Jack tenía eran demasiado graves, y obviamente no dejaría que se desangrara, así que tuve que vendarle la pierna.

De repente...

Jeff estaba llego a la cabaña, entro algo cansado como si hubiese corrido un maratón,

Se puso tenso y apretó los dientes. Pase el pañuelo encima de las heridas de Jack primero. Las vende apretadas para que ya no sangraran y comencé a limpiar donde había sido herido.

-Gracias... Por... Ayudarme.- Jadeó.

Sonreí débilmente y sacudí la cabeza. -Es mi culpa que todo esto pasara.

Puso su mano en mi brazo. Su tacto era frío. -N...No es tu culpa.

-¡QUE ESTA PASANDO AQUÍ!-grito Jeff al entrar a la cabaña.

-No pasa nada solo estoy curando a Jack, el me salvo de que pirámide me matara.

-o por dios, acaso pirámide esta acá, seguramente ZALGO, tiene algún problema y por eso pirámide está aquí.

-sí, y estuvo a punto de matarme, si no es por Jack yo ya estuviera muerta-respondí.

-Y no me arrepiento.- dijo Jack.

Mire a Jeff a los ojos, y se veía totalmente serio. -Yo lo ciento, fue mi culpa. Lo que paso en el bosque fue demasiado...

Arqueó una ceja y sonrío seductivamente. -¿Así que si me quieres?

Le devolví la sonrisa. -Sí.

Y entonces, lo besé.

Ciento no haber escrito más, pero estoy demasiado aburrido jajajajajajajajajajaj pero les prometo que la próxima parte les traerá una gran sorpresa... Feliz noche ¿O día? Depende de a qué hora lo lean jajajajajajajajajja solo no me odien... Att: Jeff.