El final de Mikoto y nuevos problemas.
Estábamos callados. Yo estaba llorando, ahora que por fin podía ser feliz secuestraban a Ruki y me amenazaban.
-Suzu no llores, llegaremos a tiempo, falta tres horas para el anochecer.- Dijo Aoi sonriéndome con amor.
-¿Qué haremos cuando estemos allí?- Pregunté bajando mi mirada.
-No lo sé, habrá que pensar algo, no quiero volver a perderte.-
-Yo mucho menos, pero tampoco quiero que Ruki muera por mi culpa.-
-No es tú culpa.-
-¡Si lo es! Si tú no me hubieras conocido nada de esto estaría pasando ahora.- Aoi se quedó callado y yo también.
¿Por qué todas las cosas malas me pasan a mí? ¿Hice algo mal en mi vida pasada?
Mientras pensaba me quedé dormida.
-Suzu, despierta.- Cuando abrí los ojos vi oscuridad.
-¿¡Ya es de noche!?- Pregunté alarmada viendo el cielo oscuro.
-Sí, pero hemos llegado justo a tiempo; Mikoto se encuentra en este piso.- Dijo señalando el enorme edificio que se veía desde la ventanilla.
Ambos salimos del coche y nos cogimos de la mano.
El sitio parecía abandonado. Cuando entramos un olor a bichos muertos y a humedad nos llegó a nuestras narices, como dándonos la bienvenida.
Arrugué mi nariz y empezamos a subir escaleras, Ruki y Mikoto estaban en la tercera planta.
Cuando llegamos pudimos ver una leve luz saliendo de una habitación. Fuimos corriendo.
Ahí, en esa habitación medio oscura y fría se encontraba Ruki. Tenía el pecho descubierto y lleno de heridas, sus manos colgaban de una cuerda que había en el techo y su boca estaba tapada por un trapo.
Me solté de Aoi y fui corriendo a quitarle el trapo de la boca a Ruki.
Aunque sus pies tocaban el suelo él parecía cansado.
-¿P-por qué habéis venido? Esto e-es un trampa.- Susurró poco a poco. Mis ojos se llenaron de lágrimas y me di la vuelta, para recibir un golpe.
Mikoto se puso encima de mí, giré un poco mi cabeza y vi a Aoi atrapado por dos hombres. Miré a Mikoto, esta tenía una sonrisa en su rostro.
-Nunca te pensé tan estúpida Suzu, ¿de verdad quieres salvar a Ruki?- Sus carcajadas sonaron por todo el lugar con eco macabro.
Acercó su rostro al mío.
-Él te ama como el mismo Yuu.- Dijo señalando a Ruki que me miró con tristeza.
-¿Qué?- Pregunté viéndole a la cara. Ruki apartó su mirada.
Mikoto me dio otro golpe en la cabeza y me quejé mientras me retorcía. Llevé mi mirada a Aoi. El parecía preocupado, enfadado.
Miré a Mikoto y esta sacó de su chaqueta una pistola, me levanté como pude y retrocedí.
-Ahora será tu final, Suzu; jamás volverás a entrometerte en mi vida.- Apuntó hacía mí.
-¡No lo hagas!- Gritó Yuu forcejeando con los dos hombres.
-S-sí no la dañas me iré contigo.- Abrí mis ojos llenos de lágrimas y miré a Aoi.
-¿En serio? ¿Qué te hace pensar que te voy a creer?-
-Yo... me casaré contigo si hace falta.- Mi corazón se partió en dos. Bajé mi mirada. Pude ver como los pies de Ruki ya no tocaban el suelo.
-¡Aaah!- Gimió Mikoto al recibir la patada de Ruki.
Mikoto se levantó del suelo furiosa y me buscó con la mirada.
-Me da igual Yuu, te casarás conmigo porque esta mosquita muerta va a desaparecer.- Saltó encima de mí y empezó a pegarme puñetazos. Cuando por fin me quedé sin fuerzas esta se alejó de mí.
Me arrastré hasta Ruki y él con la mirada señaló la pistola que minutos antes se le había escapado a Mikoto. La cogí entre mis temblorosas manos y me levanté como pude.
-No Mikoto, la que va a desaparecer vas a ser tú.- Apunté con el arma a Mikoto y esta se dio la vuelta.
-¡Já! ¡Venga dispara! No te veo capaz.- Bajé un poco el arma.
-Me has hecho sufrir, he perdido el bebé por tú culpa, perdí a Yuu durante una semana entera, casi me violan, has hecho sufrir a Ruki; tengo razones más que suficientes para matarte aquí y ahora.-
-¿Perdiste un bebé?- Preguntó desconcertada.
-¡Sí!- Grité levantando el arma.
-No espera, yo...- Cerré los ojos y disparé. Cuando abrí mis ojos vi el dolor en el rostro de Mikoto. La bala había atravesado su hombro izquierdo.
-Lo siento Mikoto.- Susurré disparando otra vez.
-No, la que lo siente soy y...- Su voz se apagó y su cuerpo cayó al suelo.
Me di la vuelta y disparé a las cuerdas que tenían sujeto a Ruki. Este cayó encima de mí, pero lo sostuve como pude.
-Te amo, Suzu.- Susurró antes de desmayarse.
Yuu se acercó a nosotros y cogió a Ruki.
-Nos vamos abajo, ve llamando a la policía.- Yo asentí y saqué mi móvil.
-Pov's Aoi-
Miré a los policías llevar el cadáver de Mikoto.
-Esto los llevará delante de un tribunal, así que espero que tengan pruebas para haber hecho eso, señorita Akane, mientras tanto queda arrestada por homicidio.- Suzu bajó la mirada.
-¡No! No pueden, ella me tuvo secuestrada, por su culpa Suzu perdió el bebé.- Dije mientras era sostenido por los policías.
-Señor le ruego que se calme, lo que acaba de hacer la señorita Akane es motivo para ir a la cárcel, yo en su lugar buscaría pruebas y testigos para que su mujer obtenga la sentencia mínima.- Dejé de resistirme y miré como Suzu era esposada y entraba en el coche.
Caí de rodillas. Esto no podía acabar así.
-¿Señor está usted herido?- Preguntó un paramédico tocando mi hombro.
-No me toque, estoy bien.- Dije levantándome y yendo hacía el coche.
Tenía que buscar a Kei en cuanto antes.
Una vez que arranqué, llamé a Kei.
-¿Por qué me llamas tan tarde?-
-Suzu está en la cárcel.-
-¿Qué? ¿Por qué?-
-Porque ha matado a Mikoto.-
-¿Qué ha hecho qué?-
-Necesito que seas testigo y que declares contra Mikoto.-
-Está bien.-
-Adiós.-
-Adiós, Yuu.-
Kei colgó y yo fui al hospital, tenía que hablar con Ruki cuando él despertase.
Sí, es verdad que este capítulo es corto. Sorry.
Espero que os haya gustado.
Saludos.
With love:
Michelle-Taisho14
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[En edición] Mi agradable vecino [the GazettE]
FanfictionTodos alguna vez en la vida conocen ese vecino que es ruidoso, bueno, demasiado ruidoso. Y Suzu no es la excepción. Personas del pasado de Yuu y Suzu vuelven a aparecer. Cosas trágicas pasarán y al final siempre Suzu sufrirá.