[En edición] Mi agradable vecino [the GazettE]

Amor no correspondido.

Amor no correspondido.

Sentí como alguien abría la puerta, vi a Mikoto entrar con una sonrisa de oreja a oreja.

-Déjame salir de aquí, no me necesitas para nada.- Cerró la puerta y se acercó a mí. Sacó un sobre.

-Aquí te dejo las pruebas de que tu amorcito ya está con otro.- Tiró el sobre sobre una cama vieja que había en esta habitación. Mikoto se acercó hacía mi y cortó las cuerdas.

-Adiós mi amor.- Cerró la puerta. Me quedé mirando mis manos ahora moradas. Me levanté y tambaleando llegué a la cama.

Abrí el sobre. En él había fotos y en todas estas estaban Suzu y Ruki. Ruki sostenía la mano de Suzu mientras corrían. Casi todas las fotos eran así, hasta llegar a la última. En esa última foto Suzu estaba encima de Ruki, durmiendo plácidamente.

-Así que todo ha sido una mentira, me han vuelto a mentir.- Susurré mientras dejaba las fotos en la cama.

Por más que intentaba buscar una respuesta para todas esas escenas no la encontraba.

-Pero yo te amo tanto.- Volví a susurrar viendo la blanca pared.

Nada tenía sentido ahora.

-Pov's Suzu-

-No lo entiendo, ¿por qué nos persiguen?- Vi como Ruki traía té.

-Esta mañana la puerta estaba forzada, ¿te diste cuenta?- Levanté la mirada rápidamente.

-¿Qué?-

-No solo te están persiguiendo, te están utilizando para algo, ¿pero para qué?- Preguntó a la nada.

-Ya no entiendo nada Ruki.-

-De algo hay que estar seguro y es que Yuu no se ha ido por pie propio.-

-¿Estás seguro?-

-Por supuesto... un momento, ¿dónde está su coche?-

-¿Y a que viene esa pregunta?- Pregunté confundida.

-No vi su coche en la entrada de vuestra casa, y tampoco está en la entrada del estudio.-

-¿Quieres decir que donde esté el coche allí estará él?-

-Exacto.-

-Pero, hay un millón de coches en esta ciudad que se parecen al de Aoi.-

-Tienes razón.- Cogí la taza de té entre mis manos y vi el líquido verde.

Un silencio incómodo apareció en la habitación.

-¿No sabes donde habrá podido ir la última vez que lo viste?- Pregunté.

-Bueno últimamente iba a una joyería.-

-Pues hay que ir allí.-

-Te das cuenta que te estoy contando todos los planes de Yuu ¿verdad?- Preguntó Ruki.

-Me he dado cuenta Ruki.- Tomé aire y salimos a la calle.

Como sospechaba, cuando Ruki arrancó el coche alguien empezó a seguirnos. Vi preocupada a Ruki.

-¿Qué te pasa?- Preguntó cambiando la marcha.

-Nos vuelven a perseguir.- Murmuré cansada.

-No te preocupes, por el momento iremos a la joyería y luego a la policía.- Asentí sin volver a decir nada.

Ruki paró el coche y ambos bajamos delante de la joyería. Entramos viendo con detenimiento cada rincón bien decorado y cada joya reluciente que había en el establecimiento.