Sombras de Mordor

Muerte

En la Tierra de Mordor, donde se extienden las sombras...

Fue aquí, en el Monte del Destino, donde el Señor Oscuro Sauron fue derrotado por una última alianza de hombres y elfos...

Fue aquí, en la Puerta Negra, donde durante dos mil quinientos años montaron guardia los montaraces de Gondor, frente a una amenaza prácticamente olvidada.

Y mientras menguaba la fuerza de Gondor, el poder y la malicia de Sauron crecían en las sombras.

Ha vuelto a Mordor.

Han caído la llama y la sombra sobre la Puerta Negra y ningún hombre mortal puede imponerse...

***

Cuando abrió los ojos, se incorporó del frío suelo de piedra con un jadeo. Miró a su alrededor, sin poder creer que era lo que estaba viendo. Un mundo de sombras, todo está cubiertos por un misterioso vaho que presentaba un siniestro color azulado mezclado con un blanquecino enfermizo.

Se incorporó mientras gritaba:

- ¡Dirhael! ¡Padre! ¡Madre!

La joven mujer tropezó nada más levantarse, a causa de su estropeado vestido azul. Estaba totalmente rajado por todas partes. Gateó por el suelo y volvió a gritar:

- ¡Dirhael!

Al volverse, entre las sombras azules descubrió el cuerpo de un hombre tendido en el suelo. Se levantó y corrió como pudo hasta el cadáver.

Era un hombre joven, con la garganta destrozada y vestido con ropas de montaraz. A su lado, una espada rota, del tamaño del antebrazo de la joven descansaba, totalmente inofensiva sobre las baldosas de piedra.

Ella cayó de rodillas mientras una negación se escapaba de sus labios y recogió la hermosa espada, ahora quebrada. Se levantó con ella en las manos y la observó, mientras un recuerdo afloraba en su mente...

***

Ahora la espada estaba de nuevo entera, y quien la tenía en las manos era Talion, su padre. La observaba, comprobando que estuviera en perfecto estado y se la lanzó a Dirhael, su hermano mayor. Cuando su hermano la agarró al vuelo, su padre pronunció:

"Una manera perfecta de matar gallinas"

Ella rió entre dientes desde su escondite.

"No quiero herirte" se burló su hermano mientras atacaba a su padre, que levantó su propia espada y paró el golpe sin dificultad alguna.

"Hará falta algo más"

Desvió la espada de su hermano y cuando este pasó de largo por el impulso, Talion golpeó ligeramente la espalda de su hijo con la parte plana de la hoja mientras reía.

"¡Dirhael, el asesino de gallinas! Vamos, vamos. Demuestra lo que sabes"

Ella sofocó una pequeña carcajada al ver a su padre provocando a su hermano mayor. Dirhael se lanzó sobre su padre, pero el experimentado montaraz le estaba esperando y paró el golpe para luego contraatacar. Ella admiró los movimientos rápidos y seguros de su padre.

"Tendrás que hacerlo mejor si quieres vencer a tu padre"

"¿Así está bien?"

Preguntó Dirhael entre dientes, intentando alcanzar a su padre. Pero solo consiguió llevarse un buen golpe.