[Settle Down— The 1975]
El siguiente día, desperté con una cama y una casa vacía. Lauren se había ido temprano a Las Vegas para dar algunas entrevistas y después iría a San Francisco a caminar por la alfombra roja de su película. Me había invitado a ir con ella, pero había rechazado la oferta diciéndole que tenía que arreglar algunas cosas en el estudio.
Me levanté y encontré a los chicos haciendo su trabajo. Todos me saludaron y Susan, la cocinera de Lauren; me puso el desayuno en el mostrador. No me gustaba comer en el comedor sin Lauren porque se sentía como abusar de su confianza.
Al lado del plato, estaba una nota.
"Le dije a Susan que hiciera pancakes con bananas porque sé que son tus favoritos. Voy a estar de vuelta a eso de las siete.
Paso por ti a las ocho, tengo planes para nosotras. Nada formal.
Lauren"
Una sonrisa involuntaria apareció en mi rostro. Era la primera vez que alguien hacia algo así por mí, y se sentía realmente bien. Era un gesto pequeño pero muy apreciado.
Y negué por lo terca que era Lauren. Seguro iba a llegar cansada de todo el trabajo y el viaje del día, pero ahí estaba, haciendo planes conmigo. Para nosotras—corregí mentalmente.
— Señorita Camila, su vestido está colgado en el closet de la habitación de invitados, sus zapatos están junto a él— me dijo el ama de llaves, Lane.
— Puedes decirme Camila, y no tenías que molestarte. Trabajas para Lauren, no para mí.
— Fueron órdenes de la señorita Jauregui. Con permiso, debo retirarme.
Una llamada entrante me hizo sobresaltar, y sonreí al ver que era Lauren.
— ¿Cómo esta mi súper estrella favorita? — pregunté.
— Agotada. Las entrevistas no salieron tan bien. Me preguntaron si usaba tanga, ¿entiendes eso? — no pude evitar reírme.
— Creo que voy a tener que verla si quiero saber la respuesta— escuché su risa del otro lado y no pude evitar sonreír. Me pasaba mucho cuando se trataba de Lauren.
— Siempre puedes subir a mi habitación y comprobarlo por ti misma— aunque no la veía, sabia que en ese momento había guiñado el ojo.
— Seguramente voy a encontrar ropa interior con dibujos de Bob Esponja.
— Puede ser... ¿Te gustaron los pancakes? No tuve tiempo de comerlos, pero definitivamente Susan tiene que hacerlos de nuevo.
— Si, me encantaron. La nota fue un lindo gesto. Pero no era necesario que mandaras a lavar mi vestido...
— Si, si, pero lo vi junto al mío y como ya iba a lavar ese pensé en que uno mas no sería mucho problema— suspiré resignada. Lauren era muy testaruda como para pelear con ella.
— ¿Y cómo es eso de que tienes planes para nosotras? Apenas son las nueve de la mañana y ya estas agotada, no quiero saber cómo va a ser en unas horas.
— Estoy cansada de esto, no cansada como para no poder salir.
— No es necesario, Laur.
Escuché como alguien la llamaba y se despidió disculpándose por tener tan poco tiempo. Pero no podía quejarme, esa era su vida y yo no era nadie para reclamarle nada.
Me despedí de los chicos y subí a la camioneta de los tíos de Dinah, donde mi mejor amiga me esperaba. Nos encaminamos a la playa, donde planeábamos pasar todo el día, y ella se encargó de hacerme un muy directo interrogatorio.
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made up; camren
RomancePara Lauren Jauregui, las palabras y promesas se habían vuelto vacías. Toda su vida había estado rodeada de personas falsas que se le acercaban solo por su fama. En este punto no confiaba ni en su propia sombra, pero sin darse cuenta deja entrar a a...