made up; camren

Capitulo 22

Al salir del restaurante fuimos recibidos por una oleada de flashes y personas gritando. Todos querían tener una exclusiva de Lauren Jauregui y a nadie le importaba si para eso tenían que empujarla a ella o a quienes la acompañaban. Como pudimos, con ayuda de algunos agentes de seguridad, subimos al auto que nos llevaría hasta la casa de la actriz.

— ¿Cómo es eso de que mi familia se va a quedar en tu casa?— Le pregunté a Lauren, en el primer momento a "solas" que tuvimos, pues Dinah estaba sentada a mi lado.

— Quería traerlos a la ciudad con las mayores comodidades posibles y pensé que en un hotel no se sentirían de ese modo.

— De verdad lo aprecio, amor. Pero siento que te estas tomando muchas molestias por mi familia.

— Ay, Camila— suspiró y entrelazó sus dedos con los míos—. ¿Cuando vas a entender que me gusta hacer cosas por ti?

— ¿No puedes escribirme una carta o regalarme flores?

— Puedo hacerlo también si quieres— repuso de manera rápida.

— Me encantaría— sonreí—. Pero insisto en que esto de que gastes una fortuna en traer a mi familia no es algo que tengas que hacer.

— Eso ya lo sé, Camz. Sé que no necesito hacer nada para agradarles, que no necesito su aprobación si quiero estar contigo y que no debería tomarme todas estas molestias. Pero eso no significa que no quiera hacerlo, ¿si? Me he cansado de decirte que el dinero para mi no es problema y que me gusta hacer cosas por ti.

— Ugh, cásense ya— musitó Dinah, haciendo una expresión de asco.

— ¿No somos lindas?— Le preguntó Lauren a Dinah, quien rodó los ojos.

— En el fondo nos quiere— dije.

— ¿Te quedas conmigo?— preguntó Lauren en un susurro que envió corrientes eléctricas a todo mi cuerpo. 

— No quiero que mis padres...

— Lo mas lógico sería que te quedaras en la misma casa que ellos. Sé que no quieres decirles de nuestra relación aun y lo respeto, porque preferiría presentarme como tu novia de manera oficial y no como la chica que tiene algo con su hija, por eso vamos a dormir en habitaciones separadas y tal vez deje la puerta de mi habitación abierta por si quieres hacerme compañía.

— Tengo que irme mañana temprano— le recordé.

— Mejor aun, no corremos el riesgo de que te vean saliendo de mi habitacion.

— Tengo que estar lista temprano...

— Mi despertador funciona bastante bien— sonrió, dándome varios besos en la mejilla, y acariciandola con la punta de su nariz.

— ¿No te vas a rendir hasta que acepte?

— Nop.

— Voy a aceptar solo porque eres adorable.

— Dinah tambien va a quedarse en mi casa— dijo rápidamente, buscando atrapar mis labios en un beso, pero la separé alternando mi mirada entre ella y mi mejor amiga.

— ¿Desde cuando se aliaron ustedes dos?— pregunté con el ceño fruncido.

— Desde que te dormiste ayer— contestó Dinah con una sonrisa llena de picardía.

El resto del camino lo pasé acurrucada en los brazos de Lauren, mientras ella me acariciaba el cabello o me daba besos en la cabeza. De no ser por el chofer que nos abrió la puerta, me habría quedado dormida ahí.

El cansancio del día y los mimos de Lauren era factores influyentes, y ahora todo lo que quería era tirarme a una cama y dormir por años. Pero mi vuelo salía a las seis de la mañana y debía estar mínimo dos horas antes.