"Volver a ser"

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La almohada estaba húmeda en gran parte y la puerta aún se encontraba cerrada, llevaba un camisón que se me había encontrado en uno de los cajones. Estaba de alguna manera cómoda en mi posición, nada invadiendo mi espacio, ningún sentimiento molestando en mi corazón, cómo ya bien conocía, sola.

Me sentía tan vacía por dentro que dejé que la melancolía entonara una canción con mi garganta:
-Stay for tonight
If you want to
I can show you
What my dreams are made of,
as I'm dreaming of your face
I've been away for a long time
Such a long time
And I miss you there
I can't imagine being anywhere else
I can't imagine being anywhere else but here

How the hell did you ever pick me?
Honestly, I could sing you a song
But I don't think words can express your beauty

Y luego su voz perfecta me respondió:
-It's singing to me
How the hell did we end up like this?
You bring out the beast in me
I fell in love from the moment we kissed
Since then we've been history

They say that love is forever
Your forever is all that I need
Please stay as long as you need
Can't promise that things won't be broken But I swear that I will never leave
Please stay forever with me.

Él quería que me quedara, pero yo no me convencía de que fuera lo correcto. Talvez yo no me comparaba con su mujer, talvez no se comparaba el amor que siente por ella con lo que siente por mí, talvez.... ¡Talvez sólo lo hace por complacerme cómo fan!, nunca lo haría cómo mujer.
Aunque... es demasiado lo que se arriesgó por "complacerme".
Discutieron las voces en mi cabeza.

~Por que es de tí de lo que están hechos mis sueños~

No es posible que se haya enamorado de mí de verdad.

~Ellos dicen que el amor es para siempre, y tú para siempre es todo lo que necesito~

Pero fue real lo que me respondió.

~No te prometo las cosas que no pueden ser rotas~

No comprendo... Sólo quiero marcharme, quiero ver a Kaori.

Salí de la habitación y lo ví levantarse a centímetros de mí, eso me revelaba que se había quedado recargado en la puerta, éso explicaba por qué su voz se oía tan cercana. Y los mismos venenosos centímetros que apenas y nos separaban, me permitían ver un tono azulado en sus ojos de menta, nuestras narices casi se acariciaban y las lágrimas brotaron sin opresión alguna de mis ojos.
-Marchémonos ya de aquí -rogué intentando soportar el llanto-.
Me giré y me fui a vestir.
Sin tocarnos, sin palabras, volvimos a la casa.

Al bajar (camino a la puerta):
-Perdóname.
-No es tu culpa.
-Yo fui quien te llevó a la cama.
-Pero yo fui quien quiso hacerlo.
-Yo también moría por hacerlo.
-Sólo te enredé en mis heridas.
-Yo quise enredarme en ellas para curarlas.
-Ya te dije que no intentes nada, estos problemas son irremediables en mí, es un ciclo eterno, imparable.
-¡El mundo no puede ser tan cruel contigo por siempre!.
-Entonces lo haces por compromiso, por que Kaori te contó mi historia.
-¡No es así!.
-¡Sólo conseguirás problemas!.
-¡No me importa!.
-¡¿Por qué arruinar tu vida por alguien tan miserable cómo yo?!
-¡Porque sí, porque estoy enamorado de tí!.
Me tomó del brazo y me besó en medio de todo y de todos, en medio de los latidos atemorizados de mi corazón y mis lágrimas, me besó a costa de su razón. Por mí.
No sé que tan enfermo suene ésto, pero yo no habría pedido otro hombre que no fuera él.
Mi llanto no paraba y lo aparté, todos nos miraban completamente pasmados esto no podría ser peor, paseé la mirada por todos y huí a mi habitación.

-¡¿En qué demonios estás pensando Patrick, es menor que tú?! -Reprendió Andy-.
-Oh, oh.
-Déjenlo -defendió Pete- apártense y que él hablé con ella.

Entró a la habitación.
-No me sigas.
-No podrás detenerme.
-¿Qué es lo que quieres?.
-A tí...
-¿Por qué vas a querer a alguien tan tan pateada por la vida cómo yo?.
-Porque eres diferente. ¡¿Quién carajos con una buena estabilidad mental, haría lo que tú hiciste conmigo?!. ¡Entiende que haces explotar mi conciencia, la vuelas en mil pedazos, la matas y jamás te arrepientes!.
Aquellas palabras sólo provocaron que me hundiera aún más en la almohada que hacía unos momentos utilizaba para contener el llanto, ahora la utilizaba para contener las ganas de tocarlo de nuevo.
-Patrick -reclamé en tono avergonzado- no digas esas cosas que te van a escuchar.
-No me importa.
-¿Entonces te gusto por loca anárquica?.
-Me fascinan tu locura y tú anarquía. -Susurró a mí oído-.
Me estremecí.
-¡Suficiente, bésame ya!.
-Ya te estabas tardando.

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