A Beautiful Lie

Capítulo 23

-Srta. Henderson y Sr. Leto, guarden silencio- Lancé una última risita antes de alzar la vista. Jared entrelazó nuestros dedos bajo la mesa y le dio un apretón suave.

Con mi mano libre tomé la pluma entre mis dedos delgados y escribí el resto del tema en la hoja rayada del cuaderno.

-Seré el culpable de tu mala conducta.- Susurró Jared.- Lo lamento.

-Las notas ya no me parecen importantes.

-¿Y a qué se debe ese cambio tan radical?- Su tono era bromista pero detrás de esa particular manera de sonreír, habitaba un atisbo de preocupación.

-A que existen nuevas prioridades en mi vida.- Mascullé.

-¿Puedes darme un ejemplo de esas prioridades?- Mordí levemente la goma de mi lápiz y luego asentí.

-Sólo hay una Jared...tú.- Sus ya enormes ojos azules se abrieron formando un par de círculos perfectos.

-Oficialmente, estoy perdidamente enamorado de ti.- Rodeó mi cintura con su brazo y me acurruqé en su hombro.

-Yo siempre lo estuve.

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Jared y yo entramos a la cafetería, Alex estaba sentado en la esquina del lugar a lado de un chico de cabello obscuro y nariz aguileña.
-Será mejor no interrumpir, parece que se agradan.- Jared asintió levemente.
-Eres envidiablemente observadora- dejó un beso delicado en mi frente- ¿Quieres algo de almorzar?- Preguntó.

Asentí tratando de ignorar el dolor en mi estómago y de no parecer una muerta de hambre desesperada.

- Oh, ¿podrías ordenar por mí? Necesito quedar en un acuerdo con ese chico para arreglar algo sobre las entrega final de la clase de Métodos Cuantitativos. Volveré enseguida.

Asentí y permanecí estática en mi lugar. La fila avanzó y entonces llegó mi turno. Esculqué entre mi bolso desordenado en busca de mi cartera y cuando finalmemte la hallé, alcé la vista; detrás del mostrador encontré a la persona más inesperada de todas, esbozando una sonrisa desbordante de soberbia y con los brazos cruzados.

-Prime- hasta mi nombre sonaba impúdico entre sus labios carnosos.

-Colton- Alcé el mentón- ¿Qué haces ahí?

-¿No es obvio?

-¿Acaso estudias aquí?- aún no entendía nada.

Rio sarcásticamente y negó con la cabeza, logrando así confundirme más.

-Pelirroja, no todos tenemos dinero para pagar la mejor universidad en todo Chicago.

-¿Trabajas aquí?- Murmuré.

-No, solamente estoy detrás del mostrador porque prefiero pasar todas las mañanas aquí antes de jugar videojuegos- rodé los ojos ante sus palabras cargadas de sarcasmo. Mismo que manejaba con maestría.

-Lo que sea, dame una hamburguesa con pepinillos extra- gruñí.

-Así que Jared Leto y tú, ex novio de tu mejor amiga y mejor amigo de tu ex novio.- Relamió sus labios- Eres peor de lo que aparentas.

-Harry y yo jamás fuimos novios- repliqué.

-Entonces ¿qué demonios fue eso?, ¿amigos con derechos?- fruncí el ceño con indignación.

-¿Podrías cerrar la boca? Nada de eso es de tu incumbencia.

-Tienes razón, ¿catsup?- su cambio de tema tan repentino me dejó desorientada. Asentí débilmente.- ¿Y tu noviecito no desea algo de almorzar?