A Beautiful Lie

Capítulo 31

Los agudos pasos de mis alpargatas era lo único que se lograba escuchar en el pasillo principal del colegio, después de haber descartado la idea de estudiar y finalmente aceptarlo iba a darme de baja el siguiente semestre, al menos un solo semestre ,no era gran cosa, o eso pensaba.

Trabajaría y lo que nunca había hecho, leería, me había propuesto a leer al menos un inteligente libro completo, quería ser un poco más culta.

―Hola― saludé a la que solía ser una de mis compañeras, quien trabajaba conmigo en horas de becaria.

―Hola― habló efusiva ― ¿Cómo has estado?

―Pues bien― respondí algo cortante, solo quería darme de baja sin más rodeos.

―¿Y en que puedo servirte?― sonrió.

―Vengo a darme de baja― hablé rápido, no quería hacer esto más largo.

― ¡¿Qué?!- frunció el ceño ―Pero tú...

―No es para siempre― traté de sonreír― Solo por un semestre, no fue mi año― suspiré algo frustrada, ella se me quedó mirando como si fuera algún tipo de extraña ― ¿Entonces?- alcé las cejas.

―Ohh, lo siento― se rascó la nuca algo avergonzada y comenzó a teclear el ordenador de manera veloz, Prim Henderson hablaba a lo bajo, mientras tecleaba.

― ¿Prim Henderson, si es tu apellido verdad?- me miró curiosa.

―Sí, soy yo― reí, comenzaba a actuar como si fuera una total desconocida.

―Prim― suspiró y miró la pantalla contenta ―Tu semestre ya está pagado, completo y sin beca.

― ¿Qué?- fruncí el ceño, esto no era cierto, mis padres ya me habían dejado en claro que no podían financiar tanto dinero, era imposible.

―Pero― tartamudeé.

―Aquí entre nosotras... es alguien muy guapo― me guiñó el ojo.

―Esto no es cierto― balbuceé ―Gracias Laura― dejé el lugar sin nada más que decir.

Esta vez corría por los angulosos pasillos del colegio en busca de Jared, eran los últimos días de clases para algunos, agradecía mucho el hecho de que solventara mi semestre y completo, pero no toleraba el hecho de que lo hiciera por lástima, por el simple hecho de ser su novia, por ser cercana a él, me sentía como una verdadera inútil, sé que yo podría lograrlo, era mi esfuerzo personal, mis errores y mis logros y ahora como si nada, todo estaba arreglado de la noche a la mañana.

-¿Puede salir Jared?- asomé mi cabeza en un pequeño hoyuelo de la puerta de metal, Jared movió la cabeza algo adormilado por la clase.

-¿Quién lo busca?- hablo la viejecilla que tenía como maestra.

-El director- los bramidos y burlas hacían eco en el aula.

-¡Silencio!- gritó la señora de alta edad -Por favor- señaló con la mirada a mi novio, haciendo que este se levantará con cierta pereza, finalmente los dos estábamos fuera del aula, a solas.

-¿Prim, que ocurre?- frunció los labios -Ya se ¿me extrañabas demasiado después de aquel picnic sorpresa?- alzó sus labios en busca de un beso, al cual no correspondí.

-¿Qué ocurre?- volvió a decir mientras tomaba una de mis mejillas con sus cálidas manos, quería sentirlo, decirle que sí, que lo extrañaba, pero mi orgullo era primero, así era yo, demasiado orgullosa.

-Tú te metiste en cosas en las que no te deberías de meter- finalmente hablé soltando su mano con poca delicadeza.

-Ohhh- suspiro mirando hacia el techo -¿Enserio? Pensé que reaccionarías diferente Prim.