made up; camren

Capítulo Final

Cuando pisé por primera vez el aeropuerto de Los Ángeles, quedé maravillada por la cantidad de personas que entraban y salían. A pesar de que había visitado otras ciudades grandes y había estado en aeropuertos con mayor flujo de personas, esta ciudad en particular seguía dejándome  sin palabras sin palabras.

Tal vez algo en mi sabía que mi vida iba a cambiar por completo una vez saliera de ese aeropuerto.

Pero nunca imaginé que iba a terminar firmando un contrato discográfico con uno de los sellos con mayor prestigio a nivel mundial, ni que iba a tener la oportunidad de grabar mi propia música y mostrársela al mundo, ni que iba a pasar mis días recorriendo el mundo y despertando en una nueva ciudad cada día, y un nuevo país cada tanto... Nunca imaginé que iba terminar completamente enamorada de una estrella de cine.

Y así era la vida, daba vueltas una y otra vez. Algunas veces te mareabas en el camino y acababas chocando con las cosas a tu alrededor hasta hacerte daño; otras te mareabas un poco pero luego de un rato lograbas recuperarte y seguías girando; otras te causaba risa lo rápido que las cosas pasaban mientras todo giraba frente a tus ojos... Pero sin importar lo que sintieras o te pasara en medio del recorrido; la vida nunca se detenía, nunca dejaba de girar... Ni por ti, ni por mí, ni por nadie.

Las oportunidades se van, el amor escapa, los amigos te mienten, las personas te lastiman, el mundo cambia, la sociedad avanza. Todo mientras tu estas parado mirando como todo pasa a tu alrededor; esperando a que una oportunidad este ahí para siempre, a que el amor llegue a tu puerta, a que tus amigos siempre sean honestos, a que las personas no te lastimen, a que el mundo cambie y a que la sociedad avance.

Simplemente esperas a que algo llegue, a que una nueva puerta se abra, a que una oportunidad aparezca y puedas conseguir eso que tanto anhelaste en tu vida. Pero nada va a pasar si estas parado haciendo nada. El momento de hacer algo es ahora. El momento de cambiar tu vida y darle un giro es ahora. No tienes otro momento, ni estás viviendo en una eternidad. No te quedes esperando, parado mirando a tu alrededor.

Persigue a la vida y no dejes que sea ella quien te de una paliza, como lo hizo conmigo.

*

— ¿Qué hacemos aquí? — Le pregunté a Lauren, mirando a mi alrededor. Estábamos en alguna montaña a las afueras de Los Ángeles, a pocas horas del atardecer.

— Voy a matarte y a tirar tu cuerpo por el acantilado— respondió de manera simple.

— Muy graciosa— dije con sarcasmo.

— Es bueno que te rías en los pocos minutos que te quedan de vida, así al menos tu ultimo recuerdo va a ser uno alegre.

— Si tus estas ahí todos mis momentos son alegres— murmuré, sintiendo como mis mejillas se sonrojaban. Lauren sonrió.

— Linda... pero cursi— se burló—. Bueno, voy a ser sincera... No sé cómo hacer esto y en las películas parece mucho más simple... de hecho lo es, porque ya he grabado muchas películas de romance antes, en donde el protagonista prepara una cita perfecta para su chica y es muy romántico. Tal vez ahí es más fácil porque tienes un guión y ya sabes cómo actuar, qué decir y cómo va a reaccionar la otra persona. Pero ahora no sé qué hacer y estoy aterrada porque es nuestra primera cita oficial, y...

— Lauren— la interrumpí.

— No quiero arruinarla o parecer una idiota o que pienses que yo...

— Lauren— volví a interrumpirla, pero ella parecía no estar prestándome atención.

— Sé que ya lo estoy arruinando diciéndote todo esto, pero lo estoy intentando y...— Bajó la mirada sonrojada y dejó de hablar por algunos segundos—. Lo siento, sé que a veces hablo mucho.