"Andy"

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Es una linda mañana y mis ojos suplican por seguir cerrados. Hoy ya era jueves, era turno de Andy. Hizo que Kaori me despertara más temprano de lo que habría deseado.

En la cocina:
-Listo Andy, ya se está vistiendo.
-Gracias -dijo tímidamente-.
-Hooooola -saludó mezclando con un bostezo la chica morenita de los ojos castaños e hinchados de despertar-.
-¡Lía! - Patrick volteó de inmediato a donde yacía yo precisamente, con tal entusiasmo que me robó una sonrisa-. ¡Buenos días!...

Oh, como esperaba por que terminara su oración diciendo "princesa". Pero puedo quedarme con la valentía con la que acababa de exclamar aquéllo; debió suponer que los demás creerían que no lo hacía por otra cosa que no fuera por amabilidad.

-Buenos días... Patrick -me deleité con pronunciar su nombre. Bueno días a todos. -Proseguí-.
-¿Lista para hacer ejercicio?.
¡¿Quééé?!. Las palabras de Andy me dieron una puñalada justo en el dolor muscular. Oh no...
-¡Sí! -procuré asentir con entusiasmo. Y nuevamente ignoré aquella sincera frase de -Paulo Cohelo "Cuando digas que Sí a alguien, asegúrate de no estar diciéndote NO a tí mismo@" o... Algo así, el caso es que le dí el "SÍ", cuando era "NO".

-Pues que bien, por que hoy iremos a correr, estirar, hacer abdominales por (no sé cuántas) series, 53 lagartijas, y... (Blah, blah, blah, blah...).
¡¡Noooohooo!! -¡¡Síííííí!! -De nuevo-.

Las 7 de la mañana, ¡LA 7 DE LA MAÑANA! apenas, y mis músculos ya estaban molidos, ¡Para ya Andy! (lloriqueó una voz en mi cabeza, mientras mi compañero se percataba de la cara de cansancio con la que cargaba). Se detuvo y me miró con las manos en la cintura y la cabeza de un lado.

-¿Ya te cansaste?
¡¿En serio no te habías dado cuenta, grandísimo... Alto, no lo hace por molestar, tranquila.
-Huf, sí. -Me digno a contestar amable-.
-Bien, podemos tomar un descanso, ¿tienes hambre?.
-Sí, y sed, mucha sed.
Caminamos, y claro ¿por qué no? Otra vez.
Llegamos a un restaurante vegano. Nuevamente ¿por qué no?.
Es de los 4 al que más traigo ganas de entrevistar, y qué mejor que hacerle unas preguntillas para evadir sus exhaustivos ejercicios jeje.

-Andy, si te puedo hablar de tú...
-Claro.
-¿Te molestaría si te hago unas preguntas?.
-No.
-¿Por muy personales que sean?.
-Está bien sólo mídete.
-Por supuesto.

Pregunté varias cosas... Bueno, muchas en sí. Me contestó muy tranquilo, hablamos sobre su infancia, debo admitir que nunca pensé que tocara un tema tan agudo conmigo, técnicamente una desconocida, vaya que me sentía muy honrada.

Me contó sobre la pérdida de su padre (un tema aún más agudo, ¡¿y ahora qué hago?!) sentí un hoyo en el alma, y sin esperarlo me habían.salido las palabras perfectas de la boca, las perfectas para seguir charlando cómodamente.

Ahora era claro que es una gran persona, ¡demasiados valores y responsabilidades en una misma!, sin mencionar la evidente salud que posee, cualquiera podría juzgarlo todo lo contrario... Cualquiera que no fuera lo suficiente valiente cómo para eliminar sus prejuicios sobre éste maravilloso hombre y conocerlo.

Let's Be Alone TogetherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora