17. Conflictos y respuestas

124 12 3
                                    

Dicen que el miedo es una de las peores sensaciones que puede experimentar el ser humano. El miedo puede cohibirte de hacer cosas que quieres, también puede paralizarte o simplemente hacer que tengas el corazón latiendo a mil, las piernas temblorosas y las manos sudorosas. Como en este momento lo estoy sintiendo, esa sensación de que algo salga mal, de equivocarme, de que todo sea una vil mentira.

También en la vida existen otras sensaciones mas explosivas que el miedo, esa sensación hermosa y extraña cuando esa persona te toca. Ese cosquilleo y corriente eléctrica cuando el tacto de EL llega a mi fina y sensible piel expuesta, es mejor de lo que puedo expresar.

Pero hablábamos de el miedo, no de el amor, aunque si nos paramos a pensar un segundo estas dos emociones son muy peligrosas. Gente que ama el miedo y otras que le temen al amor. Amar el miedo, amar esa sensación de peligro, de adrenalina, sintiéndose totalmente invencibles, amar situaciones donde sientas que el corazón se te sale del pecho, eso es amar el miedo. Ahora, ¿miedo al amor? Yo puedo expresar eso como otra manera, miedo a que te lastimen. Siento que en realidad, al amor no se le teme, sino al daño que puedan llegar a hacerte ¿ a que si? Pero no juzgo ese miedo,pero si opino que es uno de los mas dolorosos, ya que el amor es crucial en nuestra vida, y por ende, tener miedo a sentirlo debe ser muy doloroso. También puedo explicar el miedo al amor, gracias a las sensaciones que puedes llegar a sentir estando realmente enamorado; es decir, le temen a que llegaran a sentir cuando pase, cuando tengan a la persona que ponga el mundo de cabezas y tengan una relación bonita y dulce, le temen al rechazo o a no ser suficiente para esa persona. Por todas esta razones, hay gente que se encierra en una burbuja antisocial, prohibiendo sentirse queridas y negando sentimientos, echándose la culpa de las desgracias que el amor ha dejado y a decirce a si mismos que no volverán enamorarse.

Pero hablábamos de sensaciones, y créanme cuando les digo que nunca me había sentido tan nerviosa y asustada como ahora.

El oficial Norman había terminado las preguntas y no se encontraba aquí, estaba analizando mis respuestas y acababa de mandar una patrulla al trabajo de mi padre para interrogarlo, si, mi padre tendría que venir a la comisaria como el sospechoso principal de el asesino de la muerte de mi madre. Mi abuela había hecho creerme que solo tenia que dar unas cortas y sencillas declaraciones, pero el oficial Norman había dicho lo contrario.

Saque mi celular al recibir el mensaje de Dan:

¿estas lista, bebe?

Oh santa mierda, había olvidado la cita con Daniel. Lo llame para justificarme.

- Hola linda ¿como estas?

- Hola baby, bien supongo ¿tu?

- ¿Que tienes?

- Luego te cuento ¿si?

- Esta bien, ya voy camino a la casa de Ross - escuche el animo en su voz y se me partió el corazón

- Veras, por eso te llamaba, amor, hoy no voy a poder ir contigo. Pues, sucedió algo entre bueno y malo y me temo que tomara todo el día, con decirte que estoy aquí desde las seis de la mañana y aun no me puedo ir. Es sobre mi madre. - lo dije con un poco de fastidio y decepción, realmente quería salir con el, quería averiguar que eramos en realidad. Y es que no eramos novios, ni tampoco amigos; estábamos en una delgada linea en medio, que podría fortalecerse o romperse al instante. Y yo quería que se fortaleciera, mucho.

Los nervios aumentaron cuando Daniel no me contesto. En cambio me había colgado el teléfono.

No llevábamos ni una semana en esta mierda que seamos y... ¿me cuelga el teléfono? ¿Es asi como debería comenzar una relación? ¿Colocando la diversión y salidas por encima de lo que realmente es importante para la otra persona? ¿Siendo egoísta? No lo creo.

El Libro de MamáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora