Tan solo fue un hermoso sueño.

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Tan solo fue un hermoso sueño.

Abrí mis ojos al oír cuando Suzu decía el tan ansiado "Sí, quiero"

Sería un sueño demasiado bonito.

-Puedes besar a la novia.- Sonreí con melancolía al ver como Yuu besaba a Suzu con ternura. Ambos se giraron a vernos y sonrieron felices. Echaron a andar hasta salir de la iglesia.

Salí por la puerta de la iglesia y vi como Suzu y Aoi subían al coche.

-Después de tantas semanas por fin se han casado, los admiro, de verdad.- Susurró Kai detrás de mí.

-Yo también.- Respondí sonriendo hacia la nada.

-¡Vamos chicos hay que ir al restaurante!- Exclamó Uruha mientras cogía de la mano a su novia Mari.

-¿Ves a nuestro enamorado?- Preguntó Kai señalando a Uruha que acababa de sonrojarse porque Mari le había dado un beso.

-Sí.-

-Él pronto se casará.-

-¿Cómo estás tan seguro?- Pregunté echando a andar.

-No estoy seguro, solo es una corazonada.- Sonreí.

-Cuando veas que encuentre a alguien que ame me lo dices, a lo mejor tu corazonada funciona.- Susurré subiendo al coche.

-Bueno solo es una impresión pero, tu amor se acaba de montar en el coche con su reciente marido.- Miré a Kai sorprendido. Él me sonrió y cerró la puerta del copiloto para subir en su propio coche.

-Estúpido Yutaka, no sé cómo lo haces, pero siempre das en el clavo.- Arranqué el coche y conduje hasta llegar al restaurante.

Esperé hasta que Kai, Reita, Uruha y Mari llegaran. Cuando estuvimos todos entramos al restaurante.

Admiré el local con asombro.

-Para haberlo preparado todo en dos meses lo han hecho genial.- Susurró Uruha aceptando la copa con champán que estaban sirviendo los camareros.

Cogí una copa y me lo bebí de un sorbo.

-Vaya el enano tenía sed.- Bromeó Reita dando un sorbo al líquido.

-Sí ¿algún problema?- pregunté empezando a reírme.

Los camareros fueron llamándonos por nuestros nombres y llevándonos a las mesas que nos correspondía.

Me senté al lado de Kai y Reita.

Los caballeros y las damas de honor tenían su sitio reservado al lado de la mesa de los recién casados.

Cuando estuvimos todos sentados las luces se fueron apagando y solo quedó una encendida, la de la pista de baile.

Una música lenta empezó a sonar.

-Esta es mi parte favorita de las bodas.- Dijo Kai esperando a que Suzu y Yuu salieran a la pista de baile.

Pronto los vimos aparecer. Sus movimientos era elegantes, Suzu tenía apoyada su cabeza en el pecho de Aoi mientras ambos bailaban.

-Se ven tan felices.- Dije tomando otra trago a mi champán.

-La verdad es que se lo merecen después de todo lo que han sufrido.- Dijo Reita.

-Sí la verdad es que...- Kai dejó de hablar.

-Kai por dios ¿estás llorando?- Preguntó Reita cogiéndole de los hombros y moviéndole de un lado para otro.

[En edición] Mi agradable vecino [the GazettE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora