La sonrisa del Amor.

Peligro inminente.

Narra Alejandra.

Se me ocurrió que tenía que ir a pedir ayuda a Jeff.

-¡Jeff! Qué bueno que te encuentro.- dije aliviada, lanzándome a sus brazos.

-¿Qué pasa?- preguntó, abrazándome por la cintura.

-Tenemos que irnos de aquí.- Le dije sin darle tantas vueltas al asunto.

Inclinó la cabeza hacia un lado con confusión. -¿Porque? ¿A dónde?

-Yo...- Me aclaré la garganta para hablar mejor. – después de saber que Cherry Pau le hizo esa atrocidad a Raúl. Entonces yo... Yo me vengué.

Me soltó. -¿A qué te refieres con eso, Alejandra?

Me mordí el labio. -Torturé a Cherry Pau al punto de casi matarla.- dije, él se quedó inmóvil. -Y ahora está enterrada en el bosque.

Esperaba que Jeff estuviera orgulloso de mí pero no fue así.

-¿Sabes lo que pasara cuando Slender la encuentre?- dijo, tratando de contener el enojo, -¡Maldita sea, Alejandra! ¡No tienes ni una maldita idea de con quién te estas metiendo!, anteriormente Cherry Pau trato de matarte y Jeff solo medio la ayudaba, pero ahora si te matara.

Di un paso hacia atrás, -Creí que me ayudarías Jeff.

Suspiró con resignación. -Si te voy a ayudar, solo no quiero que te maten hace mucho tiempo que no ciento algo tan generoso a algo tan raro que ustedes loa humanos llaman amor, por alguna persona o una creep.- Tomo mis manos en las suyas, -pero tu necesitas entender que los Creepys y los paranormales no son cosas con las que se juegan.

Yo solo lo mire, pero el continuo hablando. -Los humanos siempre se toman estas cosas a la ligera como si fuera un asunto que se resuelve fácilmente, pero nunca miden las consecuencias.

Dejó mis manos para poner las suyas en mis mejillas. -Prométeme que jamás volverás a hacer algo así.

Asentí rápidamente y el me besó.

-Ve al cuarto y empaca tus cosas, cuando estés lista nos vemos aquí ¿Esta bien? Y alista a Seed Eater que viene con nosotros también.

Corrí a mi cuarto y comencé a aventar mi ropa en mis maletas.

Seed Eater se levantó de su siesta y me observo con curiosidad. Me arrodillé a su lado. -Parece que nos tendremos que ir a otro lugar. Pero, esta vez es para bien amigo no será para algo malo como la otra vez.

Seed solo movió la cola. No importaba lo que le dijera, sabía que el entendería. A el no le importaba lo que había hecho, ni porque lo había hecho.

El permanecería leal a mí y a Jack, y aun cuando Jeff tuviera a Smille Dog él nos seguiría hasta el infinito. Por eso mismo, ya le había agarrado tanto afecto a esta criatura, porque sabía que no me juzgaría ni me echaría en cara mis errores. Seed lamió mi cara y yo acaricie un poco su melena entre risas.

-Vamos,- le dije levantándome del suelo, -Debemos apresurarnos.

Jeff ya me estaba esperando en la sala con una pequeña maleta en mano. -¿Estas lista?- preguntó tomando mi mano y dándome un beso.

-Nerviosa, pero si, si estoy lista.- le sonreí un poco.

Me sentía como una maldita cobarde. Solo estaba huyendo de mis problemas en vez de tratar de resolverlos.

No era la primera vez que hacia esto, y ya se me estaba haciendo un habito. Pero también esta era mi forma de sobrevivir y de no derrumbarme ante un problema que atenta a mi vida.