[En edición] Mi agradable vecino [the GazettE]

Sopresa en la cárcel.

Sorpresa en la cárcel.

Para mi desgracia, o no, en la celda estoy sola. Han pasado tres días desde que estoy en la cárcel y debo decir que se me está haciendo muy difícil el estar aquí.

-Hola Suzu.- Una voz conocida hizo que me levantara de la cama de un tirón, Miyuki estaba sentada en el suelo de la celda.

-¿Cuándo has entrado? ¿Por qué estás aquí?- Pregunté sobresaltada.

-¿Estabas tan perdida en tus pensamientos que no me has oído llegar?-

-Pues la verdad no.- Miyuki empezó a reírse.

-Eres muy graciosa.- La miré de arriba hacia abajo, su traje azul le quedaba ajustado, haciendo resaltar sus hermosas curvas y su pelo largo y rojo caía por sus hombros hasta llegar por encima de su cintura.

-¿Qué haces aquí?- Miyuki me miró con sus ojos verdes divertida.

-Trabajo aquí, vendré a visitarte siempre que pueda.- Asentí.

-Me alegro conocer a alguien.- Dije riendo. Un agente de policía pasó por allí y se nos quedó mirando extrañado. Pero yo no le di importancia.

-Tu novio parecía muy preocupado.- Dijo de repente Miyuki cambiando de tema.

-N-no es mi novio, es mi prometido.- La de pelo rojo saltó del suelo y se sentó a mi lado.

-¿Ese bombón del juicio es tu prometido? Qué suerte tienes.- Dijo estallando en alegría.

-¿Tú crees? Yo le veo como una persona de lo más normal.- Susurré para mí más que para ella.

-No lo creo, estoy segura.- Vi la sonrisa que me alegró y decidí ser positiva.

-Entonces será que tengo suerte.- Dije riéndome.

Miyuki miró su reloj de mano y luego me miró a mí.

-Lo siento me tengo que ir, descansa.- Me sonrió y salió de la celda. Me tumbé en la cama y volví a pensar en Yuu, me llevé la mano izquierda a mi estómago.

-Sería genial si en vez de estar aquí estaría en casa, esperando a un bebé.- Susurré imaginándome un pequeño niño de ojos azules y cabello negro como la noche.

-Pov's Aoi-

Estamos todos en el estudio, vamos a trabajar en nuestro nuevo disco.

Veo a Ruki cantando una de las canciones que acaba de escribir.

-¿Qué os parece?- Preguntó viendo hacía nosotros.

-Está bien, no le veo nada malo a la letra.- Respondió Kai. Yo asentí aprobando lo que acababa de decir Kai.

-¡Genial!- Dijo Ruki escribiendo en su pequeña libreta.

Giré mi cabeza para ver por la ventana, ha pasado un mes desde que Suzu está en la cárcel. Un mes sin sentir su calor. Me levanté sin decir nada y me apoyé en el marco de la ventana viendo la ciudad. Aunque el sol estaba en el cielo para mi estaba gris.

-¿Qué te pasa? ¿No te gusta la canción?- Preguntó Uruha viendo hacía la ciudad.

-No es eso, sabes que siempre me han gustado las canciones que compone Ruki.-

-Pero se te ve triste.-

-Ya sabes, es difícil saber que tu prometida está en la cárcel.- Susurré bajando la mirada.