Capitulo 13

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Harry POV

Me encontraba mirando el techo pensando en todo lo ocurrido en el duro colchón de mi cama. Tardaron varias horas en tranquilizarme pero era imposible. De mi, había nacido una bestia salvaje haciendo todo lo posible para liberarse, sin embargo no tuve éxito.

Me habían inyectado una especie de tranquilizante. Eran cinco guardias contra mi y ellos pudieron conmigo. No me había dado cuenta que alguien había venido a clavarme una jeringa hasta que sentí el pinchazo en mi cuello. Yo estaba absolutamente ciego de lo que sucedía a mi alrededor solo tenia ojos para Simon que al momento de encerrarme de nuevo aqui, ya se encontraba presente.

Me pregunto si habra llevado a mi gatito a la enfermería como había dicho, me costaba creerle, ese hombre era capaz de dejarlo tirado por ahí sin algún remordimiento. Me pregunto si estará bien, de lo que yo recuerdo no parecía estar nada bien. Me pregunto si estará despierto, ya que se había desmayado apenas Simon se lo llevo. Me pregunto si alguien lo esta cuidando, ojala que este el rubio a su lado cuidando de él. Me pregunto si lo alimentaron, no había comido absolutamente nada de hace un dia, como yo. El cuestionario en mi cabeza seguía y parecía infinito.

El tranquilizante estaba dejando de hacer efecto, ya podía mover mis manos, pero el resto de mi cuerpo seguía inmóvil. Me habrán dado una buena dosis. Recuerdo haber estado en un estado de descontrol, pero no recuerdo cuan grave fue. Se ve que demasiado. Pues claro, como no iba a estarlo. Lo que Simon hizo fue una atrocidad.

Ni siquiera habíamos sido nosotros los que activamos la alarma de seguridad, todavía no supimos quien fue, pero supongamos que si lo fuimos. No era tan grave como para ejecutar semejante castigo. Y lo peor de todo es que mi gatito se llevo la peor parte.

Me sentía impotente y por primera vez tenia ganar de llorar y dejar de ser fuerte por un momento. Rompí la promesa. Prometí protegerlo siempre, y no pude hacerlo. Sentí que estaba llorando cuando una lagrima callo por mi mejilla. La inmovilidad en mi cuerpo no permitió que la secara dejando un hilo mojado en mi rostro y la lagrima se perdió en mi cuello.

Desde ahora, voy a hacer otra promesa. Nos voy a sacar de hache, a mi, a mi gatito, y talvez a Niall y Zayn. Tampoco merecían estar en este lugar tan espantoso peor que una cárcel. Y podría jurar que Zayn tampoco estaba loco. Estoy comenzando a creer que ninguno de los prisioneros estamos locos, y solo una persona lo esta. Simon.

Juro cumplir con esta promesa aunque sea lo ultimo que haga. Pero lo ultimo que quiero ver el ultimo dia de mi vida, es el rostro de Louis siendo feliz, libre. No importa si yo no lo logro, pero el lo sera. El sera libre sea como sea.

Ya me estaba cansando de estar acostado hache, ahora comenzaba a sentir mis pies. Dios mio, esto tardara horas en dejar de hacer efecto, y ya estaba perdiendo la paciencia, además, de que tenia hambre.

No tenían permitido entrar a nadie a la habitación. Solamente entraba una persona, vestida de enfermero cada dos minutos a chequear mi estado. Me hacia el dormido cada vez que entraba, no sabia si era hombre o mujer. Éste, tenia un barbijo en la boca y un gorro de enfermero, prohibiéndome ver el rostro del mismo no identificando su sexo.

Escuche la puerta abrirse. Me hice el dormido porque seguramente era dicho enfermero y la verdad era que no tenia ganas de ningún interrogatorio ni nada por el estilo. Mis oídos se pusieron atentos a lo que sucedía alrededor y pude jurar que escuche mas de una voz.

-Cállate, tonto. ¿No ves que esta dormido?- ¿Pero que...?

-Si ya lo vi.-

-Entonces no hagas tanto ruido.- Esa voz... me suena conocida.- Debemos esperar a que despierte.

Loco no, completamente desquiciado (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora