Capitulo 12

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Apenas subimos a la camioneta, Lauren conectó su teléfono y la música empezó a sonar, casi parecía que me había leído los pensamientos de 'por favor que nadie hable mientras estemos en el auto'.

Pero mi paz mental se vio interrumpida cuando un rato después la misma Lauren bajó el volumen de la música y comenzó a hablar con Dinah.

— ¿Ya escuchaste el single de Camila?— preguntó Lauren.

—Sí, claro... Pff, es genial— Dinah hacía movimientos exagerados con las manos, tratando de explicarse mejor.

— ¿Y cómo se llama? Camila no me ha querido decir nada porque es una sorpresa.

— Si ella no te lo dice, tampoco lo haré yo— Dinah sonrió a modo de disculpa.

Vamossss, una pista— Lauren hacia un puchero adorable, pero no podía ceder, porque, ¿qué nombre iba a darle si no existía tal canción?

— No le digas, Dinah— dije con voz firme.

— Bueno, bueno, ya la escucharé después— se encogió de hombros—. ¿Se conocen desde hace tiempo?

—Sí.

—No— dijimos Dinah y yo al mismo tiempo, haciendo que Lauren nos mirara confundida.

— Digo, parece que si nos conocemos desde hace tiempo por lo cómodo que es estar juntas y eso.

Ellas siguieron hablando animadamente del mundo de Lauren y yo participaba una que otras veces. Habría prestado más atención a la conversación de no ser porque estaba pensando en la mejor manera de contarle todo a Lauren.

Me quedaba menos de una semana en la ciudad, y si no iba a verla de nuevo, al menos esperaba ser sincera con ella.

— ¡Lauren es increíble!— comentó Dinah emocionada, una vez que habíamos llegado a casa de sus tíos.

— Voy a contarle— la sonrisa de mi mejor amiga se desvaneció por completo y ahora me miraba con preocupación.

— ¿Estás segura?— asentí y ella me miró insegura—. Espero que te vaya bien, te llamo en la mañana— nos despedimos y yo volví al auto con Lauren.

*

Sin darnos cuenta, Lauren y yo nos habíamos acabado dos botellas de vino. Me preguntaba como Lauren había aguantado tanto, considerando que no estaba acostumbrada a eso, y yo tampoco, la verdad.

Probablemente había sido la cena y la conversación interminable que manteníamos, pero de todas maneras me sentía bien. Un poco mareada, si. Pero era como si en este momento solo importaba ella y nadie más. No existían los paparazzis, los fans, los ejecutivos, el mundo exterior.

Verla tan llena de vida mientras bailaba sin música era desde ahora mi cosa favorita en el mundo. No necesitaba una cuenta con millones de dólares en ella, ni cientos de amigos, no necesitaba mentir. Ese momento se sentía correcto. Tan correcto, que aun, si un día nos dijesen que todo lo que creíamos bueno, realmente era malo; ese momento seguiría siendo correcto.

Había aceptado mis sentimientos por ella desde hace algún tiempo, claro que, los había intentado detener pero cada vez que la miraba, sabía que eso era imposible.

Tampoco quería estropear nuestra amistad con sentimientos que podían no pasar de ser solo atracción. Tenía miedo de que fuese algo pasajero que terminaría lastimándonos a ambas y era lo ultimo que quería. Era un caso perdido siquiera pensar en intentarlo. Además, yo era muy cobarde como para pensar en decirle 'Lauren, me gustas'.

made up; camrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora