La huida.

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La huida.

Me levanté al escuchar el teléfono sonar en el bolsillo de mi pantalón. Lo cogí en mis manos pero no abrí el mensaje ya que miré a mí alrededor. La luz apenas pasaba por la ventana ya que estaba nublado por lo que la habitación estaba medio oscura. La cama en la cual estaba tumbada tenía unas sábanas rojas oscuras y aun lado de la cama estaba Koron dormido.

Volví mi vista adormilada al teléfono. Abrí el mensaje.

Como tú no has perdido el tiempo en acostarte con Ruki yo tampoco lo he perdido. Sin duda alguna Mikoto es mejor en la cama que tú.

Abrí mis ojos y mi boca al ver a Aoi dormido y Mikoto a su lado. Yuu tenía el pecho descubierto y a Mikoto solo se le veía parte de la cara.

-¡Noooo!- Grité antes de tirar el teléfono al suelo, Koron salió corriendo y su amo vino corriendo hacia mí, seguido de Reita, Kai y Uruha.

-¿Qué ha pasado?- Preguntó Ruki sentándose en la cama, de la impotencia me acerqué a él y le abracé mientras señalaba el teléfono y balbuceaba cosas sin sentido.

Uruha se acercó al teléfono, que no se había roto, y lo cogió entre sus dedos. Leyó el mensaje y se lo pasó a Reita, este hizo lo mismo y luego se lo dio a Kai.

-Imposible...- Susurró Kai dándole el teléfono a Ruki. Esté cogió el teléfono y con la otra mano seguía abrazándome, cerré los ojos mientras lloraba.

-¿Pero qué...?- Dejó el teléfono en la mesa y deshizo el abrazo para mirarme.

-E-esto no puede estar pasando, yo... yo...- Ya no sabía ni que decía. Ruki me miró con dulzura en sus ojos y limpió las lágrimas que caían de mis ojos.

-Suzu cálmate, es obvio que alguien nos fotografió cuando entraron en la casa.- Asentí temblando como una hoja.

-Yo no quiero, yo... quiero que todo esto acabé.-

-Pov's Ruki-

Suzu se volvió a refugiar entre mis brazos, llevé mi mirada a los chicos. Estos miraban con pena en los ojos a Suzu.

-Deberíamos hablar con alguien más.- Dijo Kai pensativo.

-¿Pero con quién?- Pregunté.

-No lo sé.- Respondió. Acaricié el pelo de Suzu, esta poco a poco se iba tranquilizando.

-¡Con Kei!- Dijo de repente Uruha.

-¿Y por qué con Kei?- Preguntó Suzu alejándose de mí y secándose las lágrimas con la manga de su camisa.

-No lo sé, quizá él sepa algo de Mikoto.- Suzu asintió y se levantó.

-¿Qué haces?- Pregunté preocupado.

-Hay que ir ahora, ya no soporto esto.- Respondió.

-Está bien, pero tendrás que ducharte o algo, no puedes ir así.-

-Pero no tengo mi ropa aquí.-

-Yo voy a por ella a tu casa, Kai se quedará contigo.- Suzu asintió.

-Pov's Suzu-

Uruha, Ruki y Reita salieron del apartamento, si alguien estaba en la casa mejor que fuera tres para defenderse. Miré a Kai, él me sonrió.

-Todo se solucionará.- Dijo cogiendo a Koron entre sus brazos.

Asentí y fui al único baño del apartamento, que se encontraba en la habitación de Ruki. Entré con miedo de profanar algo. Cerré la puerta y me desvestí.

[En edición] Mi agradable vecino [the GazettE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora