Do me a favour {Alex Turner}

q u i n c e

—Arianne, bebé, despierta—dice Alex sacudiendome ligeramente. Abro mis ojos pero los cierro inmediatamente por la luz que entra por la ventana y me ciega. Frunzo el ceño y gruño. Alex se levanta y cierra la cortina de la ventana. Abro mis ojos y me refriego los ojos. El se inclina sobre mi y me da un piquito. Yo me enderezo y lo abrazo.

—Vamos, floja, debemos estar a las 9:39 en el aeropuerto.

Yo sonrío y me levanto. Me estiro y me cuelgo del cuello de Alex. El se levanta y enrolla sus brazos por mi cintura. Se moja los labios y me besa. Aprieta mi cintura a su cuerpo y lo suelto. Le sonrío y me alejo de él.

—Vamos, no me dejes así—dice como niño pequeño y frunce el ceño. Yo me encojo de hombros y tomo mi ropa del suelo.

—Iré a ducharme.

—Duchemonos juntos—dice tomándome la mano y guiándome al baño. No puedo poner objeción, y tampoco quiero arruinarle su emoción de niño pequeño, porque me derrite de ternura su forma de actuar cuando quiere algo. Y de todas formas, siempre lo consigue.

Alex entra al baño y deja correr el agua. Yo entro detrás de él, y comienzo a desvestirme. Le doy la espalda a Alex y me meto a la ducha. El agua está caliente, pero a perfecta temperatura. Me abrazo a mi misma y dejo que el agua recorra mi cuerpo.

—¿Alex?

—¿Si?—dice desde afuera de la ducha.

—¿No tienes champú?

—Si, toma—dice metiendo su mano con dos champúes en ella.

—Gracias—digo tomándolos. Abro uno y comienzo a lavar mi pelo. Unas manos se enredan en mi cabello y siento un calor en mi espalda. Me doy vuelta y miro a Alex. Sujeto sus mejillas y lo beso intensamente. El agua entra a nuestras bocas mientras nuestras lenguas luchan por el control. Alex toma el jabón mientras me sigue besando y lo lanza al suelo, detrás mío. Me separo de él y levanto una ceja. El se encoge de hombros y me sonríe burlón. Me agacho para complacerlo y el aprieta mi cuerpo contra el suyo. Entra dentro de mi y comenzamos a movernos. Los gemidos inundan el baño y finalmente terminamos exhaustos. Nos sentamos en el suelo de la bañera y Alex masajea mi cabello suavemente mientras lo lava. Luego yo lavo su alborotado cabello y finalmente salimos de la ducha. Nos secamos entre sí y Alex sale del baño para yo poder vestirme.

—No entiendo por qué no te gusta que te vea así cariño, ya te he hecho tantas veces mía, que me duele no verte desnuda junto a mi—dice desde afuera del baño.

—Simplemente porque soy tímida, y sólo me has visto así dos veces—le digo sonriendo.

—No dices eso cuando estamos en la misma cama—me dice burlón.

—Idiota—digo como niña pequeña.

Alex abre la puerta y entra al baño. Yo termino de vestirme y dejo ordenado el baño. El comienza a peinarse y a echarse gel. Me siento en el borde de la bañera y veo el proceso de su peinado.

—¿Qué miras?—me dice mirándome a través del espejo.

—¿Ahora no te puedo mirar? Te recuerdo que eres mío—digo cruzándome de brazos.

—Disculpa, tengo dueña, aléjate de mi—dice de forma femenina y agitando sus manos. Yo me río fuertemente y sujetó mi estómago. El se ríe también y sigue haciéndose su peinado. Yo salgo del baño y ordeño mis cosas.

—¿Al?—grito.

—¿Si?—dice saliendo del baño, con su peinado ya listo.

—Te recuerdo que tengo mi ropa en tu casa, y—me tomo un momento para revisar la hora. 9:25—nos quedan diez minutos para llegar al aeropuerto.