Do me a favour {Alex Turner}

c u a t r o

La multimedia me mata, ya, cap nuevo, bai.

Los guardias nos abren camino entre las fanáticas para llegar al camerino de los chicos, y no puedo evitar que mi corazón de un vuelco al ver a Matt tomándose fotos, con las chicas frente a nosotras. Miro a Breana y ella está pálida.

—Bri, ¿Te sientes bien?

—Si, creo que es porque veo al futuro padre de mis hijos—dice mirando a Matt. Suelto una sonora carcajada y avanzamos en la fila, para que Bri ahogue a Matt en sus abrazos. Matt se ríe y le devuelve el abrazo. Estoy muy ansiosa, pero logro controlarme.

—Ya quítate fea, es mi turno—digo cruzando mis brazos. Bri se separa de Matt y me hace señas de te estoy observando. Abrazo a Matt y a Jamie, que me recibe con una cálida sonrisa.  Cuando abrazo a Jamie, comienzo a llorar un poco. Conversamos por un  rato hasta que llega Nick y Alex. Alex me observa de arriba a abajo y no puedo evitar sonrojarme. Nick me abraza y Alex se acerca a mi.

—Vamos Matt, no te quedes con todas—dice Alex sonriéndome.

Me muero, me muero.

Sonrio de vuelta y el se acerca a mi para tomarme la mano y darme una vuelta.

—Vaya vaya, y ella tampoco está nada mal—dice mirando a Bri, ella se sonroja y Alex ríe.

Jamie me estuvo abrazando en todo momento, fue el más tierno de todos.

—Vaya, no paras de llorar pequeña—dice Alex mirándome.

—Es que, nunca pensé que los conocería, los amo muchísimo—digo rompiendo a llorar. Breana también estaba llorando un poco, pero Matt la consolaba.

—Awww, que tierna—dice Nick abrazándome. Luego me abraza Alex y seca unas lagrimas que recorren mis mejillas.

Conversamos un rato hasta que nos tenemos que ir, y me tomo algunas fotos con los chicos.

Salimos del backstage y no puedo evitar saltar y gritar. Bri me mira y comienza a hacer lo mismo. Me levanto y me sacudo el polvo de mi ropa. Llamo a mi padre y le digo que ya salimos del concierto, y el me dice que esta afuera en las estatua. Caminamos hasta ahí y salto a abrazar a mi padre, y agradecerle por todo lo que pasé ahí. Nos subimos al auto y llegamos a mi casa, donde Bri se queda a dormir denuevo.

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—Ari, ¿Estas despierta?

No me digas capitana obvia.

—Si, ¿por qué?

—Ayer en el concierto intercambié números con Matt, y le di el tuyo a Alex.

Abro los ojos como platos y me sonrojo, aunque ella no lo pueda ver.

—¿Qué hiciste qué?

—Lo que escuchaste.

—¿Sabes que tiene 28, y yo tengo 17?

—¿Y? Ni qué te fuera a dar cinco hijos, aunque de igual forma te gustaría.

—Cállate idiota— le digo y le lanzo una almohada. Ella se ríe.

—Saldré con Matt mañana.

Enciendo la luz.

—¿Qué?

—Saldré con Matt mañana. Y tu vendrás conmigo.

—¿Para tocar el violín?

—No lo tocarás, no te preocupes.

—¿Qué insinúas Brittany?

—Si me dices Brittany no te diré nada.

—Bueno,  señorita Breana McDow.

—Así es mejor. Mañana vendrás conmigo y te tendré una sorpresa.

—Mmh, bien. Buenas noches.

—Buenas noches.

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El sol se cuela por mi ventana, y los pájaros cantan a mi alrededor.

Ni que mierda. Hay un pájaro muerto fuera de mi ventana, y hay un perro ladrando, lo que me despierta. Me levanto y veo a Bri desparramada al otro lado de mi cama y me giro para ir al baño. Me lavo la cara y me visto para ir a desayunar. Despierto a Bri mojando mis manos y poniéndolas en su espalda, por lo que se cae de la cama. Me mira enojada y salgo corriendo escaleras abajo.

—Buenos di—veo un ramo de flores en la mesa de centro y miro a mi padre, que se encoge de hombros. Frunzo el ceño y me acerco a tomar el ramo y veo un mensaje.

<<Aunque mi amor nunca obtendrá el premio de tus besos

yo lo mismo he de quererte

sin palabras y en secreto

como aman los que sufren

los que quieren en silencio...

Alexander. >>

Mi corazón se detiene por un momento, y me pongo pálida.

—¿Qué demonios?—digo tomando las flores y mirando a Bri, que venía bajando las escaleras. Ella se acerca a mi y también frunce el ceño confundida, hasta que se da cuenta de quien es, y me levanta las cejas. Ruedo los ojos y busco un florero para colocar las flores. Voy a la cocina junto a Bri y nos sentamos a desayunar.

—¿Admirador secreto eh?—dice mi madre.

—Debe ser alguien de la escuela—digo intentando disimular de que se trata de Alex.

—Yo lo golpeo madre—dice mi hermano. Todos nos reímos y seguimos comiendo. Luego de un rato de silencio, hablo.

—Ma, hoy saldré con Bri al centro comercial, ¿No te molesta?—digo mirando a Bri.

—En lo absoluto, pero recuerda tu toque de queda—dice masticando sus panqueques.

Asiento y le lanzo un beso. Me levanto y tomo mis cosas para salir con Bri, y me despido de mis padres. Bri llama a Matt, y este llega en cinco minutos, acompañado de alguien.

Alex.

YA EMPIEZA, YA SE VIENE EL MAMBO.

ah.

eso, bai