Capítulo 13

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Multimedia: Canción para la fiesta.

Charlamos aproximadamente una hora más y para las once de la noche, nos encaminamos al club nocturno. Era asombroso, la gente que asistía ahí era fácil de catalogar como: Hijos de millonarios que heredarán la fortuna de sus abuelos, era notorio por la vestimenta y el modo en el que miraban con inferioridad a los demás.

-¡Wow!- bramó July- Tengo un sentimiento de que todo puede pasar esta noche.

-¿Eso crees?- Jared le lanzó una mirada dura, confirmando mis sospechas. Estaban peleados.

-Concuerdo contigo July - expuso Harry mirándome fijamente.

-Vamos por unos tragos- gritó Jared.

Pedimos una ronda de shots y después de contar hasta tres, los cuatro los tomamos en un sólo trago. Harry sacó un cigarrillo del bolsillo trasero y comenzó a fumar de éste, el olor a marihuana golpeó mis fosas nasales.

-Harry- le dije molesta.

-Tranquila bebé- contestó relajado- Esta vez me controlaré, lo prometo...no quiero otro moretón.- Dio otra pitada al cigarrillo y lanzó el humo a mi rostro, lo sacudí con la mano y le di la espalda.

Jared estaba sentado frente a la barra con más de tres copas frente a él, las bebidas ya lo estaban afectando, pues sacudía la cabeza con efusión, después de unos minutos los cuatro caminamos a la pista de baile.

- ¿Cómo está Prim Henderson?- gritó Jared por encima de la música mientras se acercaba a mí.

-Bien.- Respondí seca y continué moviéndome al ritmo de la canción de Wake Me Up. Miré a mis lados y me percaté de dos cosas: Harry y July no estaban y todas las chicas de la pista de baile observaban a mi acompañante como si se tratara de un pedazo de carne.

-¿No tienes calor? - esa pregunta me tomo desprevenida, pero la pasé por alto y asentí.

- Yo también.- me repasó de arriba abajo con una sonrisa lasciva.- ¿Sabes?, estás muy...- Unas manos se colocaron sobre mis ojos.

-¡¿Quién soy?!- Exclamó una voz en mi oreja.

-Alex.- Sonreí, sus manos destaparon mis ojos y me abrazó.- ¡Hacías falta!

-¿Qué te puedo decir?, soy el alma de la fiesta.- Me guiñó un ojo.

-¿Vienes solo?- Indagué.

-Sí, Trevor no quiso venir- Sus ojos mostraron desilusión y comenzaron a deambular por todo el lugar, repentinamente se estancaron en un punto X.- Es tan perfecto- suspiró- si tan solo fuera como yo- confesó desmoronado. Fruncí el ceño y traté de encontrar que era eso que lo cautivaba tanto, mis ojos se detuvieron en Jared que platicaba con una rubia voluptuosa, ella se veía feliz, pero él parecía poco interesado.

-Hay muchos más peces en el océano.- Lo golpeé con mi codo tratando de alentarlo.

-Lo sé.- Se encaminó hacia la barra.

-¡¿Vas a desaparecer de nuevo?!- Exclamé sobre el gentío. Me lanzó una mirada juguetona y salió de mi campo de visión.

Suspiré, ¿dónde demonios estaba Harry? Me dirigí al baño de mujeres en busca de Julieta pero para mi sorpresa, no estaba ahí. Los tacones ya se estaban encargando de adormecer mis pies, así que tomé asiento en una mesa redonda. Dirigí mi mirada a los sillones que estaban en la orilla del salón y mi sangre se congeló al ver a Julieta besando a un muchacho de tez pálida, cabello rubio y excesivamente esbelto.

Ahora todo tenía sentido, ¡estaba engañando a Jared!, es por eso que estaban molestos, muy probablemente él tenía sospechas. ¿Debía de decirle a Jared o proteger a mi amiga? Decidí que tocaría el tema con Julieta al día siguiente y la convencería de decirle a Jared como personas civilizadas.

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