Capitulo 8

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Louis POV

Me deslice rápidamente bajo la cama de Harry lastimando mis rodillas. El cobertor de la cama tocaba casi el piso, por lo que seria muy difícil que me viera. Solo un genio podría darse cuenta que hay alguien allí abajo, pero con Simon, nunca se sabe.

La cama, estaba justo frente a la puerta de la habitación por lo que mi cabeza quedo mirando hacia ese lado esperando la entrada de Simon. Decir que estaba asustado, era quedarme corto. Estaba completamente aterrorizado. No se me movía ni un músculo, el pánico llego a mi como una ola de frío congelándome el cuerpo, casi ni respira y no quería hacerlo, cualquier movimiento erróneo y seria descubierto.

Escuche el pequeño clic que hacia la puerta al abrirse y cerré mis ojos esperando a que todo pase rápido.

-¡Styles! ¿Qué haces despierto a esta hora? ¿y con quien hablabas?- estaba alterado, su voz temblaba por la rabia y el enojo.

-No podía dormirme, señor. Y no hablaba con nadie, hablaba conmigo mismo, en este lugar hay que matar el tiempo ¿verdad?- ¡¿Cómo podía estar tan tranquilo?! Su voz ronca me tranquilizo un poco, pero seguía con miedo.

- JA!- Río Simon sarcástico.- Por mi habla todo lo que quieras, si quieres hasta puedes rezar o contar los días que estas encerrado hache. Hasta que ya no te alcancen las paredes, porque ¡Nunca saldrás de aquí!- dicho eso, se escucho la puerta cerrarse fuertemente ocasionando un estruendo que reboto en toda la habitación.

No quería salir debajo de la cama. Sabia lo furioso que estaba Harry por su respiración acelerada, y tenia miedo de que me haga daño. Podía ver sus pies por debajo del cobertor y todavía seguían apuntando a la puerta, no se había movido ni un centímetro. Decidí salir lentamente sin hacer demasiado ruido. Estaba de espaldas a mi, mirando hacia la puerta, su gran espalda subía de arriba hacia abajo, su pelo largo hasta los hombros brillaba por la luz de la luna que se asomaba de la pequeña ventana que se encontraba en la parte superior de la pared trasera, era inalcanzable.

En ese momento de silencio, pude pensar en lo hermoso que se vería asi, podría hasta pintar un cuadro o sacarle una foto, si tuviera celular, que por supuesto no tengo, gracias a Simon que apenas llegue aqui, me quito todo medio de comunicación posible, lo único que tenia era un viejo MP3 con solo veinte canciones, pero peor era nada ¿verdad?

Era hermoso si, pero al mismo tiempo peligroso, y eso era lo que mas me aterraba. Además de su efecto en mi, por mas que intentara, cuando estaba cerca mio, era imposible resistírsele. Yo era demasiado débil, y el lo sabia. Pero, aunque el no quiera admitirlo, también era débil ante mi, trataba de disimularlo, y lo hacia bastante bien tengo que decir, pero podía ver en sus ojos el deseo hacia a mi.

Comencé a avanzar hacia el y cuando estuve frente a su espalda, coloque mi mano izquierda en su hombre y al instante note que se relajo totalmente. Su respiración volvió a ser normal y relajo los hombros. Por una parte, seguía enojado con el, por lo que había sucedido antes, pero no podía negarlo, su beso fue magnifico. Y no solo me beso una vez, si no que dos veces y además en el cuello, y ambas me fascinaron. Y por otra parte, le estaba agradecido, ya que no me delato con mi tío, si no que al contrario hizo que me esconda para que no me descubriera.

Se dio la vuelta quedando enfrentados uno con el otro, y pude ver sus ojos cambiar de un verde oscuro, a su color original. Acaricie suavemente su cabello tratando de tranquilizarlo aun mas, él cerraba sus ojos disfrutando del momento. No podía creer lo que estaba haciendo, esto estaba mal. Pero si estaba mal ¿Por qué se sentía tan correcto?

Baje mis manos rápidamente y el abrió sus ojos mirándome.

-¿Por qué paras? Se sentía bien, gatito-

-Lo se Harry, pero esto esta mal. No debería si quiera estar aquí todavía- Dije hablando muy rápido. - Mejor me voy, no quiero que me descubran aqui.-

Me dirigí hacia la puerta sacando el pequeño control que abría la misma, apretando el botón para que abriera la puerta. Antes de llegar a ella, sentí que me tiraba del brazo chocando con su cuerpo.

-¿en serio tienes que irte?- pregunto apoyando su frente en mi hombro derecho.

-Si Harry, aparte te recuerdo, que sigo enojado contigo.- levanto su cabeza mirándome con sus ojos entrecerrados, confundido.

-No te hagas el desentendido, paso hace menos de dos horas, Harry- Le di una mirada de reproche.

-Ay, vamos gatito, habíamos quedado en que te había encantado el beso.-

-¡No quedamos en nada! Y ya suéltame, en serio tengo que irme. Si Simon me ve rondando por los pasillos me matara.-

- Esta bien, vete. Pero esto no queda asi eeh.- me soltó y me señalo con el dedo agitando su cabeza negativamente.

Me dirigí hacia la puerta, ahora si decidido a irme.

-Gatito...- ¿Ahora que quiere? Suspire de frustración.

-¡Louis! No gatito.-

-Louis... ten cuidado.- Okey... eso no me lo esperaba. Lo mire sorprendido y por un momento pensé que me lo decía en broma, pero su expresión me decía lo contrario.

-Lo hare, Harry. Hasta mañana.-

-Hasta mañana, Gatito.- Rodee mis ojos. Este chico era imposible. Cerre la puerta y me dirigí hacia las escaleras rumbo a la cocina. Quería ver si había sobrado algo de comida no había comido nada en todo el dia, y ahora que lo pensaba... Harry tampoco, pero bueno. Es demasiado peligroso volver. Mañana le traería gran cantidad de comida, si no puedo, le daré mi desayuno también, además del suyo. Yo podría aguantar si como algo ahora, el no lo haría.

Iba bajando las escaleras, ya estaba en el segundo piso cuando de repente se apaga la luz dejándome en completa oscuridad, y empieza a sonar una alarma tan fuerte que me deja sordo y mareado por unos minutos. Todo el lugar alumbrado por luces rojas que se prendían y apagaban.

-¡Atención! No salgan de sus cuartos empleados y empleadores. La seguridad de una de las celdas fue violada.- y así estuvo la voz sonando en mis oídos, dejándome completamente paralítico en el lugar. Uno de los locos ha escapado y yo aquí, en el medio de la oscuridad a merced de cualquier depredador en busca de su presa.


Loco no, completamente desquiciado (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora