Capitulo 4

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Louis POV

Salí rápidamente de la habitación de Harry sin decir una palabra mas. No quería ver a mi tío enojado, ya sabia como era y no quería que volviera a ocurrir. Una vez, entre a la habitación que compartía con Niall. Si, el era mi compañero de cuarto, vivíamos los dos ahí por obligación de mi tío. Niall era un chico que lo dejaron abandonado apenas de bebe en la puerta del manicomio. Al llegar yo aqui, el ya estaba. Al principio era algo tímido, ya que no se había relacionado con nadie hasta hace un par de meses que yo comencé a vivir aqui. Pero luego fue tomando confianza. El me contó todo lo que Simon era capaz de hacer ya que el practimente lo crió. Pudo no haber sido de la mejor manera, pero por lo menos lo acogió y le dio un lugar donde dormir. Ese DIA no solo me contó lo que Simon hacia, sino que yo lo vi con mis propios ojos.

Niall había ido a atender a uno de los pacientes, su nombre era, es mejor dicho, ya que sigue aqui, Zayn Malik. Es uno de los mas peligrosos que están encerrados hache, además de Harry por supuesto. El si que asustaba. Yo tuve la suerte no haber entrado a la guarida del león, Zayn. Todavía.

Bueno como estaba diciendo, Niall había ido a llevarle comida a Zayn y el sin querer tropezó tirando toda la comida sobre el. Entonces entendí porque estaba todo golpeado, tenia varios moretones en la cara y es su pecho, cuando yo entre el se estaba curando las heridas con varias lagrimas cayendo por su carita ya toda roja por estar conteniendo el dolor y el llanto, que era prácticamente inevitable. Me ofrecí a ayudarlo por supuesto. Y tratar de curarlo me hacia doler a mi. El dolor que debía estar sintiendo debió ser espantoso.

Lo que me sorprendió fue lo que me dijo después. Yo estaba internamente deseándole la muerte a ese Zayn, ósea como se atrevía a pegarle. Niall era muy pequeño para su edad, apenas tenia 20 años. Pero parecía menor por el aspecto que el tenia.

El que lo había dejado en ese estado no había sido Zayn, sino que fue Simon. Según Niall, le había gritado lo inútil que era y que debió haberlo dejado morir. Y que Zayn estaba a punto de estallar por el enojo que el tenia consumido pero no hacia Niall si no hacia su atacante. Pero el no podía hacer nada lo tenían atrapado contra la pared dos guardias personales que Simon tenia.

Como pudo, se levanto y fue caminando lentamente hacia su cuarto a curarse por si mismo como estuvo toda su vida, solo.

Pero ahora estoy yo. Y no dejare que nada malo le pase. Si no me sucede algo a mi primero. Pero amaba a Niall, era su segundo mejor amigo. Todavía pensaba en Liam, si algún dia lo volvería a ver. Yo creía que si, todavía tenia esa esperanza de poder salir de aqui y me llevaría al pequeño Nialler conmigo, como ven no solo los pacientes de este manicomio son prisioneros y quieren huir. Nosotros también lo somos.

Con ese pensamiento seguí caminando hacia la oficina de Simon. No sabia que me diría pues yo no había hecho nada malo, pero con Simon nunca se sabe. Puedes ganarte una golpiza solo por el hecho de que el quiso, pero asi es aqui, y tuvimos que aprender a vivir con ello.

Me adentre a su gran oficina, era lo único decente de todo el manicomio. Y como no, si el era el dueño. Su esposa, es decir mi tía, falleció hace dos meses de un ataque al corazón, pero mi tío seguía con su vida como si nada hubiese ocurrido. No podía creer que en este mundo existiera una persona tan fría y mala como el. Aunque mi tía tampoco era una santa. Ella estaba de acuerdo con todo lo que sucedía aqui, por eso les cuento asi rápidamente no me quiero detener en cosas sin importancia para mi, mal que mal, me hicieron un bien. Alguien menos con quien sufrir, con Simon teníamos suficiente.

Me senté en uno de los sillones color blanco que se encontraba allí a esperar a que llegue. Todo era color blanco con negro, era lujoso pero intimidante, era muy Simon, es asi.

Estaba un poco preocupado por Harry. Sabia que Niall no le haría nada pues el no dañaría ni una mosca. Pero en las duchas se encontraban otros "enfermeros", que atienden a otros pacientes y si Harry hace algo o se pone violento, no sabría que le harían. ¡Louis! ¿Qué haces pensando en Harry? Concéntrate en lo que dirá Simon. Si, tienes razón. Ya me estoy volviendo loco hablo conmigo mismo.

De repente, la puerta se abre de golpe y entra un Simon muy enojado. Levante mi cabeza que tenia apoyada entre mis brazos para mirarlo. Se acerco a mi repidamente agarrando mis antebrazos levantándome del sillón.

-¡Louis!,¿Que no puedes hacer nada bien?- Me grito sacudiendo de adelante hacia atrás.

Yo lo miraba asustado, las palabras no salían de mi boca. Y estaba temblando sabia lo que iba a suceder al momento en que levanto su puño directo hacia mi rostro. Cai al piso escupiendo sangre y sentía mi ojo latir. No podía articular ni una palabra, estaba desorientado y asustado.

-¡Nunca mas lo vuelvas a hacer!- se giro y se fue golpeando la puerta fuertemente al cerrarla-

Seguí en el piso sentado contra la pared sosteniendo mis rodillas con mis brazos y mi cabeza apoyada en ellos. Creo que pasaron horas desde que seguí en la misma posición, hasta que sentí un tímido golpe en la puerta mientras esta se habría lentamente.

-Simon...-dijo una voz tímida.- ¡Louis! ¿Qué sucedió?-

Levante mi vista encontrándome con un preocupado Niall agachado delante de mi y tocaba con delicadeza mi mejilla golpeada. Mire mas alla de el al sentir que no estábamos solos en la habitación, encontrándome con la mirada esmeralda perteneciente a aquel chico de rizos largos color chocolate. Su rostro reflejaba preocupación y rabia, por alguna razón que desconocía.

El llanto había cedido, pero de mi garganta salían suaves sollozos impidiéndome hablar claramente.

-N-no se que s-sucedió N-ni, el s-solo entro y me g-golpeo ac-cusandome de al-lgo. Pe-ero no tenia i-idea de q-que hablaba Ni- le dije tratando de calmarme para que me pudiera entender.

-Tranquilo Lou, ya paso. Ven, vamos a curarte- me abrazo tratando de levantarme pero sentí que mis piernas no respondían y cai de nuevo al suelo.

-Niall- Se escucho su voz gruesa, que de alguna manera me tranquilizaba.- Déjame a mi, sácame estas cadenas. Yo lo ayudo- dijo autoritario llevando sus brazos encadenados hacia Niall para que le quite las cadenas.

-No se si hacerlo.¿Como se si puedo confiar en ti?- le pregunto Niall dudando. Yo seguía en el piso mi cabeza iba de uno al otro como si mirara un partido de Ping Pong.

-Suéltame, no te hare daño, no le haré daño.- Su mirada se poso en mi inmediatamente.

-No lo...-

-¡Niall!- Le interrumpí- ¡Déjalo! Esta bien.- le dije con una mirada suplicante.

-Esta bien.- dijo suspirando- Sígueme, vamos a la enfermería y luego...-

-¡No! Niall, a la habitación por favor. Tu puedes curarme- volví a interrumpirlo.

-Pero Lou...-

-Déjalo- grito Harry.- Si el no quiere ir a la enfermería no puedes obligarlo. Anda, desátame.-

-OK.- Camino con desconfianza hacia Harry sacando una pequeña llave del bolsillo de sus gastados pantalones grises. Agarro ambos brazos y le quito las cadenas dejando pequeñas rayas rojas en su piel por la presión de las cadenas.

Mientras caminaba hacia a mi, se masajeaba sus coloradas muñecas y no despegaba su vista de mi pasando de Niall. Ayudo a mantenerme en pie pero no podía sostenerme bien. Rápidamente, Harry paso su brazo izquierdo por debajo de mis piernas y su brazo derecho por mis axilas levantándome quedando mi rostro demasiado cerca del suyo.

Miro hacia Niall que miraba la escena sorprendido por la acción de Harry. Mientras se dirigía hacia la salida de la oficina con Niall detrás nuestro, yo luchaba por mantener mis ojos cerrados, pero el dolor y el cansancio físico que sentía no me ayudaban en nada. Me sentía seguro en brazos de Harry, no debería, pero por alguna razón sentía que el no iba a dejar que nada me sucediera. Lentamente mis ojos se fueron cerrando mirando el rostro de Harry que se encontraba mirando fijamente hacia adelante dando pasos largos. Su pelo caía como una cascada casi tocando mi cara. Y el movimiento de este acariciando suavemente mi mejilla, termino por hacer que caiga en un profundo sueño.

Loco no, completamente desquiciado (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora