Loco no, completamente desquiciado (Larry Stylinson)

Capitulo 1

Harry POV

Fuertes sonidos de cadenas golpeandose entre si resonaban por el largo pasillo en el que me encontraba. Grandes manos me sujetaban los brazos con fuerza mientras me arrastraban hacia la última puerta que se encontraba en el fondo. Pocas luces alumbraban el lugar, por lo que no se veia muy bien por donde pisaba, varias veces tropezándome con mis propios pies y con las gruesas cadenas que mis tobillos sujetaban. Hacia mucho frio allí, solo tenía una musculosa negra y pantalones rasgados.

Caminaba con la cabeza gacha, haciendo de mi pelo una cortina larga que tapaba todo mi rostro. Este, tenia una mezcla de enojo e impotencia al saber lo que vendria, pero ya no se podia hacer nada. Mi destino era ese, y no podía cambiarlo.

De repente, nos detuvimos frente a la gran puerta de hierro, parecía impenetrable, no tenia cerradura, me preguntaba como haría para cerrarla y si habría forma de abrirla. A mi costado, uno de los hombres que me tenía bien sujeto saco del bolsillo de, lo que yo creía era su uniforme, un pequeño control con un solo botón en él. Al presionarlo, la puerta se abrió con un pequeño clic, y puedo jurar que fue el sonido más espeluznante que escuche en mis cortos 21 años.

-Entra- me dijo secamente uno de los hombres empujándome haciendo que cayera en el duro y frío suelo.

Levantando mi cabeza, pude ver una pequeña cama en el medio de la habitación y una diminuta ventana en lo más alto de la pared, además de eso, no había nada más.

-Levántate, Styles- me levanto el otro fuertemente tirando de mis cadenas y sujetando mi rostro. Apretaba demasiado, creía que me iba a romper.

-Esto es lo que te mereces por lo que haz hecho, pequeño bastardo- prácticamente sentí su aliento en mi cara, y puedo jurar que sentí algo de su saliva. Pues tenia heridas por todos lados y comenzaban a arder y a formarse moretones.

-Sabes que no me arrepiento de nada, imbecil- dije- llámame como quieras pero eso no va a hacer arrepentirme de todo lo que hice, lo volvería a hacer- logre zafarme de sus sucias manos para volver a golpear el piso.

-Puedes tenerme aquí encerrado, ¿Cuánto?, 10, 20, 70 años. O toda mi vida. Pero eso no va a cambiarme nunca, ni en el mas allá. Nadie puede conmigo, ya lo han intentado, y ustedes tampoco podrán- seguía allí tirado pero no me importaba, sentía un dolor en el cuerpo insoportable y las cadenas ya me estaban quemando las muñecas y mis tobillos.

-Di lo que quieras ahora estas aquí, sin armas, sin tus "aliados"- me señalo con su mugroso dedo anular- Mírate- continuo- Estas débil e indefenso, yo creo que podemos contigo-

-No estés tan seguro- dije desafiándolo con la mirada- Yo nunca me doy por vencido-

-Claro... como digas, estas completamente loco Styles, nunca vas a salir de hache-

-Quiero que me veas intentarlo...-

Un suave sonido en la puerta nos distrajo de nuestro enfrentamiento con la mirada. Uno de los grandulones dijo un seco "Entre", dejando asi pasar a un chico algo tímido debería decir, por su forma de caminar y además desviaba la mirada, en ningún momento dijo ni una palabra hasta que...

-¡Louis!- Le grito el más grandote de todos. Oh, con que se llama Louis, hermoso nombre- ¿Qué es lo que quieres? ¿No ves que estamos ocupados?- siguió gritándole el grandote.

-Lo-o sie-ento Sr. Tom, es q-ue me manda-aron a ver al pa-aciente nu-uevo, lo-o siento- dijo el chico, Louis, se le notaba que tenia miedo.

Al ver que el grandote, Tom, le había gritado de ese modo, se encogió en el lugar como queriendo desaparecer. En el momento que termino de hablar, ese tartamudeo era completamente adorable. No, cállate, que dices? Adorable pufff, no, tonto. Si eso. Tonto niño adorable. No. Basta, desvío su vista de Tom y sus ojos se encontraron con los míos verde esmeralda. Pero que ojos Dios, eran los diamantes más bonitos y brillantes que vi en mi vida. A la vez, reflejaban miedo y tristeza y por un momento quise saber cuales eran esos miedos que hacían apagarse esos ojitos.

-Esta bien, Louis, puedes pasar- dijo Tom mas calmado al ver la situación del chico.

-Ok...-susurro Louis entrando silenciosamente a la habitación.

- Bueno Louis, este es Harry Styles, el paciente al que cuidaras-

- y Styles... este es Louis Tomlinson, el te atenderá en lo que necesites, pero no te pases de listo, Útiles- Louis seguía con su vista en mi, pero al mirarlo la desvío rápidamente. Ohh así que le intereso al pequeño Louis. Mmm... interesante.

-No te preocupes, gatito- le dije acercándome a él- la pasaremos muy bien, te lo aseguro-

Su vista se clavo en mi mientras yo me acercaba, pero algo me detuvo, eran las malditas cadenas que me tenían prisionero y sin poder moverme lo suficiente.

Desvíe mi vista para ver a los guardias y sostenían esa mirada graciosa, como haciéndome burla.

-Bienvenido al Manicomio St. Jones, Styles- se iban retirando hacia la salida- Espero que disfrute su visita- y así desaparecieron de la habitación dejándome solo, con Louis.

-Bueno...-dije observando que su cabeza estaba gacha y movía sus pies nerviosamente- que empiece la diversión!

Louis me miro estupefacto mientras yo me reía alocadamente, sin dudas este gatito me tenia miedo, y eso me fascinaba.