El Libro de Mamá

20. Asustada.

Gritos, gritos y gritos de Ross.

Yo sin reaccionar.

Esto era una pesadilla.

Inmediatamente Jose y Matt subieron asustados, Ross comenzó a llorar desconsoladamente y yo seguía sin reaccionar.

— Amor, amor, amor mírame, amor — Jose le rogaba a Ross para que se calmara, al instante Matt me miro, yo lo mire y no pude mas.

 Corrí, corrí fuera de la casa, no sabia a donde iba pero yo solo corría como si mi vida dependiera de ello. No quería que nadie estuviera detrás de mi persiguiéndome yo solo quería llegar al hospital, ver a Daniel, pedirle que despertara, que lo sentía, que lo quería, quizá por eso corría, por miedo a perderle, por miedo a que no despertara y por miedo a sentirme culpable toda la vida. Matthew me seguía, yo lo sabia, pero no dude un segundo en seguir corriendo.

— Leena para ahora — Matt me grito pero yo ne le preste atención, seguí y seguí. — Leena por favor — mis piernas comenzaban a bloquearse,  no podía seguir corriendo o me caería — Leena déjame ayudarte — baje la velocidad, pero nunca pare de correr.

Matt me tomo de la cintura y me tumbo al piso, cayéndonos los dos en la fría acera de la calle.

— ¿Que te paso? — lo abrace y entonces todo salio. — No llores linda, estoy aquí. 

— Matt estoy muy asustada — comencé a temblar. 

— Hey, cálmate— comencé a sollozar — ¿que te ha puesto así, linda? 

Lo mire — El único que me ha puesto así aparte de mi madre 

— Daniel, maldito Daniel. —reí en medio de lagrimas,la gente pasaba y se nos quedaba viendo, seguro pensarían "los adolescentes de hoy en día, ahora hasta en la calle, sin pena. "  — Daniel merece que yo le de una lección por hacer llorar tantas veces a mi mejor amiga. 

— Esta vez no,Matt, creo que por esta vez debes perdonarle — el quita un mechón de cabello de mi rostro — esta en el hospital.

*

— Creo que todo salio como me lo pidió, señor. — Lorens mantiene la cabeza baja, esperando que el jefe le responda. 

— ¿El chico esta en el hospital? — su voz resuena en toda la sala. Lorens asiente orgulloso. — Muy bien, pues parece que ahora todo esta bajo control.

— Si señor, me asegure de que nadie vio la escena — Lorens dijo con seguridad. 

— He visto las noticias Lorens, me entere de todo. 

— ¿Tiene la reacción de la chica? — eso era lo principal en todo esto. 

— Por supuesto pequeño — Lorens asintió dispuesto a retirarse. — Tengo una nueva cosa que debes hacer, chico, la ultima por el día de hoy. 

— ¿Si? 

— Debes ir al hospital donde esta el novio de nuestro objetivo. 

— Si me permite ... ¿Que debo hacer yo en ese lugar?

 — Muy sencillo. — El jefe dio la vuelta a su silla mirando a Lorens — Debes hacerte amigo de la linda Leena ¿encantador, verdad? 

— ¿Que ganaríamos con eso?— Lorens se cruzo de brazos. 

— La confianza. Lo mas fundamental.