Un pesado nivel: Yuu Shiroyama

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Un pesado nivel: Yuu Shiroyama

¿Qué? No me lo puedo creer, ¿él es ese guitarrista?

-¿De verdad?-

-Claro, solo yo podría ser tan sexy.-

-Narcisista.- Susurré.

-¿Dijiste algo?- Preguntó mientras dejaba su refresco en la mesa y me miraba con sus ojos marrones.

-Nada, así que tu eres ese.- Dije señalando la revista.

-Otra vez, que si soy ese.-

-Ahora entiendo porque nadie viene a decirte que te vayas un ratito a la mierda con tu ruidito.-

-Oye, pido respeto, no todos los días conoces a alguien famoso, deberías estar orgullosa por poder hablar conmigo.-

-Si tu lo dices.- Miré el reloj.

Las tres menos veinte.

-Creo que debería irme, mañana trabajo.-

A la mañana siguiente desperté con ojeras, cansada y para variar tarde.

-¡Mierda!- Exclamé mientras saltaba de la cama y me ponía el uniforme. No desayuné y salí del apartamento dirigiéndome a la oficina.

Trabajo en una de las empresas más importantes de Japón de la industria del automóvil, una mierda de trabajo que me amarga los días y si no fuera porque me pagan bien y porque tengo vacaciones no estaría trabajando allí.

Iba corriendo por las calles, es verano y el cielo está nublado. Me tropecé con un hombre le pedí disculpas y seguí mi camino.
-Oye muñeca ¿llegas tarde? ¿Te llevo?- Un auto de color negro paró a mi lado.

-No gracias.- Él bajó la ventanilla y vi a Aoi.

-Venga, seguro que llegas tarde, por la forma tan desarreglada que vas.- Me acerqué al coche y subí.

-¿A dónde te llevo?-

-A la empresa Toyota Motors.- Arrancó el coche y yo intenté peinar con los dedos mi cabello negro y largo.

-Ya estamos aquí.- Dijo después de quince minutos. Iba a salir pero me cogió de la muñeca y me volví a sentar en el asiento.

-¿Y ahora qué?- Se acercó a mí y con su mano acarició mi mejilla.

-¿Y mi recompensa?- Susurró. Yo sonreí, levanté mi mano y acaricié su mejilla.

-Si no quieres que vaya a tu casa y rompa todas las cuerdas de tus guitarras, ¡no me toques!- Dije elevando un poco la voz, salí de allí y entré al edificio.

-¡Suzu Akane!- Gritó mi jefe mientras yo intentaba ocultarme entre mis compañeros.

-¿Si jefe?- Pregunté con miedo.

-Llegas tarde otra vez, es la segunda vez en este mes, a la tercera te vas a la calle.-

-S-si.- Y me fui a mi oficina, cerrando la puerta de un portazo.

De verdad que odio este trabajo, y hoy me tengo que quedar una hora más. Cogí del cajón de la mesa un cepillo y me peine para luego recogerlo en un elegante moño.

Odiaba el uniforme gris y para variar los ridículos tacones negros.

Pasaban las horas y mi jefe vino al despacho.

-Akane abajo tienes esperando un cliente.-

-Claro, ahora bajo.- Lo que me faltaba ahora tenía que andar mas, antes de que las puertas del ascensor se abriesen puse mi sonrisa falsa.

-Buenos días, bienvenidos a Toyota Motors...- Mientras decía eso mi voz iba bajando de tono. Delante de mí se encontraba Aoi, que iba acompañado de otro hombre de baja estatura.

-¿Qué haces tú aquí?- Pregunté con rabia mientras le señalaba. Él me sonrió.

-Solo vengo a acompañar a mi amigo.-

-¿Os conocéis?- Preguntó el hombre.

-Desgraciadamente este imbécil es mi vecino.-

-Akane, esa no es forma de hablarle a los clientes.-

-Claro jefe.-

-¿La bestia ha sido domado por su jefe?- Me dirigí al hombre de baja estatura.

-¿Es usted quien quiere comprar el coche?-

-Solo quiero verlos.-

-Bien, mi nombre es Akane Suzu, estoy a su disposición.-

-Encantado, soy Takanori Matsumoto.-

Después de media hora viendo coches y media hora en la que sufrí los comentarios de Aoi se fueron y yo minutos más tarde.

-Pov's Aoi-

-No me vuelvas a pedir en tu vida volver hacer esto.- Dijo Ruki mientras subía a mi coche.

-Admítelo ella es muy linda.- Arranqué el coche.

-Eso no te lo puedo negar, pero si no fuera porque estaba yo y ese viejo ya hubieras tenido la cara morada.-

-El cliente siempre tiene la razón, mira por ahí va la princesa del automóvil.- Paré el auto y Ruki bajó la ventanilla.

-¿Te llevamos?-

-Que te den.-

-¿Quién te ha molestado hoy en el trabajo?-

-Un imbécil que no sabe cerrar la boca.-

-Ya me lo imagino.- Ella siguió andando y nosotros fuimos a mi casa.

-Te pasas con ella.-

-No, solo me cae muy bien.-

-¿A quién esperamos?-

-A la señorita del uniforme.-

-Que te apuestas a que al final te enamoras de ella.-

-Yo no me enamoro, y tú lo sabes.-

-Pov's Suzu-

Mientras estaba en la calle empezó a llover a cantaros, media hora tardé para llegar y cuando lo hice vi a Aoi y a Takanori.

-Por fin llegas y toda mojada.- Le ignoré, me sentía realmente cansada y acalorada, seguramente me habría resfriado.

Odio ser tan delicada al frio.

Aoi y Takanori iban detrás de mí y yo estaba por llegar a mi piso, cuando sentí desvanecerme.

Ya volví y con mucha inspiración xD

Espero que os haya gustado.

Saludos.

With love:

Michelle-Taisho14

[En edición] Mi agradable vecino [the GazettE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora