Tentación Irresistible (Bechloe)

Extraño

Cuando acabé de ducharme me vestí para ir a trabajar. Bajé y vi a Chloe tirada en el sofá.

-¿Hoy no te vienes?- Pregunté.

-No, prefiero quedarme en casa- Se recostó más y cambió de canal en la televisión.

-Muy bien. No me esperes, llegaré tarde- Sonreí y fui a la puerta.

-Si consigo quedarme despierta, te esperaré- Oyendo eso salí y cogí el coche. Hoy pondría mi nuevo mash-up en el que salimos Chloe y yo cantando.
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Llegué y me puse en la discoteca, en mi sitio. Puse música y la gente bailaba. Tenía que seguir haciendo música para poder hacer un disco con el señor Wolf y él se lo daría a diferentes productores, según lo que me dijo. De momento solo tenía 2. Me faltaba mucho por hacer.

Bebí un poco, pero no mucho. No quería emborracharme ni nada de eso. Vi a Jesse pasar por ahí y lo saludé con la mano. Él me vio y se acercó.

-Hey, Beca- Yo me sentía un poco incómoda. Solo me lo imaginaba desnudo. Dios.

-Jesse, ¿qué haces aquí?- Pregunté, sonriendo.

-Tomar algo y tal- Levantó su vaso lleno de alcohol.

-Justo aquí- Insinué.

-Es que sabía que estarías aquí, por eso- Se rió.

-No intentarás nada raro, ¿no?- Lo miré mal, pero riéndome.

-No, no, tranquila- Bebió de su vaso.

-Pues disfruta. Vete- Hice un gesto con las manos para que se fuera. Él sonrió y se fue a bailar a la pista.

Unos minutos después lo vi enrollándose con una chica y sonreí. Dios Jesse. Seguí trabajando hasta que se hizo la hora de cerrar, ya muy tarde.

Jesse seguía ahí con la chica. Una morena bastante guapa. Los saqué afuera y cerré. No se despegaban y me reía.

-Buscaros una habitación- Me reí.

-No hace falta- Oí a Jesse decir y vi que se tiraban al suelo y que la chica le bajaba los pantalones a Jesse. En ese momento me giré y me fui al coche, riéndome.

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Cuando ya estuve en casa vi las luces encendidas y abrí, había algo que no me dejaba abrir y empujé un poco más, dejándome entrar con dificultad y vi que Chloe estaba ahí, sentada, con una botella de alcohol. La miré intrigada. Cerré la puerta lentamente detrás de mí para que ella no se despertada ya que estaba apoyada en ella. Me agaché y miré su cara.

-¿Chloe?- Susurré. No contestó. La sacudí un poco y volví a llamarla. -Chloe, ¿estás bien?

-¿Qué? ¿Qué?- Se despertó sobresaltada y miró la botella que llevaba en la mano.

-Te he encontrado aquí- Cogí la botella de su mano.

-Tenía sueño- Bostezó.

-¿Por qué bebes esto? Tienes que controlarte, Chlo- Me levanté y dejé la botella en el mueble. Luego volví y le extendí la mano para ayudarla a levantarse. No la cogió.

-Me apetecía- Hizo un gesto de indiferencia.

-Pero es malo- Me volví a agachar para poder mirar sus ojos cansados.

-No me sermonees- Bufó.

-Tienes razón, no eres pequeña. Haz lo que quieras- Me levanté molesta. -¿Puedes moverte?