A Beautiful Lie

Capítulo 33

                  

Repulsión... repulsión era lo único que sentía por mi persona, me sentía tan asquerosa, tan traicionera e infiel, no había manera de volver el tiempo atrás, no había forma de regresar aquella noche en la que mis estúpidos labios respondieron a los afectos de Edward, sé que tampoco había manejado las cosas bien, ya que lo corrí del departamento de una manera un tanto inhumana, pero él debía entender... mi cariño correspondía a Jared.

Después de haber repetido unas diez veces aquel mensaje de Jared me sentía peor que nunca, él me seguía queriendo a pesar de todo y me sentía cual zorra―Me odio― susurré tomando mis rodillas entre mis brazos, haciendo un ovillo con mi propio cuerpo, las lágrimas recorrían en silencio mis rosadas mejillas, el frío en mi habitación carcomía mis huesos y mis sollozos eran lo único audible en mi espacio.

―     Prime― escuché desde el reducido hoyuelo de mi puerta.

―     Pasa― traté de ocultar mis lágrimas secándolas con el dorso de mi mano.

―     ¿Qué ocurre? Mira sé que no debo meterme en lo que no me consterna, así como lo dicen ustedes los jóvenes― rio sutilmente― pero me estoy empezando a preocupar por ti... Desde ayer no quieres hablar conmigo y he escuchado tus alaridos― movió la cabeza triste― Pero no solo eso, te peleaste con tu madre y parece que vas decayendo poco a poco, mira si es el asunto de tu novio...

―     No― levanté mi cabeza molesta ―No me hables de eso papá, ya, voy a mejorar, solo déjame sola―  le lancé una mirada enojada dándole la espalda, pero él tenía razón y no me gustaba que la gente tuviera razón sobre mis errores y defectos, prefería evitarlo.

―     Sabes que cualquier cosa estoy para ti― se levantó de mi cama triste y cerró la puerta.

Tenía que hablar con alguien, estaba harta de estar encerrada en mi ensimismo de depresión, más mensajes de Jared aparecían en mi bandeja de entrada, otros cuantos del culpable de mis rencores, Edward, un nombre que no quería escuchar por el momento.

* * *

―No pasará nada Prime― Alex frotaba mi muñeca con delicadeza, mientras yo expulsaba las infinitas lágrimas que no había mostrado ante nadie, le conté todo, absolutamente todo, desde la beca, mi madre, Julieta, la revista, Edward y más que nada Jared.

― ¿Por qué no te habías acercado conmigo antes?

―No lo sé, no se me ocurría... además no quería interrumpir tu tiempo con tu novio diciéndote mis estupideces― lo miré aun con los ojos rojizos.

―Para nada tonta― tomó mis mejillas entre sus manos ―Siempre seré tu amigo, sin importar los novios ¿Entiendes?― su mirada era seria, algo realmente extraño en él.

―Entiendo― lo miré a los ojos y nos fundimos en un largo y afectuoso abrazo, me hacía mucha falta su compañía, tanto como sus palabras y cariño.

―Ahora para ese lloriqueo― se separó velozmente―de los errores se aprende ¿no?― levantó las cejas curioso.

―Aja― respondí en un susurro apenas audible.

―Tendrás que hablar con Jared, contarle la verdad, las relaciones se basan en...

―Confianza, lo sé― rasqué mis manos con cierta brusquedad.

―Detente― una voz que hace mucho no escuchaba sonó a mis espaldas... no podía creer que se trataba de él, Jared.

Un escalofrío circuló mi organismo al simple tacto de su leve caricia, todavía no podía deducir como había logrado encontrarme, de tantos bares en la ciudad asistió al lugar menos indicado. No estaba lista, definitivamente no estaba lista para decirle todo lo ocurrido con Edward.