Capitulo 11

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— Vamos, Mila, es lo único que te he pedido que hagas por mí en todo el verano.

Dinah quería que la acompañara a una cita doble con el primo de su cita, ya que cuando mi mejor amiga lo había invitado a salir, el había dicho que no podía porque su primo estaba de visita y no podía dejarlo solo. Así que a Dinah se le había ocurrido, que podía ser una buena idea arrastrarme a esto para que el chico que le gusta tanto como para escucharlo hablar por más de diez minutos saliera con ella.

— ¿No podía ser una chica, al menos?

—No, mí querida tortillita.

— Bien, pero quiero que me lleves a cenar a cambio.

— ¿Y qué quiere su realeza cenar?

— Una hamburguesa, con mucho queso, algo de tocino, nada de vegetales y unas papas muy muuuuy grandes— hice énfasis en el 'muy' y Dinah hizo una mueca.

— ¿Qué tan caro va a salirme todo eso?

— No lo suficiente como para pagarme por acompañarte a la cita, pero ya te iré cobrando después.

Y así fue como unas horas después, a eso de las cuatro de la tarde esperábamos a nuestras citas en un café. Starbucks no era el lugar más romántico para una cita, pero Dinah decía que no aguantaba esos lugares que gritaban 'cita' por donde los miraras.

Aun con el retraso de veinte minutos que los chicos tenían, mi mejor amiga seguía con una sonrisa de oreja a oreja y supuse que seguramente le gustaba mucho este chico, del que yo no sabía ni el nombre.

Lauren: no es de Dios que me tengan desde las siete haciendo un photoshoot, AYUDAAAA.

Camila: yo estoy en una cita doble, parece que no estamos teniendo un buen día.

Lauren: tu me dirás.

Camila: al menos dime que tienes de esas mesas llenas de comida.

Lauren: estoy en el paraíso.

Camila: juro que esas mesas son la mejor parte de tu trabajo.

Coloqué mi teléfono en la mesa mientras esperaba una respuesta y al ver que la sonrisa de Dinah se ensanchaba, supuse que nuestras citas habían llegado.

Tal como lo pensé, dos chicos se sentaron en nuestra mesa e hicieron sus presentaciones. La cita de Dinah se llamaba Andrew y la mía Cole. Ambos eran altos y de ojos azules, con unos músculos que se veía habían sido trabajados en el gimnasio.

— ¿Ya compraron algo, chicas? — preguntó Andrew. Parecían chicos agradables y no fuckboys.

—No, los estábamos esperando— dijo Dinah.

Lauren: eso y los "regalos" que recibo.

Camila: no te olvides de esa vez que recibiste como diez kilos de gomitas de una compañía, solo por twittear que te gustaban.

Lauren: si, amo mi trabajo. En otro tema, ¿cómo va tu cita?

Camila: son chicos lindos, pero me quedo mas con las bananas de la familia de frutas.

Lauren: acabas de hacerme reír en medio de una reunión, pero valió la pena.

Camila: ¿estoy interrumpiendo algo?

Lauren: estamos reunidos para escoger las mejores fotos, pero no estoy prestando mucha atención de todas formas.

Camila: ¿Cuánto te falta?

made up; camrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora