Capitulo 18

11.3K 734 61
                                        

A veces me preguntaba, ¿cómo sería mi vida si nunca hubiese venido a Los Ángeles en el verano? ¿cómo sería si me gustaran los chicos, en vez de las chicas? ¿cómo sería si no hubiese conocido nunca a Dinah? Sería muy diferente a lo que es ahora, eso es seguro. Y es increíble como decisiones tan pequeñas, con el tiempo podían volverse significativas: caminar o tomar un taxi, salir a correr o quedarte en casa, cruzar en esa calle o hacerlo en la siguiente, tomar agua fría o caliente. Eran decisiones que hacíamos todos los días de manera inconsciente. Había otras que eran mas significativas y que debíamos pensar y pensar antes de tomarlas: seguir con una relación o terminarla, mantenerte en el mismo trabajo o cambiarlo, comprar ese auto o esperar a estar mas estable. Esas eran difíciles de tomar y a veces nos llevaban al camino incorrecto y terminábamos arrepintiendonos de ellas. Pero todas las decisiones que tomamos nos llevan hasta un lugar determinado, y yo estaba feliz del lugar al que mis decisiones me habían llevado. Tal vez no había tomado las mejores decisiones y había dañado a muchas personas en el camino, pero me habían traído aquí, a este momento. Tenía una vida buena que apenas comenzaba, una carrera que construir y si bien no tenía una familia perfecta, sabía que siempre contaba con ellos.

Miraba a mi alrededor y no veía mas que sueños que estaban por cumplirse. Veía oportunidades únicas en la vida y me veía a mi. Veía a esa pequeña niña a la que muchas veces le dijeron que era bueno soñar, pero que no todos los sueños de cumplían; que si no obtenías una cosa debías conformarte con lo siguiente. Veía a esa adolescente inmadura y perdida que iba a fiestas y se liaba con cualquiera que le pasara por el frente. Veía a esa adolescente frágil que alguna vez lloró en su habitación porque se sentía repugnante, asquerosa. Veía a esa chica llena de sueños y metas que estaban por cumplirse.

— ¿Estás lista?— Jacob sostuvo su mano para ayudarme a salir de la camioneta y necesité unos segundos para recuperarme, para salir de mi trance y darme cuenta de donde estaba. Era una fiesta, una alfombra roja. Era la after party de los Grammys, a la que yo, Camila Cabello había sido invitada.

— Tienes que salir, Camila.

Le hice caso a mi agente de seguridad y tomé la mano de Jacob. Se sentía cálida y agradecía eso. Necesitaba algo que me mantuviese en la tierra y no me llevara flotando.

Mi equipo caminaba detrás de mi, mientras yo me sujetaba del brazo de Jacob. El se había convertido en mi mejor amigo, después de Dinah, y a la vez era una especie de guía. Me enseñaba que hacer, cuando y cómo hacerlo; con quién hablar y qué decir; qué usar y qué no. Me mostraba todo lo referente a este mundo y qué hacer si quería mantenerme en el.

— Los paparazzis no te conocen, así que necesitas darles una buena impresión porque para muchos va a ser la primera— me recordó Jacob, en tono de ejecutivo.

— Estoy nerviosa— comenté. El me dio un pequeño apretón en la mano y nos colocamos después de una chica que nos indicaría cuando podría caminar por la alfombra roja.

— Camila Cabello, párate durante treinta segundos frente a las personas que están debajo de los reporteros. Cuando salgas de la alfombra ve hacía la derecha y ahí te reunirás con tu equipo.

Comencé a caminar, hasta llegar a la primera persona que me hizo señas de que me detuviese y con su mano me indicó que el tiempo estaba corriendo. Traté de poner mi mejor cara y de pararme erguida para las fotos. Luego de cinco minutos, salí de la alfombra y me sentía aturdida. Yo lo había hecho, había caminado en mi primera alfombra roja sola y no había salido tan mal como esperaba.

— Lo hiciste muy bien, Mil— me felicitó Jacob, lo que me hizo sonreír de manera tímida— Voy a presentarte a algunas personas, pero después vas a tener que estar tu sola, ¿bien?

made up; camrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora