Capítulo 30

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-Esto es imposible- releí por tercera vez uno de los viejos libros de Psicología que se encontraban en el estante de mi habitación –No puedo, no tiene sentido- chillé, el estrés era insoportable, mi cabeza ardía como los mil demonios, mi vista cansada me traicionaba, mientras que las manecillas del reloj seguirán su curso del tiempo, marcando las tres de la mañana y yo aún no tenía ni la maldita mitad del proyecto.

-No puedo, no puedo, no puedo... ¡Esto es mierda!—derrotada tiré el libro al suelo junto con hojas de estudio, lágrimas de frustración comenzaron a recorrer mis rosadas mejillas, me rascaba las sienes con agresividad y enojo, no me sentía nada bien, sentía como si me estuviera hundiendo en un hoyo poco a poco.

-Prim- la suave voz de mi madre logró hacerme sentir un poco menos estresada y debatida -¿Qué ocurre?

-No puedo mamá, tengo que entregar un proyecto para mañana- sollocé –Y no tengo nada... no quiero que me quiten la beca- me tomó entre sus brazos mientras me decía que todo iba a estar bien y daba suaves caricias en mi cabello.

-Tengo una idea- soltó finalmente –Te ayudare, no importa si deba desvelarme hasta las seis de la mañana, para eso es tan las madres ¿no?- alzó la ceja esperando respuesta de su insufrible hija.

-Está bien- hable desanimada, sentía que no íbamos a resolver mucho, pero en verdad agradecía mucho a mi madre por el sacrificio.

-Vamos- se levantó del suelo y al estar levantada me jaló del brazo, esta iba a ser una de las peores desveladas de mi vida.

- En tanto, existen diferentes enfoques dentro de la Psicología Social como ser: el psicoanálisis, el conductismo, la psicología pos moderna y la perspectiva de los grupos...- mi madre leía en voz alta, yo entrecerraba los ojos evidentemente cansada, intentaba escuchar pero mi agotamiento era el ganador esta vez.

* * *

El ruidoso retumbo de la alarma logró despertarme de mis escasas horas de sueño, creo que había dormido al menos una hora o eso creía.

-Me lleva- desperté de un salto –Mi proyecto, mi proyecto...- susurraba para mis adentros mientras buscaba entre las hojas escritas... ¡Mamá!- grité lo más alto posible, sabía que así despertaría de los ligeros sueños que suele tener.

-¿Qué paso hijita?- apareció en menos de un minuto, se veía tan devastada y batida, causando en mi congoja.

-¿Dónde está el proyecto?- la miré con cierta obstinación mientras sin haber tomado una previa ducha me vestía con lo primero que había encontrado en el armario, esta vez el aspecto quedaba en segunda base –Mamá contéstame por dios- hablé mientras terminaba de ponerme la última prenda.

-Hija- dijo algo avergonzada, lo cual empezó a ponerme aún más nerviosa –No logramos terminarlo, ambas nos quedamos dormidas, yo estaba leyendo, te quedaste dormida y te deje reposar, te veías muy cansada, no quería que te desmayaras o algo peor- suspiró –Lo siento.

-Bueno- casi en un tono audible –Espero que al menos me pongan un cinco, así si lograría seguir teniendo la beca, eso creo- tragué saliva, sentía un enorme nudo en la garganta , sin más, salí de la habitación –Yo lo siento- mi madre quedó parada en mi habitación, lucía tan preocupada y yo me sentía tan mierda, no quería preocupar a mi madre, por eso no dije nada, pero si el proyecto no estaba completo no iba a ser aceptado, ya no tenía esperanzas, era definitivo, la beca iba a ser cancelada y yo ya no podría estudiar en la Universidad, aquel proyecto era de gran porcentaje.

-¿Por qué tan callada Prim?- Jared me despertó de mi despedazada realidad.

-Nada- Me sentía destrozada, más que nada por mis padres, ellos se esforzaban demasiado por pagarme esta costosa Universidad, no éramos una familia adinerada y yo estaba desperdiciando esta oportunidad, una beca del 80%, los estaba decepcionado. Sin olvidar lo de aquel sábado, la pelea, Jared lastimado y Julieta, una vez más Julieta ya no me hablaba, al parecer le había afectado mucho el engaño del idiota de Edward, traté de hablar con ella el Domingo, le mande mensajes y nada, no quería perderla, a pesar de todo lo que hubiera pasado entre nosotras, yo la quería y sé que ella también, tal vez debería dejar las cosas así y esperar a que ella vuelva a mí, "Tú eres igual a todos nosotros Prim, te esfuerzas tanto por ser mejor que el resto, pero al final terminas siendo como ellos. Como nosotros", una vez más las hoscas palabras de Julieta inundaron mis pensamientos y lo peor es que sé que era verdad.

A Beautiful LieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora