Loco no, completamente desquiciado (Larry Stylinson)

Capitulo 7

Harry POV

Quede mirándolo por un tiempo. Nuestras miradas seguían conectadas. No se cuanto tiempo paso desde que seguíamos en este estado, podrían haber pasado segundos, minutos, horas, que no tenia la menor idea.

Su mirada reflejaba miedo, sorpresa e incredibilidad, pero también pude ver un reflejo de excitación. OH si, yo era capaz de hacerle todas las cosas que le dije, y disfrutaba hacerlas. Me imaginaba hacerle todas las cosas que yo pensaba a Louis, ver su cara y su cuerpo retorcerse de placer. Cerré los ojos por inercia rompiendo el momento.

Louis se dio la vuelta sonrojado y siguió buscando la llave para liberarme. Además, sentía un poco de lastima por el. Ya sabia que el no trabajaba aqui por gusto, y pude observar pequeñas bolsas bajo sus ojos por la falta de sueño.

-¡Aqui esta!- grito emocionado y una sonrisa en su cara.

-Era hora, gatito, ya casi no sentía mis brazos-

-Esta bien, no me hables axial- Me dijo borrando su sonrisa- Ahora te desato-

Se acerco a mi con la llave en la mano. No sabia como había hecho para encontrarla pues era una llave muy pequeña. Pero claro que se esperaba, la manta que me rodeaba era sostenida con gruesas cadenas de hierro y un pequeño candado ubicado detrás y lo sentía helado contra mi cintura.

Veía a Louis nervioso, tenia que pasar sus manos por detrás Mio. Me daba cuenta que hacia lo posible para no tocarme, pero si seguía asi, no llegaría nunca al candado.

-Gatito, tienes que acercarte mas. A ese ritmo nunca llegaras al candado.- le di una mirada picara y el me miro mal, sabia mis intenciones.

-Lo hare. Solo para liberarte lo antes posible y poder irme de aqui.- Me miro desafiante mientras se acercaba mas. Yo era por lo menos una cabeza mas alto que el, por lo tanto, la suya llegaba a mi pecho. Paso sus brazos por detrás mio y me invadió una ola de calidez y excitación. Maldecía estar atado a esta manta, Moria por tocarlo yo también, claro que no lo hacia porque quería sino solo para liberarme, pero estaba desaprovechando una oportunidad que no sabia si iba a suceder otra vez.

-No le alcanzo Harry- dijo y pude ver su rostro contraído por la fuerza que hacia para lograr alcanzar la parte trasera de mi espalda. Su boca se entreabrió por el esfuerzo y su aliento caliente tocaba mi cuello.

-Louis...- le susurre cerrando mis ojos. Me miro levantando la cabeza y su rostro quedo a milímetros del mio, podía sentir su respiración. Volvimos a caer en una especie de transe, hasta que escuche un pequeño clic. El candado estaba abierto. Era libre.

Rápidamente y con mucha fuerza que salio de mi como un rayo, me libere de las cadenas y la manta cayendo pesadas al piso. Louis me miraba de arriba hacia abajo por mis movimientos bruscos y en un momento que tuvo de distracción, lo agarre fuertemente de los brazos tirándolo sobre la cama quedando yo encima de el. Agarre sus dos muñecas, que eran muy pequeñas para mis manos tan grandes, y las coloque por encima de su cabeza manteniéndolo quieto sin que se pueda mover.

-Harry...- suspiro con sopresa- ¿Qué haces?-

-Algo que tendría que haber hecho hace tiempo- Mire sus ojos azules, que se encontraban mas azules de lo normal, casi negro. Pude sentir que temblaba bajo mio.

Abrió mucho sus ojos y antes de que pueda decir algo mas, lo bese. Sentí que era la primera vez que besaba a alguien, pues era medio torpe en sus movimientos, pero de a poco fue tomando confianza y me siguió el beso. Mis manos abandonaron sus muñecas para llevarlas a su cintura, subí un poco su remera tocando parte de su piel, la sentía suave y caliente. Pude escuchar un pequeño gemido salir de sus finos labios.

Mis besos pasaron a su cuello dando pequeñas lamidas y mordidas. Louis largaba pequeños gemido y sentí sus manos tocar mi pelo. Bese todo su cuello de arriba hacia abajo deteniéndome en su clavícula mordiendo mas fuerte. Soltó un pequeño grito y agarro mas fuerte mi pelo.

-Gatito, trata de no arrancarme el pelo por favor- Lo mire sonriente, pero el no me devolvió la sonrisa.

-¡No, no, no! ¡¿Qué crees que estas haciendo?! ¡Esto esta mal, muy mal!- se levanto bruscamente empujando hacia atrás me hizo tambalear, pero logre mantener el equilibrio.

-Vamos, Gatito, sabes que te encanto- me acerque a agarrarlo pero me volvió a alejar de el.

-¡No!- se estaba poniendo histérico, y me estaba haciendo enojar- ¡No me gusto para nada! Mejor me voy de aqui.- Se acomodo un poco el pelo y el cuello de la remera, podía observar pequeñas marcas rojas. Sonreí orgulloso.

-No mientas. Te encanto Gatito-

-¡Deja de llamarme Gatito! Dios, eres frustrante...-

-No decías lo mismo hace menos de diez minutos, lo único que hacías era agarrarme fuerte y no vi que te quejaras tanto de mis besos- Ya estaba enojado.- Y a mi no me hablas asi ¿Me escuchaste?-

- ¿O si no que? ¿Me vas a pegar? ¡Anda, pégame, haz lo que quieras! Ya no te tengo miedo.-

Me acerque a el a paso ligero y lo estampe contra la puerta de la habitación, era de metal y creo que golpeo su cabeza, pero estaba demasiado enojado como para preocuparme y mi orgullo era muy grande.

-¿Seguro que no me tienes miedo, Lou?- Le susurre al oído. Sus manos agarradas por las mías quedaron en medio de nuestros cuerpos impidiendo la cercanía de los mismos.

Se quedo callado por un momento. Quizo abrir su boca para responder pero un golpe y una voz gruesa en la puerta nos volvió a la realidad.

-¿!Quien anda ahí adentro a esta hora?!- No sabia que había pasado el tiempo tan pronto desde el mediodía, me había dado cuenta que no comí el almuerzo que Louis me trajo y ahora tenia hambre.

Louis me miro con miedo, era Simon, me lo decían sus ojos.

-Harry...- me dijo muy bajito y tartamudeando del miedo- N-No pu-uede s-saber q-que es-stoy a-aqui. ¡Va a matarme!- Dijo ya mas seguro pero con varias lagrimas cayendo de su delicado rostro.

-¡Voy a entrar!- Louis me miro asustado.

-Escóndete debajo de la cama ¡Rápido!- lo solté y salio disparado hacia la cama. Solo esperaba que Simon no se diera cuenta que alguien estaba conmigo y mucho menos Louis. Amaba ver sufrir a las personas, pero en este momento mi enojo viajo hacia el sujeto detrás de esa puerta y lo mucho que me gustaría ver sufrir a ese hijo de puta.