Sombras de Mordor

Interrogatorio

Tiempo desde que actualicé por aquí!! Un mes, si no me equivoco. Os pido disculpas, pero no he podido subir antes, ya que he empezado las clases y ya voy de culo de tantísimas cosas que tengo que hacer. Segundo de bachillerato no es fácil T.T.

Pero en fin, ya estoy de vuelta y os traigo la próxima entrega de las aventuras de Melania y el espectro. 

Espero que os guste.

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Cuando Melania abrió los ojos, lo primero que vio fue el puente de piedra sobre ella. Se quedó quieta unos segundos, esperando sentir dolor. Pero aparte del dolor de la mano que el Martillo le había golpeado aquella fatídica noche, no sintió nada.

Puedes levantarte sin temor. Tus heridas han sanado.

- ¿De verdad?

Te doy mi palabra.

- De acuerdo- se incorporó y tal como había prometido el elfo, no sintió ningún dolor. Se sentó-. ¿Cuánto llevo durmiendo?

Tres días. Esas heridas eran graves.

- ¿Y durante ese tiempo no me han descubierto?

No. Afortunadamente, no han descubierto tu rastro, aunque han pasado muchas patrullas. Y ahora en marcha, quedarnos aquí más tiempo sería tentar a la suerte.

- Bien.

Melania se levantó, pero sintió como algo se le caía y al mirar, deseó no haberlo hecho. Su oreja.

Se llevó una mano al lateral de la cabeza, pero no encontró su oreja. Se mordió el labio con fuerza.

Lo siento. Ese encontronazo con los orcos te ha dejado marcada.

- El dedo me creció. ¿Por qué la oreja no?

Creo que el dedo te volvió a crecer por una de estas dos cosas. La primera, porque necesitas el dedo para poder agarrar perfectamente la espada, pero aunque no tengas oreja seguirás oyendo bien y el equilibrio no se verá afectado. Y también puede que el dedo se regenerara porque fue antes de morir por primera vez.

Melania suspiró, apesadumbrada.

Te recomiendo que no pienses en ello. La oreja no va a volver a crecer por mucho que pienses en ello. Piensa que es otra cosa que le debes a la Mano Negra.

- Ese bastardo me las va a pagar todas juntas.

Céntrate en eso.

- Muy bien. ¿Qué hacemos ahora?

Será mejor que intentemos averiguar algo sobre ese Capitán Negro. Siquiera sabemos dónde encontrarle.

- ¿Y cómo podemos averiguarlo?

Mordor está plagado de esclavos, hombres y mujeres capturados por los orcos. Dado que dudo que algún orco hable, podemos empezar por preguntarles a ellos.

- ¿Dónde podemos encontrar un esclavo?

Las fortalezas orcas están llenas de ellos, pero internarse en una es demasiado arriesgado. Será mejor que probemos suerte en un campamento.

- ¿Sabes llegar a alguno de ellos?- el elfo no habló durante unos segundos.

Sal de aquí, sube el puente. A unos doscientos metros hay un pequeño grupo de orcos, se dirigen a un campamento. Síguelos, no te verán.