Let's Be Alone Together

"Peter"

Ya era martes y aún no olvidava lo de a noche, ¿y cómo hacerlo?. Me sentía un poco nerviosa, pero de alguna manera plena, ahora vería cómo me las arreglaría para a ver a Patrick sin tener que lanzármele encima por otros besos como los de anoche.

Hoy saldría a darme la primera provadita de Londres con Pete Wentz así que con todo el dolor de mi alma me tuve que levantar temprano.
Al salir a la cocina vi a Patrick que iba tas de Pete, ambos en pijama. El chico bajito de azul y el más alto de rojo.

-Bueno días -Pete-.
-Bu-buenos días -dije sonriendo y agachado la mirada escondiendo las sonrisas, las que justo estaba compartiendo con Patrick quien se encontraba tras de Pete; reíamos como dos niños delatados luego de haber cometido una travesura, y vaya travesura que habíamos cometido-.
Pete quiso captar el mensaje, pero sólo se llevó una revuelta de miradas entre ambos, más mareadora que un discurso de Gobierno.

¿Cómo sería el primer día en Londres? Pete me mataría de la risa.
Desayunamos y esperé a que se arreglara.
-Listo.
-Éso fue rápido.
-Lo sé.
-Vayamos.
-¿A dónde quieres ir?.
-Al mejor parque que conozcas de aquí.

Salimos, todo era elegante y casi de un mismo estilo, realmente me sentí muy lejos de mis tierras, por mucho que me gustara el clima me sentía rara.

-Vienvenida a Greenwich Park.
-Que bello es.
-Alguna vez fue un Palacio.
-Wooow...
-O... El jardín nada más.
-Ha ha ha... ¿El jardín nada más?.
-Sí, aquí también grabaron escenas de Thor y también se encuentra el Observatorio Real.
-Genial. Déjame decirte que me sorprendiste.
-Para mí es todo un honor sorprenderla a usted.
-Deja lo de usted para kaori.
-Y tú qué sabes de ésto, N-no deberías saber nada.
Lo miré con sarcasmo. Ni que no supiera que soy su mejor amiga, ¡es obvio que me lo iba a contar, Peter!.
-Bien. -Dijo aceptándolo por fin. Y luego vino su mirada pretenciosa- pero dime tú ¿qué hacías arregosijándote en los labios "digo" brazos de Patrick a noche?
-Pero yo, yo... No. Tú no... Él es... Pero luego a tí... -Dije todo sin terminar de completar cada una de las oraciones que quería decir.
-Ya no puedes decir nada mujer, lo sé todo.
-Ahhh... -Sólo pude suspirar-.
-Tranquila, tú secreto está a salvo, solo prométme que el mío también.
-Lo está.

Nos quedamos a desayunar y a charlar, sí, De Kaori. Por mi parte prefería guardarme las preguntas para Patrick y hacérselas personalmente.
-Entonces...
-Yap.
-¡¿"yap"?!.
-Sí, yap, es todo lo que se me.permite contar, antes dí que te conté uno que otro secretillo.
-Pero...
-Ya vamos a casa.
-A.
-Sin más preguntas. -Interrumpí-.
-Ahg.