Pilladas

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Me desperté al sentir algo encima. Abrí un poco los ojos y vi que Chloe estaba sentada en mis caderas. Sentí placer y miré. Tenía sus dedos dentro de mí y ella se estaba tocando a sí misma.

-¿Q-Qué coño?- Abrí los ojos como platos.

-Buenos días- Susurró.

-¿Qué haces? ¡Para!- ¿Me estaba violando mientras dormía?

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Me desperté sobresaltada. Era todo un sueño. Respiré fuerte y miré abajo. No estaban ni Chloe, ni sus dedos. Miré a mi lado y ella estaba ahí, durmiendo profundamente.

Joder, ¿por qué sueño eso? Pensé. Intenté olvidarme de lo que acababa de pasar.

-Chloe, despierta- La moví con una mano.

-Eh, ah, sí- Dijo, bostezando.

-Es pronto, pero no podía dormir más- Dije.

-¿Pasa algo?- Frunció el ceño.

-Una pesadilla, nada más- Hice una mueca.

-Ven aquí- Me atrajo a ella.

Pegó su cuerpo al mío y me besó el cuello. Yo me sentí un poco incómoda, por el sueño de antes. Antes de llegar a más, me aparté.

-¿Pasa algo?- Me miró mal.

-No, nada- Intenté sonreír.

-Deja de intentar mentirme siempre, no sabes- Se rió.

-Soñaba que...- Suspiré.

-Que...- Me invitó a seguir.

-Que me despertaba y tú me estabas follando- Dije.

-¿Qué?- Se rió.

-No sé, ha sido muy raro. Creí que era real- Me sonrojé, pensando en lo tonta que era.

-¿Cómo te iba a violar mientras duermes?- Ella no paraba de reírse.

-Yo que sé- Me reí un poco.

Se levantó de la cama y me dio la mano. Yo la cogí y me llevó abajo. Unos cafés estaban servidos en la mesa. Nos sentamos y bebimos.

-Em... Chloe...- Dije.

-¿Qué?- Preguntó.

-Me ha venido... la regla...- Vi que su cara palidecía.

-Oh, mierda- Se quedó perpleja.

-Dios, era broma- Me reí sonoramente.

-¡Joder! Qué susto me has dado- Me tiró una galleta que había en la mesa.

-¿Ves como sé mentir?- Me caían las lágrimas de la risa.

-Puta- Se rió.

-Si llegas a ver tu cara- Me dolía la barriga de reír.

-Cállate- Suspiró.

Vi que estaba molesta por haberle gastado esa broma. Nunca la había visto así. Me reí en bajito y me acerqué a ella, subiéndome encima de la mesa.

-No te enfades- Dije con una voz cariñosa.

-Déjame- Se cruzó de brazos.

-¿Quieres que te deje?- Me senté en la esquina de la mesa, en frente de ella.

-Exacto- Dijo, seca.

Tentación Irresistible (Bechloe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora