La Piscina

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10:00 a.m.

Llegué a casa, estaba nerviosa por lo de esta tarde, iba a ir a casa de Chloe, podré conocerla mejor.

Decidí sentarme a ver algo en la televisión para distraerme hasta la hora de comer.

14:00 p.m.

Preparé algo rápido, unos macarrones con tomate y en 30 minutos ya estaba comiendo en la mesa. ¿Qué haremos hoy? ¿Chloe será tan rara como creo o...? Un mensaje del móvil me distrajo.

-Ey, Beca, hoy no iré a casa, tengo un nuevo caso en Nueva York, lo siento, tengo que ir. Serán 3 días, como mucho- Leí atentamente el mensaje

-Brad, me prometiste que hoy me darías lo que quería- Estaba frustrada, no aguanto sin verlo ni un día.

-Lo siento, ya sabes que el trabajo es el trabajo. No puedo hacer nada. Yo también tenía ganas.

-Muy bien, nos vemos en 3 días, lo entiendo- Escribí y dejé el móvil al lado del plato.

16:00 p.m.

Podría llamar a Chloe, quiero hablar con alguien. Pensaba, sentada en el sofá.

Me decidí a llamarla. Cogí el móvil y presioné el botón de 'llamada'.

-¿Diga? Chloe Beale al habla- Me dió risa su contestación, y no pude aguantarme la risa.

-Soy Beca, solo quería hablar un poco- Dije entre risas.

-Ah, Beca, qué sorpresa, me has llamado. ¿De qué te ríes?- Sonaba confusa.

-Nada, cosas mías. Es que Brad se va 3 días y no tengo con qué entretenerme. Me muero sin él- Empecé a explicarle.

-Sí, claro, Brad tu novio. Tranquila, puedes vivir sin él 3 días. Mientras esté yo- No sé por qué pero me imaginé que estaba sonriendo.

-Ya, tú no puedes hacer lo que hace Brad- Le dije, imaginando lo que él haría.

-Lo que tú digas... ¿Y si te vienes ahora? Yo también estoy esperando a que vengas, puedes venir ya. Así nos entretenemos- Me ofreció.

-Si, claro. Voy para allá- Me emocioné mucho. No sé por qué.

Colgué el móvil, me di una ducha, me puse una ropa cualquiera y me metí el móvil al bolsillo mientras salía y cogía el coche. Espero acordarme dónde era su casa.

17:36 p.m

Al fin, llegué a su casa. Aparqué el coche en frente y llamé a la puerta. En seguida abrió Chloe y se tiró abrazándome. Lo estaba haciendo adrede, lo sé.

-Mierda, Chloe, no me dejarás mi espacio, ¿verdad?- La miré con mala cara mientras me separaba de ella.

-Oh, vamos, tenía ganas de verte. No seas así- Dijo acercándose para acabar el abrazo. La aparté y entré en la casa. Me miró de reojo.

-Bueno, ¿qué quieres hacer?- Me dijo.

-Dios, por favor, dime que me dejas usar esa piscina- Grité emocionada yendo hacia la piscina.

-Claro, estás en tu casa. Pero, ¿has traído bañador?- Mierda, el bañador. He salido tan deprisa que me he olvidado de todo.

-Em... Puede que no- Le dije mirando a la piscina.

Tentación Irresistible (Bechloe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora