Loco no, completamente desquiciado (Larry Stylinson)

Capitulo 3

Harry POV

Observe a Louis caminar lentamente hacia a el baño. Que digo "observar", me lo estaba comiendo con la mirada, literalmente, mientras mordía mi labio inferior. Y como no iba a mirar, mis ojos iban de arriba hacia abajo deteniéndose en su suculento trasero. ¡Madre mia! El chico tenía un trasero de infarto, a pesar de no ser tan alto, tenia un muy buen trabajado cuerpo que me encantaba ver como temblaba al hablarle o si quiera mirarle.

Louis se tardaba demasiado me pregunto si habra encontrado el botiquín de primeros auxilios. Mas que un botiquín, lo que yo necesitaba era un cuerpo nuevo. Esos tipos me dejaron lleno de moretones y cortaduras. Más que nada los golpes de la cara, ya casi ni sentía mi ojo derecho.

Se escucho un ruido de cómo cristales rompiéndose que provenían del baño. Rápidamente corrí hacia allí y abrí la puerta. Mire toda la habitación, era el baño mas deprimente que había visto en mi vida, y eso que he estado en baños deprimentes, pero este se llevaba el primer lugar. Las canillas tanto de la bañera como el del lavabo, estaban todos oxidados, y en las paredes y techos se veían manchas de humedad que parecía que hacia años se encontraban allí.

Puse un pie dentro y sentí como algo bajo él se rompía. Eran cristales rotos pertenecientes al espejo que se encontraba como puerta de uno de los estantes mas altos del baño. Junto a este, Louis, estaba parado quieto mirando hacia sus manos llenas de sangre. Estaba tan inmóvil que parecía que no respiraba. Lo mire sorprendido abriendo bien mis ojos y como pude me acerque a él.

-¿Qué demonios paso Louis?- le pregunte con voz fuerte para sacarlo se esa especie de transe en la que se encontraba. Y creo que lo logre, porque apenas termine, levanto bruscamente su cabeza mirando hacia sus lados como un gatito perdido. Es tan adorable, mi gatito.

-L-lo s-siento Harry, s-solo q-quería agarrar el b-botiquin que se encuentra a-allí, pero no alcance y al t-tirar de la p-puerta esta se rompió. L-lo siento, de verdad, n-no era mi i-intención- estaba al borde de las lagrimas podía verlo a traves de sus ojos que en este momento parecían dos zafiros brillantes.

-Louis...- suspire, tranquilizándome y tratando de calmarlo a el. Si seguía asi iba a darle un ataque- cálmate, no paso nada. Esta bien, tranquilo. Eso, despacio- por un momento pudo relajarse, pero al mirar sus manos comenzó otra vez.

- No no no no, no puede ser...- dijo rápidamente levantado sus manos hasta sus ojos- ...sangre- termino diciendo cerrando los ojos y desplomándose hacia el piso. Gracias a mis rápidos movimientos logre atraparlo antes de que cayera y se golpeara la cabeza con el duro piso.

-Ay gatito- le hablaba mientras lo levantaba en mis brazos colocando mis brazos bajo sus piernas y su cabeza en mi hombro- lo único que faltaba, que le temas a la sangre-

Lentamente camine hacia la puerta tratando de esquivar los vidrios rotos para no caer. Logre el paso hacia la habitación y deposite a Louis sobre la dura cama, no quería dejarlo allí, pero era mejor que el piso. Acomode su cabeza bajo la incomoda almohada, que todavía no sabia como era, pero se veía súper blanda y chiquita. Si, era incomoda. Pero Louis no parecía darse cuenta, el seguía inconsciente.

Era realmente hermoso, ahora que podía observarlo sin que nadie me dijera lo contrario lo haría. Moví su despeinado flequillo hacia el costado, liberando su rostro de cualquier objeto capaz de bloquearme la hermosa vista que tenia en frente. Era poseedor de finos labios, que me pregunto a que sabrán. Seguramente divinos, mi mirada viajo por todo su cuerpo y no veía ningún rastro de imperfección.