El fuego. Cálido y peligroso.

Capítulo 6

De camino a casa estuve pensando en la reacción que tendría mi hermana Sarah al ver que había llegado más temprano de lo normal a casa, y no me gustó, así que me dirigí al estudio para componer un poco.

En el estudio enfoqué toda mi ira y frustración para escribir una canción llamada ‘Love suicide’. Una canción que me compró un tiempo después Ester Dean.

A las tres de la tarde salí del estudio y me dirigí a mi casa a esperar a Manddy, ya que a esa hora se sale del instituto.

Cuando llegué a mi casa saludé a mi familia y me dirigí a la cocina por crema de cacao y una cuchara. Es el remedio perfecto para todo problema. Tras esto subí las escaleras en dirección a mi habitación, solté la mochila en el suelo y me tiré en la cama. Saqué mi móvil del bolsillo derecho del pantalón y me hice una foto con la crema de cacao. A continuación la subí a Twitter. Unos minutos después un amigo me rettwiteo y seguidamente me mencionó y me dijo: ''Yo también quiero''. Y yo le respondí: ''No, para ti no hay :)''. Después de enviarle este tweet sonreí de oreja a oreja y entonces alguien llamó a la puerta.

¡¡POM, POM, POM!!

– ¿Se puede?

Reconocería esa voz en cualquier parte. Era Manddy.

– Si, adelante.

Entró y me miró con cara extrañada y yo me reí ante su gesto, ella me miró aun más extrañada pero la contagié y entre risas se tiró encima de mí aplastándome.

– ¡¡AAAYYY!! Manddy no puedo respirar -dije en voz baja por el poco aire que había en mis pulmones- ¡Quítate vaca burra!

Y la empujé para tirarla al suelo, aunque con poco éxito ya que con un movimiento ágil se puso de pie. Se dio media vuelta y se acercó al escritorio. Cogió el portátil y lo trajo hasta donde estaba yo. Me hice a un lado y se tumbó al lado mío.

– Oye, cuéntame lo que ha pasado después de yo irme del instituto.

– No hay mucho que contar. El director, en su despacho, le echó la bronca a Rebecca y tu ex llamó a su madre para que viniera a recogerle. Estaba cagado de miedo pensando en lo que podríamos hacerle al acabar las clases. ¿Por qué coño saliste con esa nenaza?

Yo como respuesta a su pregunta le sonreí y le dije:

– Era mono...

Las dos nos echamos a reír.

– ¿Y tu Romeo? -me dijo dirigiéndome una mirada cómplice y dándome repetidas veces con el codo en el costado.

Puse los ojos en blanco y le dije:

– En su casa estará... la última vez que hablé con él fue anoche...

Ella me miró de reojo y puso su mirada en el ordenador. La miré por el rabillo del ojo y vi que tenía los ojos abiertos como platos. Giré la cabeza y miré la pantalla del portátil. Era él y quería una video llamada.

Yo pulsé Intro, inmediatamente,para aceptarla. Unos segundos después apareció su rostro muy sorprendido al ver que la persona que había detrás de mi portátil era Manddy y no yo. Me reí al ver la cara de los dos y entonces Manddy me miró muy seria. Yo copié su gesto al no entender su reacción y me junté más a ella para que Justin me viera por la cámara, y le saludé con una cálida sonrisa la cual me devolvió.