8. Asgard

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Thor



Después de despedirme de mis amigos midgardianos, fui absorbido por la dorada luz del Bifrost.

A mi llegada, mi fiel amigo y guardián de Asgard, Heimdall me da la bienvenida. Su rostro permanece serio, hace una breve inclinación ante mi.

- Esperábamos tu llegada Príncipe, he informado a  Padre de Todos de lo que he visto, te está esperando, la joven medio humana corre peligro, apresura tus pasos mi príncipe, pues se avecina una guerra en Midgard.

- ¿ Qué tipo de guerra Heimdall? - pregunto preocupado.

- El ser que va tras ella, destruirá el planeta para alimentarse de él si ella no logra vencerle.

- Solo hay un ser así que yo conozca y creí que eran cuentos que mi padre me contaba antes de dormir cuando era niño.

- No solo son cuentos principe, El Devorador De Mundos se acerca a la Tierra, llegará en unas semanas. Ve, tú padre te espera. 


Cuando llegué, las puertas de palacio estaban abiertas para mi. Caminé por los diferentes pasillos hasta que encontré a mi madre, a quien echaba de menos y abracé con cariño, me llevó junto a mi padre; estaba en la cámara de los tesoros, algo extraño, pues siempre que había que tratar asuntos que trataban sobre nuestro reino o el Yggdrasil lo resolvíamos en la sala del trono.

-Bienvenido hijo, me alegra verte.

- A mi también padre, ¿ es cierto que el Devorador De Mundos viaja hacia la Tierra?

- Me temo que sí - caminamos por la sala - ha conseguido escapar de la prisión intergaláctica que lo retenía,  ahora viaja rumbo a Midgard, para destruir a la joven humana. Si lo hace, obtendrá el poder absoluto y no habrá nada que pueda deternerlo. Conocí a su madre - dice nostálgico- de hecho, la ayudé a encerrar a Galactus el Devorador, pero ella murió. Era una buena guerrera y una gran mujer. Sacrificó su vida para salvar a su hija. - Cuenta con tristeza.

- ¿ Como podemos ayudar a Naima a derrotarlo?

- Tiene unos brazaletes, son la fuente de su poder, ellos podrán acabar con Galactus, pero temo que también la matarían a ella, pues absorbería toda su energía vital.

- No la dejaré morir - digo seguro.

- Ni yo tampoco, le prometí a su madre que si Galactus volvía, la ayudaría. Y yo siempre cumplo mis promesas, por eso...- sigo a mi padre por las diferentes salas  de la cámara de tesoros, se para frente a una - le daré a la joven un presente que tú le entregarás - asiento- La Gema Carmesí de Cyttorak- abre la cámara y me entrega una pequeña caja transparente con una piedra roja como la sangre y brillante como el sol - la joven deberá usarla cuando se enfrente al Devorador, esta gema contiene el poder de Cyttorak, un antiguo demonio ya destruido. Le dará gran fuerza, aumentará todos sus dones  y la protegerá con una armadura.

- Gracias padre, será de gran ayuda -sonrío con sinceridad.

- También...- saca de su bolsillo unas piedras moradas - entregale esto, son Piedras del Alma, curarán cualquier herida por muy grave o profunda o que sea. Vuelve a Midgard y cuéntales lo que sucede - asiento.

Vuelvo a Bifrost para que me lleve de vuelta a la Tierra. Naima corre un gran peligro, debemos ayudarla. De ella depende no solo Midgard, sino el resto de los mundos aunque ella esté ajena a eso.

𝕊𝕥𝕒𝕣𝕤 ( ℙ𝕚𝕖𝕥𝕣𝕠 𝕄𝕒𝕩𝕚𝕞𝕠𝕗𝕗 / 𝕍𝕖𝕟𝕘𝕒𝕕𝕠𝕣𝕖𝕤) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora