El reencuentro y una nueva amenaza.

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El reencuentro y una nueva amenaza.

Daichi y Aoi volvieron al salón, Yuu vio como el señor Akane se acercó a Suzu y la abrazó. Daichi empezó a llorar pidiéndole a Suzu que la perdonara.

Aoi vio como Suzu se levantó, esta no tenía lágrimas en los ojos. Suzu le sonrió con malicia a Yuu. Vio como la de ojos azules levantaba su pie y lo ponía en la espalda de Daichi que no dijo nada, porque según él se lo merecía.

-¡Suzu que haces!- Aoi salió a la luz y vio como poco a poco Suzu empezaba a darle patadas en la espalda de Daichi hasta dejarlo herido. A Natsuki le esperaba el mismo destino.

-¿Pensáis que con pedirme perdón todo se solucionará?-

-Suzu...- Aoi se acercó a la de pelo negro, esta parecía que no le escuchaba.

-Perdónanos Suzu.- Susurraba Natsuki.

-Suzu.- Aoi puso su mano en el hombro de Suzu, esta se dio la vuelta alarmada y le pegó en la mejilla.

-¡Es todo por tu culpa! ¡Si no te hubiera conocido nada de esto habría ocurrido!-

Aoi se despertó, jamás había tenido una pesadilla así.

-¿Yuu te pasa algo?- Suzu se levantó por el brusco movimiento que hizo este al despertarse. Aoi seguía con los ojos abiertos como platos, su respiración era agitada. Se llevó ambas manos al pelo.

Se dio cuenta de algo, desde que Suzu perdió al bebé el siempre se culpaba.

La luz de la bombilla hizo que Aoi cerrara los ojos y luego los volviera a abrir.

-¿Suzu?- La chica le sonreía mientras le daba un abrazo.

-¿Ha sido una pesadilla?- Preguntó mientras le daba besos en el cuello.

-Sí.- Aoi relajó todos sus músculos.

-¿Qué has soñado?- Volvió a preguntar ahora acariciando su pelo largo.

-Tú no perdonabas a tus padres y... y...-

-¿Y...?-

-Y me culpabas de la pérdida del bebé.- Suzu dejó de acariciar el pelo de Aoi y se puso enfrente de él sentándose en sus piernas.

-Yuu Shiroyama, por favor te pido que no te culpes de esto, no te preocupes tendremos un bebé ¿de acuerdo?- Aoi miró los ojos de Suzu y besó sus labios.

-Porque será que te amo tanto.- Se dijo a sí mismo.

-Lo mismo me pregunto.- Suzu sonrió y luego se tumbó encima de Aoi en la cama empezando a hacerle cosquillas.

-Pov's Suzu-

Me desperté en la mañana siguiente. Aoi estaba abrazándome pero cuando intenté soltarme de su abrazo este lo hizo más fuerte.

-No te muevas, por favor.-

-Pero tengo que hacer el desayuno, además quiero llamar a Kei y decirle unas cuantas cosas.- Aoi me soltó, se levantó rápidamente y me miró con cara de interrogante.

-¿Y qué tienes tú que hablar con ese?- Sonreí.

-Te recuerdo que trabajo para él bueno, antes trabajaba, por eso quiero llamarle para ver si sigo trabajando para él.-

-Pues yo no quiero que trabajes para él.- Aoi hizo un puchero.

Me levanté y fui a la cocina a preparar el desayuno.

[En edición] Mi agradable vecino [the GazettE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora