12. El regreso de un príncipe

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⚠️Intento de Smut⚠️











- Más vale que tengas una buena escusa para sacarme de mi delicioso e increíble baño de espuma - dice Tony.

- ¡ Stark, céntrate! - responde Rogers. El hombre de hierro hace una mueca de desagrado y con un gran suspiro digno de telenovela se deja caer en su asiento, al tiempo que se cruza de brazos.

- Hay una buena razón para esta reunión y a estas horas de la noche - digo.

- Pues compártela con nosotros, agente Smith - pide Steve.

- Creemos que Galatus, un ser de otro planeta está detrás de estos desastres.

- ¿ Quien lo cree?

- Furia y yo.

-¿ Y en que te basas para hacer esas deducciones ?

- En lo que he descubierto acerca de mi pasado y el de mi madre. La mayoría de los habitantes de Taa poseemos el poder de controlar el tiempo y Galactus, posiblemente sea uno de esos privilegiados.

- ¿ Como podemos encontrarlo ? - pregunta la espia rusa.

- No podemos, aún está viajando por la galaxia, él nos encontrará a nosotros.

- ¿¡ Insinúas que tendremos que esperar a que esa... cosa, persona o lo que sea venga a por nosotros ?! - inquiere molesta. Asiento.

- Creo que debemos esperar a Thor - interviene Clint - posiblemente él sepa algo más.

- NO podemos depender de él, está a mundos de nosotros - dice Natasha.

- ¡ Tampoco podemos quedarnos sentados esperando a que venga! - dice Falcon.

Se desató una gran discusión en la sala, tanto a favor como en contra de esperar a Galactus.

Unos creían que era una locura esperar, ya que íbamos a ciegas y nos cogería, posiblemente con la guardia baja.

En cambio, los que estaban a favor creían que no había otra opción.

Y tampoco seríamos capaces de hacerle frente en el espacio ya que no disponíamos de la tecnología ni del equipamiento necesario para ello, ni siquiera Stark.

- ¡¡ Solo nos queda esperar!! - grito agotada de esta estúpida discusión - sé que no disponemos de mucho tiempo para prepararnos si ataca, pero tenemos la ventaja de que sabemos que viene. Sabemos que quiere matarme y así poder dominar el mundo sin que nadie pueda hacerle frente. - un escalofrío me recorrió de pies a cabeza cuando dije eso. - Está destruyendo ciudades y mucha gente ha muerto y hay otra tanta desaparecida. Está destruyendo el planeta poco a poco y... - ¡¡ Oh dios mio!! Ya sé por que Galactus hace esto, a parte de ir a por mi.

- ¿ Naima? - Pietro se sitúa a mi lado, colocando sus manos en mis mejillas - ¿ que ocurre?

- Cree que Galactus está preparando el planeta para su absorción - Dice Wanda con miedo.

- ¿ Estás segura ? - pregunta Rogers con un poco de temor.

- ¿ Por que otra cosa iba a destruirlo a parte de por mi ? Ataca las zonas más pobladas y con mayor energía. Es por eso - respondo mientras me abrazo a Pietro.

- ¿Qué vamos ha hacer cuando llegue ? - pregunta el Coronel Rhodes.

- Lo que mejor sabemos hacer, luchar, todos juntos y poner a las personas a salvo - responde el Capitán.

- Tengo una arma que acabará con el, mi madre se la dio a Furia para mantenerla a salvo y dármela a mi cuando fuese necesario. Pero solo con un habitante de Taa funciona.

- Osea, que tienes que destruirlo tú si o si - comenta Bruce.

- Exacto, Dr. Banner.





Un poderoso trueno y una luz dorada nos sobresaltan.

- ¡ Thor!- grita Clint.

Salimos a buscarle y lo recibimos con entusiasmo.

- ¡ Amigos míos, me alegra veros y saber que he llegado a tiempo! - sonríe - ¿ donde está Naima?

- ¡ Aquí! - levanto la mano y me hago sitio entre Pietro, Sam, Clint y Rhodes - me alegra verte - le abrazo.

- También me alegra verte, pequeña midgardiana. Padre de Todos me ha dado unos presentes para ti.

- Sí, Padre de Todos, menos de Loki - dice el playboy millonario en un susurro, haciendo que Barton y Wilson se rían mientras Thor lo fulmina con la mirada.

- No le hagas caso, solo lo dice por molestar, dime, ¿que traes? - Me entrega una caja y dos piedras.

- En la caja se encuentra la Gema Carmesí de Cyttorak, es una gema muy poderosa, te dará nuevas habilidades y aumentará las que ya tienes. Y estas piedras se llaman Piedras Del Alma, curan cualquier herida, por muy grave o profunda que sea.

- Te lo agradezco mucho Thor - le abrazo de nuevo.

- Deberás entrenar con la gema.

- De acuerdo.



Volvemos a nuestras habitaciones pero no soy capaz de quedarme dormida, no hago más que dar vueltas.

Termino por irme a la habitación de Pietro. Entro intentando hacer el mínimo ruido posible. Está acostado de lado, abrazando a su almohada y con la boca ligeramente abierta. Adorable.

Me meto en la cama y le abrazo.

- ¿ No podías dormir ? - dice adormilado.

- No, espero que no te importe que haya venido aquí.

- Al contrario, me gusta - me abraza.

Me acaricia el pelo y empieza a hablarme sobre las travesuras que hacía de pequeño con su hermana en el orfanato y en las que siempre acababa él castigado y su hermana no. Al final logré dormirme.



A la mañana siguiente, Pietro estaba abrazándome como si fuese un pulpo, las manos en mi cintura y una de sus piernas sobre las mías. Intenté sacármelo de encima, pero no pude y terminé por caerme al suelo.

- ¿ Qué haces ahí ? - pregunta confundido.

- ¿ Qué hago aquí ? Pues... Intentaba liberarme de tus brazos - me río - no me soltabas - se ríe.

- Lo siento.

- No importa - vuelvo a la cama y me abraza. Me toma por la nuca para besarme como nunca antes. Me coloco debajo de él al tiempo que me besa y me acaricia.

Me sorprendió notar el enorme bulto en sus pantalones de pijama.

Acaricié su dureza sobre la tela. Gimió, pero lo hice callar atrapando su boca con la mía.

Nos desnudamos mutuamente, permaneció con la vista fija en mi cuerpo durante unos segundos, mientras se mordía el labio inferior, un acto muy sensual que me hizo arder de deseo.

Sus manos viajaron a mis pezones, y yo solo alcancé a gemir a su contacto posesivo y dominante pero sin llegar a dejar de lado su dulzura. Dejó un camino de besos desde mis labios hasta mis pezones. A los que prestó cierta atención. Siguió bajando sus besos hasta mi ombligo. Un calor insoportable crecía entre mis piernas y me hacia perder la cordura. Con una de sus manos empezó a acariciar mi zona íntima mientras me besaba. Se acomodó entre mis piernas y con cuidado guió su miembro hacia mi entrada. Poco a poco se introdujo dentro y empezó a moverse en mi interior.

Con mis piernas rodeé su cintura y le apreté contra mi. Respirábamos con dificultad y nos movíamos sin parar. Ambos queríamos más, perdernos en el cuerpo del otro y lo logramos cuando Pietro aumentó el ritmo de sus embestidas y un maravilloso orgasmo nos atrapó. Grité sin vergüenza a que me escuchasen. Poco después él se unió a mi.

- Te quiero Naima.

- Y yo a ti Pietro.


𝕊𝕥𝕒𝕣𝕤 ( ℙ𝕚𝕖𝕥𝕣𝕠 𝕄𝕒𝕩𝕚𝕞𝕠𝕗𝕗 / 𝕍𝕖𝕟𝕘𝕒𝕕𝕠𝕣𝕖𝕤) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora