c i n c o

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Alex.

Mierda. ¿Qué hago? Necesito una excusa. Estoy hecha un desastre.

Detengo a Bri en la puerta.

—¿Por qué no me dijiste que vendría Alex? Me hubiera arreglado mejor—digo gritando–susurrando.

—Pensé que te agradaría—dice haciendo un puchero.

—Diles que me esperen cinco minutos. Iré a arreglarme un poco—digo entrando a la casa. Subo corriendo las escaleras y me cambio de ropa a algo más decente.

Cuando termino de cambiarme de ropa, bajo las escaleras y entro al auto. Saludo a Alex y a Matt; y Matt enciende el auto.

—¿Sabes que te veías mejor como estabas antes?—dice Alex sonriéndome a través del espejo retrovisor. —Aún así te ves hermosa—dice mirando hacia el camino. No puedo evitar sonrojarme y mirar a Bri.

Hocicona, logro modular en silencio. Ella me saca la lengua y se ríe.

Miro por la ventana hasta que llegamos al centro comercial. Matt estaciona el auto en el subterráneo y nos bajamos.

—¿Matt, irás así como así?—le digo mirándolo de arriba a abajo.

—Aquí las fanáticas son pacíficas, creo–dice haciendo una mueca.

Me encogí de hombros y enrosqué mi brazo con el de Bri. Caminamos hasta una cafetería del centro y nos sentamos a esperar. Pedimos comida y se acercaron unas fanáticas a pedirles autógrafos a Alex y a Matt. Le dieron las gracias y se fueron. No sin antes dirigirnos unas miradas asesinas.

—Así que...Breana, ¿A que te dedicas?—dice Matt mirándola y sonriéndole. Ella se sonroja y Matt ríe.

—Este año terminare la escuela—dice ella con total seguridad. Alex mira a Matt con los ojos abiertísimos, pero Matt parece no darse cuenta. Alex sacude su cabeza y me mira, yo sonrío y tomo de mi té helado. Me mantengo en silencio y algunas veces entro en la entusiasta conversación de Matt y Bri, pero no hago nada más que eso.

—¿Qué edad tienes Arianne?—dice Matt, intentando unirme a su conversación.

Miro a Breana y luego a Matt.

—17.

Matt asiente y Alex me mira, haciendo que me sonroje. Maldita sea Ari, controlate. Siguen su conversación normalmente y Alex me echaba miradas no tan discretas, que enviaban escalofríos a mi cuerpo. Me levanto y le hago señas a Alex para que me siga. El confundido se levanta y le pido a Bri un momento para hablar con Alex. Ella me asiente y sigue conversando con Matt.

Me apoyo en una fuente que había cerca del café y miro a Alex, que se arregla el copete.

—¿Podrías explicarme que fueron las flores?—digo cruzándome de brazos.

—¿Qué? ¿Acaso no te puedo regalar flores? Una rosa para otra rosa, cariño—dice ajustándose la chaqueta de cuero.

—¿Qué intentas Turner?

—Mañana a las 9pm, ¿Te parece? Te sorprenderé.

—Repito, ¿Qué intentas Turner?—digo lentamente.

—Vaya, que insistente. Sólo quiero salir contigo, pensé que serias menos fría con este bombón—dice riéndose silenciosamente.

—¡Mira! ¿Qué es eso allá arriba? ¿Un pájaro? ¿Un avión? Ah no, es tu ego—y el mira hacia arriba y luego comprende y me sonríe. Ruedo los ojos y me levanto para volver al café con los chicos. Encuentro a Matt riéndose junto a Breana, y veo sus manos juntas. Me siento junto a Bri y se separan, por lo que yo le levanto las cejas a Bri, como ella lo hace y ella se sonroja.

Pasamos el resto de la tarde en el cine, hasta que volvimos a casa cansadas. Me despido de Bri y entro a mi casa. Encuentro las luces apagadas así que prendo unas cuantas luces y me doy cuenta de que no están, y salieron.

Me cambio de ropa a una más cómoda y bajo a ver televisión. Hago zapping hasta que me quedo dormida, y escucho ruidos en la cocina. Me despierto e imagino lo peor, dios, el coco viene a por mi.

Tomo un florero vacío de la estantería que hay cerca mío, y camino silenciosamente empuñando el florero.
Llego a la cocina y veo una silueta agachada. Un escalofrío recorre mi espalda y enciendo las luces. Un gran suspiro sale de mi nariz y encaro al bonito visitante.

—¿Qué haces aquí Alex?

—Em, em—mira a su alrededor buscando una excusa.

—Ya, no importa. ¿Sabes que no puedes entrar así a la casa de alguien?

—Sólo quería verte, Arianne—dice en voz baja seductoramente. Ruedo los ojos y vuelvo al sillón a ver televisión. Alex llega a mi lado y se desploma al lado mío.

—Qué ves?—dice sacando un poco de mis galletas.

Lo miro por la forma en la que come y me río.

—Nada, la televisión ya es más aburrida de lo que era antes.

—Aja. Y, ¿Qué hiciste con las flores que te

—Ah, están en el basurero—dije mintiéndole. Gire a ver su cara y no pude evitar explotar en risas. Estaba pálido y me miraba con la boca abierta.

—Eres demasiado lento Turner.

—Amo cuando me llamas Turner.

—Vete de mi casa.

—Vale vale, perdón—dice levantando las manos en señal de rendición.

Terminamos viendo una película hasta que me quede dormida.

Holi, cap nuevo

De verdad agradecería que votarán, ya que ustedes leen, pero no votan): y comenten también que les parece la historia men

bai

Do me a favour {Alex Turner}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora