Capítulo 28

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Miré el reloj del móvil. Eran las nueve de la noche y mi padre acababa de llegar. Escribí rápidamente un mensaje a Justin:

*¿Qué tal el interrogatorio?*

Enseguida me contestó:

*No pienso volver a subirme en un coche con tu padre*

En cuanto leí el mensaje sonreí y entonces el móvil empezó a sonar:

– ¿Tan mal te fue? - le dije a Justin en un tono divertido.

– He estado durante media hora en el mismo infierno. No es nada gracioso. -me dijo echándome en cara mi tono de burla.

– Sí que es gracioso porque el que ha sufrido has sido tú -dije entre risas.

Tocaron a la puerta.

– ¿Quién es?

– Soy yo Noa... Tenemos que hablar... - dijo mi padre muy serio.

Mierda..., pensé tragando saliva

Justin lo oyó y empezó a reírse como si hiciera tiempo que no lo hacía.

– No te rías, Nancy

– Vamos, Chucky, que tu puedes – dijo burlándose de mí.

Yo gruñí y él volvió a reírse.

– Espero que te vaya bien – dijo muy complacido con la situación

– Yo espero que tú no hayas hablado más de lo que debías... Por la cuenta que te trae...

Y antes de que pudiera contestarme, mi padre entró en mi habitación y yo colgué inmediatamente.

– Noa... -me dijo mi padre sentándose en la esquina inferior izquierda de mi cama – Siéntate a mi lado...

Yo, sin tener otra salida, me acerqué lentamente.

– Que no se te pase por la cabeza la idea de saltar por la ventana como hizo tu amigo...

– ¿Cómo sabes que había pensado en tirarme? -dije cautelosamente.

– Noa... los padres lo sabemos todo – dijo muy serio pronunciando muy bien cada palabra

El fuego. Cálido y peligroso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora