La tierra comenzó a temblar y pudimos ver como las farolas, bancos y señales de circulación se venían abajo, causando grandes destrozos.
Galactus hizo su entrada triunfal junto a dos tornados y varios rayos.
Intenté que los tornados no tocasen tierra, pero me costaba mucho, tenía más fuerza que yo. Necesitaría la ayuda de los Vengadores y posiblemente el de la gema.
- Pietro, ve a por la gema y a por la daga- ordenó Thor - Este mundo está a punto de sufrir una guerra, ¡ve! - el peliblanco desapareció de nuestra vista y tan rápido como se fue, volvió; con la gema en la caja y la daga en sus manos.
- Naima- me las ofreció, iba a cogerlas pero agarró mis manos - pase lo que pase, quiero que sepas que te quiero.
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- ¡ Preparaos, es hora de luchar! - ordena Rogers - el único que se quedó conmigo fue Thor, pues él ya tenía la armadura puesta y el Mjolnir preparado.
Coloqué la gema y la armadura apareció sobre mi.
- Tenemos que ir a por él, vamos - emprendí el vuelo seguida por Thor.
Cuando llegamos el Devorador estaba en medio de unos jardines, cruzado de brazos y mirándome con superioridad.
- Te pareces mucho a tu madre - su voz era fuerte y grave - y al igual que ella, morirás - Nos lanzó unos rayos de energía púrpura, casi negros. Eso me sorprendió - ¿te sorprenden mis poderes? - me enseñó sus muñecas, tenía los brazaletes como los míos, solo que negros.
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- Tienes los brazaletes...
- Y pronto tendré tu vida en mis manos y nadie podrá detenerme, el siguiente al que mate será Odín - se ríe. Thor se lanza contra el y se enzarzan en una pelea.
- ¡ Naima! - me giro. Steve venía volando, sujetado por Sam, saltó a mi lado - póntelo - me entregó un auricular - podremos estar comunicados.
Cuando Galactus se quitó de encima a Thor le ataqué.
Los dos usamos nuestros poderes, las fuerzas de ambos se consumían. Mientras nosotros peleabamos, el resto del equipo, evacuaba a las personas que había cerca.
En un despiste de mi parte, Galactus consiguió tirarme al suelo y se colocó sobre mi, intentó arrancarme la gema del pecho, haciéndome bastante daño, la gema sabía que no quería dársela y él lo complicaba al querer arrebatármela, haciéndome múltiples arañazos. Grité de dolor. Y Quicksilver acudió en mi ayuda, derribó a Galactus y me ayudó a ponerme en pie.
- ¿ Estás bien?
- Sí, pero muy cansada.
- Vengadores, Naima necesita un descanso, enseñémosle al Devorador quien manda aquí.
Galactus iba a lanzarse de nuevo sobre nosotros, pero Tony con sus propulsores lo envió lejos.
- Descansa hermosa, déjanos jugar un rato a nosotros - dijo el millonario.
Iron Man, Thor, Falcon, Hulk, Máquina de Guerra y Visión, lo atacaban desde el aire con sus armas.
Romanoff utilizaba pistolas y granadas que los Vengadores que volaban se encargaban de detonar cuando no lo hacía Ojo de Halcón con sus flechas.
El Capitán América usaba su escudo como arma y como protección.
Wanda intentaba entrar en su mente, pero le era imposible, así que, optó por usar sus poderes escarlata que lograron desequilibrarle en varias ocasiones.
Pero Galactus se aburrió de luchar con ellos y se deshizo de todos con una potente ráfaga de aire. Todos salimos volando y chocamos contra escaparates o árboles, en mi caso, contra un gran trozo de escombro que me hizo una brecha en la frente.
Me inmovilizó en el suelo y me quitó la gema, dolía mucho, como si me quemasen con un trozo de hierro ardiendo. La colocó en su frente y apareció una armadura sobre su cuerpo de un rojo muy oscuro.
- ¿ Estás preparada para morir, insignificante humana ?
- ¡ Hoy no ! - me lancé sobre él mientras lanzaba ráfagas de luz. Conseguí hacerle un buen corte en el brazo al tratar de protegerse. Pero teníamos que quitarle esa gema, con ella, no habría manera de derrotarlo.
- Debemos quitarle la gema, sino todos estos esfuerzos no servirán de nada.
- Bien, pues a por ella - insistió Rogers.
Wanda y yo combinamos nuestros poderes, cuando ella lanzaba sus ráfagas, yo las envolvía con las mías de luz, provocándole quemaduras.
Barton intentó acercarse a Galactus, pero lo agarró del cuello e intentó ahorcarlo. Clint usó su arco y lo golpeó en la cara, haciendo que el arquero cayese contra el suelo y su arco se quebrase.
- ¡ Has roto mi arco, bicho, era mi favorito, me lo había regalado Lila! - dijo con odio, cogió un trozo del arco y se lo clavó en la pierna.
Galactus cayó al suelo, Pietro rapidamente le arrebató la gema.
- Toma - me dijo. Estando de espaldas a Galactus no vimos como lanzó un rayo púrpura que atravesó el pecho de Pietro.
- ¡ No ! - lo sujeté antes de que cayese al suelo - ¡ No,no no tú no, aguanta por favor!
- Acaba con el... Nai - susurró - Stark me lo arrebató de los brazos para llevárselo a los médicos, perdía mucha sangre y su herida estaba demasiado cerca del corazón.
Wanda gritó desesperada mientras lanzaba ráfagas hacia Galactus.
- ¡¡ Mátalo!! - gritó con odio. Me lancé sobre él.
- Sujetadle - le ordené al resto.
Steve sujetó uno de sus brazos, al tiempo que Rhodey sujetaba el otro.
Thor y Visión se encargaban de sus piernas.
Cogí la daga y la clavé en su pecho y apreté el botón. El líquido se iluminó y entró en su cuerpo.
Consiguió liberar uno de sus brazos y me travesó el costado con un trozo del arco de Barton.
Cai a su lado casi sin fuerzas y un dolor espantoso al tiempo que veía salir una gran cantidad de sangre.
El cuerpo del Devorador se empezó a descomponer y se convirtió en polvo negro.
- Naima - Barton se acerca con gesto preocupado a mi.
- Llévame con él - supliqué.
- Tienen que curarte, pierdes demasiada sangre.
- Llévame con Pietro - dije con dificultad. Me cogio en brazos y grité, la herida dolía. Natasha me miraba con preocupación - sácame el trozo de arco - abrió los ojos de par en par - ¡ hazlo! - se acercó insegura y tiró de él. Grité como nunca lo había echo. - Llévame con el, AHORA - Wanda estaba allí llorando mientras agarraba la mano de su hermano.
- Lo siento señorita, su herida era demasiado grave - el doctor intenta consolarnos, sin resultados.
- Wanda... -susurré. Clint me dejó en el suelo y el doctor se acercó a examinar mi herida - ¡No! - lo aparté- Pietro - abracé su cuerpo, aún caliente. Estuve allí un rato, hasta que todo a mi alrededor parecía ir más lento y se volvía todo borroso, escuchaba la voz de Wanda y Clint llamarme a lo lejos - Pietro...
